Foto: Pavel Calahorrano /LÍDERES Grünenthal invirtió USD 50 000 en la sala de esparcimiento ubicada en sus oficinas. Cuenta con cafetería, área de descanso y futbolines.

Grünenthal invirtió USD 50 000 en la sala de esparcimiento ubicada en sus oficinas. Cuenta con cafetería, área de descanso y futbolines. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES

El esparcimiento del equipo es una inversión necesaria

13 de octubre de 2016 07:58

Espacios para eliminar el estrés en el trabajo, como salas de juego o zonas de descanso, son incentivos que ofrecen las empresas a sus colaboradores con dos condiciones: mejorar la productividad y generar compromiso con la empresa.

La farmacéutica Grünenthal, por ejemplo, instaló hace dos años en sus oficinas ubicadas en Pomasqui -norte de Quito- una sala de esparcimiento con tres áreas: cafetería, espacio de juegos y muebles para descanso de los colaboradores.

La inversión para los espacios mencionados fue de USD 50 000, sin contar con las áreas deportivas que tiene la firma.

Este proyecto es parte del fortalecimiento de los conceptos de la cultura organizativa que maneja la empresa, indica Cristina Naranjo, jefa de Recursos Humanos en la farmacéutica.
Con esto se prioriza el bienestar y vida de los colaboradores. También, se genera una dinámica de trabajo más atractiva en todas las áreas de la empresa.

Además de estos lugares, en los que los colaboradores de Grünenthal se relajan, la compañía también realiza evaluaciones y sondeos en los que se determina la aceptación de estos programas; también se evalúa el rendimiento de los colaboradores.

Pese a que no se precisaron las cifras de las evaluaciones, Naranjo sostiene que los resultados demuestran indicadores cualitativos, en la que los colaboradores afirman sentirse contentos con el clima laboral de la firma.

Daniel Dávalos, gerente de la consultora de recursos humanos Selecta, explica que el dar un espacio de esparcimiento y libertad en las empresas promueve un incremento de productividad entre un 16% y 27% de los colaboradores. No obstante, este tipo de proyectos debe ir acompañado de una estrategia o una planificación de acuerdo con el contexto del negocio y de la empresa. Dávalos dice que también hay que considerar en qué nivel se encuentra la cultura organizacional.

Con esa información se puede decidir el tipo de espacio de esparcimiento que se necesita, los valores que aprecian los colaboradores y el perfil de los empleados.

Lo máximo que una compañía debe invertir en espacios para entretenimiento o espacios deportivos es la tercera parte de las utilidades anuales proyectadas, indica Dávalos.

Diego Román, miembro de la Asociación de Gestión Humana del Ecuador, sostiene que la inversión en estos espacios debe verse como una proyección para mejorar el rendimiento.

La idea de ofrecer al colaborador un tiempo en el que se pueda desconectar máximo unos 10 minutos del estrés laboral, ayuda a mejorar su rendimiento, dice Román. Por eso aconseja que las empresas deben ser parte de esta tendencia, con miras incluso a reducir el estrés laboral.

En este gremio, estos temas se trabajan con las firmas asociadas. Allí la filosofía es que la gestión de talento humano debe estar acorde a los tiempos actuales.

Javier Verdesoto, gerente de la firma Nexus, sostiene que el tema de inversión siempre debe estar atado a las políticas de las empresas. Estas deben ofrecer ambientes agradables o situaciones que permitan que el colaborador pueda divertirse sanamente.

Los consultados coinciden en que en la actualidad, las empresas que contratan a los llamados ‘millennials’ o generación Y deben tomar en cuenta este aspecto, porque los jóvenes están buscando trabajos que se salgan de lo tradicional: con espacios de recreación que mejoran la creatividad.

“Este tema es cultural y está atado a las normativas y al clima organizacional”, dice Verdesoto y añade que si en una compañía existen trabajadores que pasan de los 35 años, es ideal diseñar espacios para realizar deporte o también salas de descanso.

Sin embargo, toda inversión para estos espacios debe estar considerada en los presupuestos de una compañía.

Franklin Tello, vicepresidente del Grupo KFC -que integra otras marcas como Las Menestras del Negro, El Español, KFC entre otras-, señala que en sus empresas están fortaleciendo la cultura de reconocimiento al trabajo de sus más de 2 000 colaboradores a escala nacional.

Entre los principales objetivos, además de espacios de esparcimiento, es reconocer y detectar a los nuevos líderes a través de capacitaciones, planes de carrera y otras acciones
Esta estrategia que se emplea desde hace dos años, redujo la rotación de personal en todas las marcas del Grupo KFC.