Martín Cucalón, Juan Carlos Intriago y Fernando Valdano en las oficinas ubicadas en el norte de Guayaquil. Foto: Mario Faustos / LÍDERES

Martín Cucalón, Juan Carlos Intriago y Fernando Valdano en las oficinas ubicadas en el norte de Guayaquil. Foto: Mario Faustos / LÍDERES

Sus chifles y sus tostones llegan a Estados Unidos

9 de diciembre de 2019 16:38

Juan Carlos Intriago, Martín Cucalón y Fernando Valdano son tres jóvenes de 28 años que un día de noviembre del 2017 decidieron incursionar en el mercado de los bocadillos hechos a base de plátano verde y yuca.

En enero de 2018 crearon la compañía Green Snacks y en junio de ese mismo año, a través de la marca Ohana Snacks, iniciaron la venta dentro del país. Su primer mercado fue Guayaquil.

Los chifles naturales saborizados con sal fueron la opción con la que llegaron al mercado. Pero, al estudiar a los consumidores y su demanda de sabores, se incluyó en el catálogo las variedades con ajo, queso, jalapeño y limón.

El objetivo principal de la empresa es ofrecer un bocadillo con calidad de exportación para el mercado local.

Según Juan Carlos, los chifles son un mercado a explotar en el exterior. Sin embargo, su idea inicial fue posicionarse localmente ya que consideran los ecuatorianos son los principales “catadores” de estas golosinas.

Los productos de Ohanna Snacks ya están presentes en Estados Unidos, país al que consideran “un mercado atractivo”. Este país, para los emprendedores, es un nicho con gran potencial de crecimiento en el consumo de alimentos provenientes de Latinoamérica, dentro de la línea de snacks.

Para impulsar sus ventas al exterior, agrega Fernando, desarrollaron un arduo trabajo en conseguir espacio en las principales ferias del mundo. “Hemos participado de una feria en Anuga, ahora apuntamos a exhibir nuestro producto en una que se realizará en París en el 2020”, comentó.

Los jóvenes señalan que la apertura brindada en ferias internacionales ha facilitado promocionar a los productos en mercados a nivel mundial. Además, adelantaron que trabajan para pronto ampliar las exportaciones a Europa, países de El Caribe y fortalecer su presencia en Estados Unidos.

En la fase de producción, receptan la materia prima de la Hacienda Alhajuela. Los plátanos son cosechados por gente de la localidad de El Jobo, en Manabí.

En la pequeña planta de producción miden estándares como por ejemplo el tamaño –longitud y calibre–. Luego, las nueve personas que laboran en esta primera fase, cortan en rodajas o ‘slices’ el plátano y lo pasan a una freidora de gran tamaño.

De allí, en fundas completamente estériles, se transporta a la planta ubicada en el kilómetro 7,5 Vía Daule, en Guayaquil, para la etapa de empacado. En este punto, los emprendedores, señalan que se preocupan por la calidad y la frescura que garantizará el período que se mantendrá en percha el producto.

Los chifles y tostones son saborizados con las especias adquiridas en Quito y Guayaquil. Luego enfundados en presentaciones de 45 gramos y 57 gramos.

Según Nina Villón, consumidora de los ‘snacks’, el producto tiene un plus porque parece que fuera extranjero. “Los sabores están muy bien pensados”.

Los detalles

Las esencias
 las adquieren en Guayaquil y Quito. Están probando con especias como la vainilla.

Las ventas bordearon los USD 80 000 en 2018.

La distribución de los productos llega a Guayaquil y parte de Santa Elena. Hoy están en 70 puntos de venta.

Las profesiones: Fernando es economista. Martín y Juan Carlos estudiaron administración de empresas.