DHL Express tiene dos autos eléctricos Renault Twizy para rutas de alta densidad, en Quito y Guayaquil. Foto: Cortesía DHL Express Ecuador

DHL Express tiene dos autos eléctricos Renault Twizy para rutas de alta densidad, en Quito y Guayaquil. Foto: Cortesía DHL Express Ecuador

El covid-19 empujó a las firmas a implementar nuevas estrategias

29 de marzo de 2021 06:58

En el país, la operación del sector de carga y logística nunca paró tras la pandemia debido a la necesidad de movilizar mercancías. Para gestionar la cadena de suministro, en un ambiente de restricciones y contagio, las empresas aplicaron diferentes estrategias.

Por ejemplo, Byron González, gerente general de la consolidadora Cargowshipping, explica que en el caso de la carga de exportación esta tuvo que pasar por inspecciones previas antes de salir, para garantizar la inocuidad.

Como en Ecuador no existe una firma especializada en estos procesos, explica el empresario, se tuvo que pedir ayuda internacional para que se traigan los equipos que permitieran hacer la verificación de la mercadería. Asimismo, se realizó un mayor seguimiento de la carga transportada.

Asegura, además, que los procesos como facturación, pagos, entrega de documentos y más se hacen en los puertos de manera electrónica. Las concesionarias de estos crearon un usuario y contraseña por cada importador y exportador. Las navieras también desarrollaron sus procesos de forma completamente digital.

Asimismo, se limitó el número de personas para las inspecciones físicas. Aduana habilitó el link Senae Trakking, a través del cual se puede visualizar directamente el aforo de la mercadería.
“Además, ahora el 90% de la carga tiene aforo automático y el resto es físico. Con ello mejoraron los tiempos de nacionalización”, para el caso de las importaciones, comenta González.

Procedimientos como estos también se aplicaron en centros que reciben carga aérea. Ese es el caso de Tababela Cargo Center (Tabacarcen), que realiza las operaciones para el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito.

En febrero del 2020 se aplicó un plan de continuidad empresarial que incluyó la adquisición de insumos básicos para operar por cuatro meses. Cuando se vio que la situación se complicó, al decretarse el estado de excepción, el personal operativo y los directivos siguieron trabajando presencialmente; se aplicaron medidas de bioseguridad y se adaptaron las oficinas a la realidad vigente.

Esto permitió que se canalice la llegada de mascarillas, pruebas y reactivos. Para garantizar la inocuidad de los bultos se fumigaba las instalaciones con hipoclorito.

Desde Quiport, concesionaria del aeropuerto internacional Mariscal Sucre, se indicó que los actores de la cadena logística de la terminal adecuaron sus procesos para un efectivo control sanitario.

En esta cadena intervienen productores, agencias cargueras, consolidadoras, paletizadoras, aerolíneas, transportistas , Aduanas y Tabacarcen.

Santiago Gómez de la Torre, gerente de este centro, explica que el año pasado cayó el movimiento de carga por el impacto económico de covid-19. Quiport explica que la baja total de carga internacional entre 2020 y 2019 fue de 2,7% (231 574 toneladas métricas en 2020, frente a 238 014 t de 2019).

Mientras, en la Terminal de Cargas del Ecuador, que maneja la carga de importación del aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil, se registró una caída del 12%. Esto, por la contracción de la economía y la caída en operaciones de vuelos comerciales.

Entre sus estrategias han estado las medidas de bioseguridad.

La carga que arriba a este aeropuerto lo hace embalada de diferentes formas. La Terminal no la manipula, es decir, no tiene contacto con el bien final importado. Se garantiza la inocuidad.

También han aplicado medidas en el sector de carga que llega por courier o correos rápidos. Edith Villavicencio, presidenta de la Asociación Ecuatoriana de Empresas de Mensajería Expresa y Courier, explica que tuvieron que reacomodarse por los cambios en las rutas aéreas y cierres en ciudades. La alta demanda de servicios y la activación del comercio electrónico permitieron que las importaciones por esta vía crezcan 20,4% en 2020 y la distribución en el país, un alza de hasta triple dígito.

La cadena de frío es la prioridad en el traslado

Las expectativas iniciales son que más de 15 000 millones de vacunas de covid-19 deberán ser distribuidas en el mundo; de las cuales, la mitad sería en este año. Eso representa un importante reto logístico para las aerolíneas.

El principal desafío del transporte es el control de la cadena de frío. Según Enrica Calonghi, directora de Air France KLM Martinair Cargo para Sudamérica, deben mantenerse ultracongeladas (-80 grados o -20°) o congeladas (entre 2° y 8°) al transportarse. “Eso se consigue vía una combinación de embalaje por parte de la empresa farmacéutica y de manipulación por parte del transportista y la compañía aérea”.

Ella señaló que su empresa es capaz de proporcionar transporte con temperatura controlada, contenedores activos e híbridos, “que son capaces de mantener las vacunas a la temperatura requerida. El hielo seco se utiliza en el embalaje, si la vacuna tiene que ser transportada a -80 grados y tenemos experiencia”.

Los productos farmacéuticos como estos se transportan en la barriga o bodega de la aeronave, ya sea de aviones de pasajeros o de los de carga exclusivamente.

Calonghi indica que formaron un grupo de trabajo interno el año pasado y se prepararon durante varios meses para asegurar que todo estuviera listo para transportar esta carga. Su objetivo es limitar al máximo el almacenamiento, aunque ya disponen de las instalaciones necesarias para guardar este tipo de carga delicada en Roissy-Charles de Gaulle y Ámsterdam-Schiphol. En total, tienen 37 000 m³ disponibles de almacenamiento, entre ambos aeropuertos. “Establecimos un centro de servicio 24/7 dedicado a las vacunas covid”.

Kurt Schosinsky es director general de Avianca Cargo. Según él, el reto logístico más grande está asociado con altos volúmenes de carga con control de temperatura, que requerirá un manejo expedito para evitar problemas de capacidad en los aeropuertos.

Por ello, desde hace algunos meses, un equipo multidisciplinario define el esquema y los escenarios ideales para asegurar el manejo adecuado y seguro de la vacuna a los diferentes países donde Avianca Cargo tiene operación internacional, incluyendo contingencias para tener capacidad adicional para el almacenamiento de productos con temperatura controlada.

Según Schosinsky, se concentraron en cuatro frentes: diseño e implementación de contingencias, fortalecimiento de protocolos de seguridad, mejora de procesos basados en las buenas prácticas de distribución y comunicación constante con diferentes entidades de la cadena logística para garantizar la labor.

También cuentan con cuartos fríos en Bogotá y en Miami, donde pueden garantizar tiempos mínimos en tierra de los medicamentos, al tener opción de parqueo de la aeronave frente a la bodega. Adicional, tienen 29 estaciones en diferentes países de Europa, Norteamérica, Centroamérica, Caribe y Sudamérica para el transporte de contenedores activos, es decir, con control de temperatura.

Schosinsky dice que la aerolínea está en capacidad de transportar la vacuna a los más de 20 destinos que opera en Latinoamérica, incluido Quito y Guayaquil, en sus cargueros. Además, está en condiciones de realizar vuelos chárter a otros aeropuertos, dependiendo de las características de estos.

En términos de capacidad, dice Schosinsky, tienen 11 aviones cargueros con capacidades que oscilan entre 40 y 60 toneladas, cada uno. “Tienen compartimentos con control de temperatura que cumplen con los requisitos para el transporte de las vacunas”. Para el traslado al interior de Ecuador, lo pueden hacer a través de la ­operación doméstica con vuelos regulares a Quito, Guayaquil, Manta y Galápagos.

La meta común es bajar la huella de carbono

La corresponsabilidad de una empresa con el cuidado del medio ambiente es hoy un factor de valoración para los mercados y sus consumidores.

José Guarderas, gerente ambiental de la consultora Sambito, que certifica en carbono neutro, considera que con la pandemia se fortalecieron la conciencia ambiental -por parte de las empresas-, la tendencia de la sostenibilidad en los mercados y las exigencias legales en estos temas.

La industria de carga y logística en Ecuador ha venido trabajando en la implementación de estrategias de sostenibilidad. Entre ellas, la medición de la huella de carbono, con el objetivo de tomar acciones, en diferentes ámbitos, que ayuden a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Si, además, una empresa logra compensar sus emisiones, por ejemplo, con la compra de bonos de carbono o bonos verdes, contribuyendo al financiamiento de proyectos de desarrollo sostenible, esta firma puede certificarse como carbono neutro.

Por reducir en más del 46% sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y por sus acciones de compensación, Contecon Guayaquil, administradora del puerto marítimo Libertador Simón Bolívar, logró en 2019 la certificación Carbono Neutralidad, con el aval de la firma internacional TÜV Rheinland, bajo el estándar de la norma ISO 14 064 sobre medición y disminución de GEI.

José Antonio Contreras, gerente general de Contecon, explica que la estrategia abarca acciones como la incorporación de tecnologías amigables con el ambiente, la reducción del uso de combustibles fósiles en diversas áreas, el cambio de diésel a electricidad en 18 grúas RTG para movilización de contenedores y la eliminación progresiva del uso de papel. En cuanto a la compensación de su huella de carbono, la firma ha apadrinado más de 14 000 hectáreas de reservas forestales en Ecuador.

En diciembre pasado, la terminal embarcó el primer contenedor certificado en su logística terrestre y portuaria con carbono neutro. El contenedor, perteneciente a la exportadora bananera Tropical Fruit, viajó a Francia.

Precisamente, una iniciativa que ha impulsado la consultora Sambito desde el año pasado es la creación de clústers sostenibles, entre empresas aliadas que estén certificadas con carbono neutro.

En la empresa de logística Torres & Torres se ha impulsado tres estrategias, orientadas a un consumo eficiente de combustible en su flota de transporte, explica Pablo Torres, gerente general.

La primera de ella es un simulador de manejo, con el que realizan pruebas a los conductores antes de contratarlos. De aceptarlos, pasan por un curso de un mes. En la compañía laboran 135 choferes.

También cuentan con un GPS que les permite monitorear el tiempo que pasan los vehículos encendidos sin estar en movimiento. “Estamos trabajando en la cultura de apagar el carro si no está trabajando. Esto nos ha permitido bajar costos y evitar contaminar”, comenta Torres.

En la misma línea, llevan adelante un programa de concientización en las bodegas para evitar que los choferes se queden adentro de los vehículos, mientras esperan que se realice la carga.

En la industria de courier, DHL Group lanzó el pasado 22 de marzo su estrategia global de sostenibilidad, que tendrá una inversión de 7 millones de euros (USD 8,3 millones) al 2030, en medidas que buscan reducir sus emisiones de CO2 a la atmósfera.

Los fondos serán destinados a combustibles de aviación alternativos, la expansión de la flota de vehículos eléctricos y edificios climáticamente neutros. La estrategia también abarca responsabilidad social y gobernanza.

A escala global, el Grupo prevé migrar el 60% de su flota vehicular a combustión eléctrica hasta el 2030. En DHL Express Ecuador, la meta es cambiar el total de la flota al 2025. Se reemplazarían 43 unidades, entre vehículos y motos, detalla Edith Villavicencio, gerenta general de la compañía.

DHL Ecuador ya venía transitando esta ruta. En 2018, la firma adquirió dos vehículos eléctricos Renault Twizy para rutas de alta densidad, en Quito y Guayaquil.