En el área de costura, las piezas de cuero que conforman el zapato son unidas con la ayuda de  máquinas especiales. Foto: Galo Paguay / LÍDERES

En el área de costura, las piezas de cuero que conforman el zapato son unidas con la ayuda de máquinas especiales. Foto: Galo Paguay / LÍDERES

45 años confeccionando calzado

14 de octubre de 2019 15:17

Los zapatos que han estrenado al menos tres generaciones, al inicio de la temporada escolar, se fabrican en la Industria Nacional del Calzado S.A. (Inducalsa), en el sur de Quito. En estas instalaciones se da forma a cada par de calzado de la marca Bunky. Los procedimientos se hacen de manera manual y con maquinaria.

Aunque se tratan de zapatos negros y deportivos blancos, en la confección de estos se considera las tendencias de moda, explica Christian Orbe, gerente General de Inducalsa.

Para estar a la vanguardia cuentan con un departamento de Desarrollo e Innovación, que hace investigación de mercado y de tendencias. Esto se complementa con las visitas permanentes a ferias internacionales en Brasil e Italia, y con la capacitación constante del personal. Esto ha permitido incluir diseños versátiles para mujeres y hombres, realizar impresiones láser sobre el cuero y otras técnicas. En total, para la temporada actual se cuenta con 50 modelos.

Aparte de la apariencia, para este calzado se usa cuero. Esto garantiza que el zapato dure todo el año escolar y brinde confort. “La piel que se usa permite la transpirabilidad”, dice el gerente de la compañía.

En promedio, cada mes esta empresa adquiere 600 000 decímetros cuadrados de cuero, que equivale a una inversión de USD 150 000. Esta materia proviene de curtiembres de la provincia de Tungurahua.

Otros de los detalles que se cuidan en el proceso de manufactura es la capellada. Esta incluye un refuerzo para proteger el pie de golpes o tropiezos. En la suela se emplea un procedimiento para garantizar que esta no se despegue, pese al uso extremo.

Todos estos avances son el resultado de la experiencia. Inducalsa nació en Quito, en agosto de 1974. Fue la pionera en fabricar calzado escolar de manera industrial, cuenta Orbe.

Inicialmente tenía 60 empleados y poco a poco fue creciendo. Ahora cuenta con un equipo conformado por 263 personas. Estas laboran en una planta que tiene más de 10 173 metros cuadrados. En este espacio, los operarios trabajan en tres áreas. Corte, costura y ensamblaje. En cada paso que se cumple, los operarios cuidan el mínimo detalle.

Cada día se producen 2 200 pares negros y blancos, en un solo turno. Pero tienen una capacidad instalada para llegar alrededor de 3 000.

Todos los procesos cumplen desde el 2002 con la certificación ISO-9001.

Inducalsa también es parte de la red del Pacto Global. Están alineados con los principios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), relacionados con Fabricación y Consumo Responsable y con el de Educación.

El calzado Bunky va dentro de unas cajas de material de cartón microcorrugado, que protege el producto. La empresa Conversa que entrega desde el 2004 estos empaques menciona que cada mes en promedio despachan para 3 000 unidades.

La venta de estos zapatos se concentra en el mercado nacional. Inducalsa tiene seis tiendas propias en Quito y una Guayaquil. Además, este producto se entrega a tiendas de calzado tradicionales y cadenas. En total, son 800 clientes, que permiten contar con más de 2 000 puntos de venta en el país.

Los precios de estos zapatos llegan hasta los USD 25 los negros y USD 35 los blancos, esto varía según la talla.

En lo locales de D’Pisar, de la empresa Zapec, desde hace siete años se vende zapatos marca Bunky, en las tiendas de Guayaquil. Este producto es primordial, debido a la alta demanda de personas de estrato medio y bajo, menciona Darío Zambrano, encargado de Compras de Zapec.

En la temporada escolar se comercializan alrededor de 30 000 pares de zapatos en la Costa. “El calzado Bunky tiene buena acogida, debido a su calidad y su precio económico”, expresa Zambrano.

Por la acogida que tienen estos zapatos en todo el país, esta empresa facturó en el año anterior, USD 10,1 millones y en este 2019 tienen previsto aumentar sus ingresos.

Para seguir creciendo, Orbe cuenta que tienen nuevos proyectos. En el mediano y corto plazo, Inducalsa tiene planificado hacer un lanzamiento con modelos vintage, zapatos deportivos con colores y diseños ejecutivos. Esto es parte de la estrategia de diversificar para que el ritmo de producción se mantenga en todo el año.

La firma se encuentra realizando gestiones para exportar calzado escolar Bunky a Bolivia.

Las cifras

623 empleados 
tenía actualmente la empresa Inducalsa. Inicialmente, se empezó con 60 personas.

2 200 pares de zapato se producen a diario en esta empresa de calzado escolar.

50 modelos de zapatos entre negros y deportivos ofrece actualmente la marca Bunky.

10 173 metros cuadrados de extensión tiene la planta de Inducalsa.

150 000 dólares es la inversión que se realizó en maquinaria en el año anterior.

El gerente

Christian Orbe 


En Inducalsa se promueve la formación del personal. No solo trabajamos a nivel de gerencias y mandos medios, sino también con la parte operativa. Tenemos planes de capacitación en manufactura para que los trabajadores adquieran las herramientas y metodologías para mejorar la productividad y eficiencia dentro de la empresa. Para lograr este objetivo se debe primero brindar los conocimientos, formarles.