Las compañías de aviones privados están viendo aumentar la demanda. Los clientes más ricos quieren evitar encontrarse en un avión de línea con centenares de otras personas.

Las compañías de aviones privados están viendo aumentar la demanda. Los clientes más ricos quieren evitar encontrarse en un avión de línea con centenares de otras personas. Foto: AFP

Covid-19, oportunidad para el sector tecnológico y de servicios

30 de marzo de 2020 10:23

Las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus, que han hundido las bolsas y amenazan con una recesión mundial, podrían ser una oportunidad para sectores como el tecnológico, el de la venta en línea o el de los servicios, como los jets privados.

Con casi 1 000 millones de personas confinadas en el mundo, la población usa cada día mas el comercio digital y todo tipo de servicios que hasta ahora desconocía. “Creo que algunos aspectos de trabajo y de la organización cambiarán definitivamente cuando termine la situación actual”, apunta Sally Maitlis, una profesora de comportamiento organizacional de la Said Business School, dentro de la universidad de Oxford.

“La gente descubrirá que puede trabajar y comunicarse de una manera que, hasta ahora, nunca había imaginado. Esto les obligará a estar más cómodos con la tecnología”, explica Maitlis.
Las grandes compañías de comercio en Internet registran un importante aumento de pedidos a medida que la gente confinada en sus casas compra productos de primera necesidad.

Inicialmente las acciones de gigantes estadounidenses como Walmart y Amazon se hundieron en bolsa el 16 de marzo, una jornada negra para los mercados, pero luego se recuperaron (más de un 25% en el caso de Walmart) .

“Constatamos un aumento de las compras ‘online’, y en consecuencia, algunos productos, como los productos de limpieza básicos y los suministros médicos, están agotados ” , indicó Amazon.

Por su parte, los pequeños comercios independientes están sufriendo por la crisis, apunta Mike Cherry, presidente de la federación británica de pequeñas empresas. “Los tiempos ya son muy duros para los pequeños comercios del país. Las cadenas de suministro se preocupan porque la frecuentación continúa bajando. Las perspectivas para estos comercios son cada vez más sombrías”, asegura.

Frente al aumento exponencial de la demanda, las grandes compañías del sector del ‘streaming’, como Netflix o Google (propietario de YouTube) redujeron su velocidad de transmisión para no saturar Internet en Europa, el nuevo epicentro de la pandemia.
En todo el planeta, el uso de estas plataformas aumentó un 20% el pasado fin de semana, según la agencia Bloomberg News.

Al contrario, las grandes cadenas de salas de cine sufren una caída sin precedentes de público. Algunas están cerradas para frenar la propagación del virus. En Estados Unidos, las acciones de los grupos Cinemark y AMC Entertainment cayeron un 60% en relación a enero y febrero.

Los servicios

El sector aéreo es uno de los más afectados por el coronavirus y algunas empresas están al borde de la quiebra. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) predijo que las compañías aéreas necesitan una ayuda de urgencia de USD 200 000 millones .

“La crisis (...) es mucho más grave y extendida que el 11 de septiembre de 2001, la epidemia de SARS en 2002 y 2003 o la crisis financiera mundial de 2008” , advirtió el director general de la IATA, Alexandre de Juniac.

A la inversa, las compañías de aviones privados están viendo aumentar la demanda. Los clientes más ricos quieren evitar encontrarse en un avión de línea con centenares de otras personas, asegura Daniel Tang, de MayJets, firma con sede en Hong Kong.

“Las demandas de información se han disparado” en un 400%, dice por su parte Richard Zaher, el presidente de una compañía de aviones privados de EE.UU., que aumentó hasta 25% sus reservas en estas semanas.

Con muchos gimnasios cerrados, los adeptos del deporte optan por quedarse en casa y seguir clases por Internet. Las acciones de Peloton, una compañía estadounidense de material de gimnasia, subieron considerablemente porque los inversores apuestan por el aumento de la demanda de sus bicicletas estáticas y cintas para correr conectadas a Internet.