Hernán Coellar, Mateo Carrasco y Jimmy Íñiguez (foto) son socios del emprendimiento junto a Carlos Montero. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES

Hernán Coellar, Mateo Carrasco y Jimmy Íñiguez (foto) son socios del emprendimiento junto a Carlos Montero. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES

La cerveza que va de Cuenca hasta Guayaquil

6 de febrero de 2017 12:24

Los cuencanos Hernán Coellar y Mateo Carrasco comenzaron hace dos años a elaborar cerveza artesanal como una distracción, pero se formalizó por la demanda que tuvo su producto entre los amigos y familiares.

Coellar, quien se graduó de Administración de Empresas, y Carrasco, de Ingeniería Ambiental, elaboraron entre 10 y 15 tipos de cervezas de cebada, trigo y avena en sus pruebas. Ellos determinaron que había un negocio potencial por la cantidad de pedidos que recibían. Luego se sumaron como socios Jimmy Íñiguez y Carlos Montero.

La empresa se constituyó hace un año y los emprendedores escogieron a Becken como su marca. Es una palabra alemana que significa Cuenca, señala Coellar. A más de ser su ciudad natal quisieron vincular el nombre con la vocación artesanal cuencana.

Según Coellar, tuvieron que vencer algunos obstáculos como un mercado acostumbrado a una cerveza industrial y a un precio más económico. “Lo bueno es que llevamos la pasión y somos perseverantes. Nosotros competimos por calidad”.

Su primera inversión fue la adquisición de equipamiento canadiense para la elaboración de la cerveza. La planta, que tiene una capacidad de producción de 3 500 litros al mes, está ubicada en la parroquia cuencana de Sinincay. Fueron USD 100 000 financiados con sus recursos.

Para expandirse en el mercado incursionaron en Guayaquil desde el año pasado. Al principio producían entre 400 y 500 litros al mes. De esa cantidad, unos 200 iban a Guayaquil. “En esa ciudad hay mucha más acogida para este tipo de bebida porque es un mercado cervecero, que aprecia la calidad”, asegura Íñiguez.

En la actualidad, producen unos 2 500 litros al mes. Según Íñiguez, apuestan por crecer en el mercado guayaquileño a través de la apertura de un bar.

Esa estrategia la aplicarán luego de que obtuvieron buenos resultados con la apertura del bar Becken House, ubicado en la Calle Larga de la capital azuaya. Fue abierto en agosto pasado.
Tiene una capacidad para 40 personas y los fines de semana está lleno, dice Coellar. Según él, hay mucha rotación de personas y ofrecemos opciones para picar”.

En este bar ofrecen sus dos variedades embotelladas (330 ml). Son una rubia tipo belga elaborada con trigo y cebada e insumos como cáscaras de naranja, semillas de cilantro y manzanilla y la negra alemana de cebada y trigo con maltas tostadas.

Allí, también ofertan otras tres variedades, que están en barriles y son comercializados en vasos. Cada mes se cambia una de estas últimas por otra opción, señala Carrasco. “Queremos crear una cultura cervecera y la gente pruebe algo diferente”. En total pueden elaborar 15 variedades.

Íñiguez dice que con la apertura del bar en Guayaquil aspiran a duplicar las ventas en ese mercado. En la actualidad, venden cerca de 1 400 litros al mes. También, quieren ingresar a Quito, “que es un mercado más competitivo en cervezas artesanales”.

Coellar agrega que por estrategia están en puntos de venta específicos como supermercados y restaurantes de la capital azuaya.

Otros detalles

Una inversión. En el bar Becken Hourse, en el centro de Cuenca, estos emprendedores invirtieron USD 15 000. Fue abierto el pasado 12 de agosto. Allí, los días de mayor afluencia son los viernes y sábados.
El resultado. Según Hernán Coellar, este bar permitió que aumenten las ventas en Cuenca. En la actualidad, comercializan cerca de 1 200 litros al mes en esta ciudad. “Creamos una cultura cervecera y que la gente que conoce mucho del producto siempre esté interesada de las alternativas”.