En la vía a los Paipai en Tosagua, Manabí,  las familias montuvias venden hasta USD 40 el quintal de arroz. Foto: Katherine Delgado/ para Líderes

En la vía a los Paipai en Tosagua, Manabí, las familias montuvias venden hasta USD 40 el quintal de arroz. Foto: Katherine Delgado/ para Líderes

Cosecha de arroz, en apogeo en los sitios montuvios

15 de agosto de 2017 14:53


La temporada de la cosecha de arroz activa la pericia del manabita en sus labores en el campo.

Tras cuatro meses de espera los agricultores acuden a sus zonas plantadas para extraer la gramínea en sus extensos territorios. Este año la recolección del producto coincidió con el verano y es por eso que desde junio pasado las familias se organizan para ir por la cosecha. Para los agricultores que se identifican con el grupo étnico de los montuvios, esta es una tarea que forma parte de sus más antiguas tradiciones.

Y que con los años ha sido arraigada como una forma de tener al agro como fuente de subsistencia y la base de su economía.

La provincia de Manabí es la tercera a escala nacional con superficie sembrada de la gramínea. Según el censo agropecuario, su área arrocera ocupa 14 593 hectáreas y está por debajo de Guayas (185 429 ha) y Los Ríos (131 886 ha).

El cantón Tosagua es una de las zonas manabitas con mayor producción de arroz. Desde el inicio de la cosecha en los sembríos del lugar hay mucho movimiento.

La familia Delgado Zambrano apenas ha extraído 11 de las 21 hectáreas que debe cosechar en el sitio La Estancia.

La jornada empieza a las 05:00 y se extiende hasta las 15:00.

José Delgado utiliza una camisa con mangas largas, un machete y un sombrero para protegerse cuando salga el sol.

Esta es la vestimenta típica del montuvio. Pero para Delgado además de un símbolo de identidad es una ayuda que le evita tener inconvenientes propios de una jornada, como la picadura de insectos y la fricción con el monte.

En cada cuadra arrocera suelen estar entre tres y cinco jornaleros. María Zambrano ayuda a su esposo cuando debe cumplir con una entrega urgente del producto a las piladoras de Charapotó, en el cantón Rocafuerte, ubicado a media hora de Tosagua.

En dos semanas de jornada se estima que se extraen unos 120 sacos de gramínea sin procesar.

Los agricultores manabitas confían que con el proyecto de Multiplicadores de Semillas de Arroz, del Ministerio de Agricultura Acuacultura Ganadería y Pesca, podrán cumplir con sus expectativas de cosecha de este año.

En el 2016 sembraron la semilla certificada por esa entidad y obtuvieron un mejor rendimiento en sus cultivos.

De las 4,5 toneladas por hectáreas que se estimaban para ese año se extrajeron hasta 5.9, según los reportes entregados por los mismos agricultores.

El productor de arroz José Delgado divide sus ventas entre las piladoras y la empresa pública de la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA).

En la primera recibe hasta USD 35 por un saco de 200 libras, mientras que en la UNA obtiene hasta USD 46 por la misma cantidad.

Tito Cedeño, habitante del sitio La Madera, en Tosagua, sabe que la cosecha de la gramínea demanda de mucho esfuerzo manual.

Las plantas deben ser erradicadas con las manos y de esa forma se aprovecha la mayor cantidad del diminuto grano.

Aunque la tarea es agotadora, él reconoce que al final el esfuerzo le deja beneficios. Esto porque además vende a las piladoras privadas de la provincia.