La aplicación Sspot permite administrar y ubicar estacionamientos para vehículos. Está al aire desde este año y ya suma 5 000 descargas. Foto: Archivo / LÍDERES

La aplicación Sspot permite administrar y ubicar estacionamientos para vehículos. Está al aire desde este año y ya suma 5 000 descargas. Foto: Archivo / LÍDERES

La creación de una ‘app’ merece análisis

7 de agosto de 2018 08:25

¿Es la aplicación móvil un trampolín para un negocio? ¿Cuándo se debe desarrollar una? ¿Es realmente necesaria? ¿Vale la pena la inversión?

Emprendedores y empresas del país se hacen esas preguntas cuando pretenden ser parte de la onda tecnológica y de los negocios digitales.

En el país se cuentan aplicaciones móviles ‘made in Ecuador’ en sectores como la logística, la banca, el comercio electrónico, el transporte, el entretenimiento, la comida, el retail, entre otros.

Un ejemplo es Sspot, que permite administrar y ubicar estacionamientos para vehículos. Esta herramienta ofrece información en tiempo real, datos de autos que ingresan y salen, ayuda en el cierre de caja, control sobre lo que ocurre en el negocio.

Yoder Macas es el fundador. Él cuenta que desde el principio se pensó en tener una ‘app’. Él explica que en emprendimiento e innovación hay una regla: si el servicio está relacionado directamente con movilidad es necesario una aplicación, “porque el celular está siempre a la mano”.

El trabajo de desarrollo fue minucioso. Se aplicó una estrategia: se diversificó el paquete accionario con el fin de que los empleados tengan acciones y se apropien del desarrollo. Tras un año y medio de trabajo la aplicación salió al aire para plataformas Android e iOS.

Hoy en día Sspot registra cerca de 5 000 descargas y ya trabaja con 20 parqueaderos de Quito y los valles. Macas aconseja a otros emprendedores: “Primero hay que analizar la necesidad, luego se puede elaborar un aplicativo para la web, que es más económico”.

Otro ejemplo es Tipti, del segmento de comercio electrónico. Su creador, Rafael Luque, reconoce que muchas veces al emprender existe confusión entre los objetivos de un negocio y las herramientas que se utilizan.

Antes de pensar en una ‘app’, sugiere Luque, es necesario tener claro el tipo de servicio o producto que se va a ofertar. Además hay que conocer a la audiencia y tener claro el problema que se solucionaría con una aplicación. Una vez que está claro se debe definir si se necesita una aplicación o solo una página web, dice Luque.

Tipti está al aire desde septiembre del 2017 y ya suma 50 000 descargas. Además el 95% de las transacciones de esta plataforma de comercio electrónico es a través de la aplicación móvil. El 5% restante ocurre en el sitio web.

“Por el tipo de audiencia vimos que una aplicación era fundamental para que esta plataforma de ‘e-commerce’ crezca”, asegura Luque. La ‘app’ de Tipti incluye un medio de pago, la logística y distribución de los productos, georreferenciación, etc.

En el sector financiero también hay experiencias con el uso de estas herramientas digitales. En Banco Pichincha ya son 300 000 clientes que utilizan la aplicación móvil. Las transferencias entre cuentas representan cerca del 95% de las transacciones monetarias. Y mensualmente se realizan 500 000 transferencias a través de este canal, explica Fabián Mora, vicepresidente de Marketing.

El aplicativo es un canal estratégico para el banco. Las nuevas generaciones y una parte importante de la base actual de clientes prefiere realizar sus transacciones bancarias desde cualquier lugar a través de su teléfono, sin tener que acercarse a una agencia tradicional, añade Mora.

La seguridad pesa a la hora de usar la ‘app’. Por eso Banco Pichincha utiliza biometría facial y dactilar, identificación de la huella del dispositivo, esquemas de monitoreo transaccional, entre otros.