El investigador, Daniel Petroche, vive y trabaja en Guayaquil. En esa ciudad desarrolla sus estudios sobre el uso de materiales de construcción ambientales y ecoeficientes para esta industria. Foto: Cortesía Espol

El investigador, Daniel Petroche, vive y trabaja en Guayaquil. En esa ciudad desarrolla sus estudios sobre el uso de materiales de construcción ambientales y ecoeficientes para esta industria. Foto: Cortesía Espol

Daniel Petroche, un científico que innova para la sostenibilidad del planeta

12 de noviembre de 2021 12:07

Daniel Petroche es de esos soñadores que cree que puede salvar al mundo. Y probablemente, ya lo esté haciendo en la ciudad de Guayaquil, donde vive.

Mientras estudiaba su maestría desarrolló un estudio que aporta a la reducción de la huella de carbono en la industria de la construcción; para decirlo en palabras sencillas, mitiga la contaminación ambiental del planeta.

Con su investigación se empezó a fabricar cemento y concreto, que se componen de materiales que evitan la emisión de gases a la atmósfera, como el dióxido de carbono, causante del calentamiento global. Ambos productos, los más utilizados en la construcción en el país, están a la venta en el mercado ecuatoriano desde este año, asegura este académico, que se formó en las aulas de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol).

Él da más detalles sobre su proceso de producción. Por ejemplo, los dos contienen ingredientes alternativos y son elaborados en fábricas que usan menos energía y combustibles; y ya en la construcción se obtienen los mismos resultados que un cemento o concreto tradicional, explica Petroche con satisfacción y orgullo.
Aunque suenen a cifras frías, las emisiones del CO2 de este nuevo cemento se redujeron entre 30% y 50%, y en el concreto fueron del 30%. Debido a ese impacto favorable para el planeta, los define como productos sustentables.
Por esa sostenibilidad ecológica, este investigador, de 29 años y nacido en Milagro, tiene un reconocimiento mundial. Él es uno de los 25 jóvenes ganadores del premio ‘Green Talents–Foro Internacional de Altos Potenciales en el Desarrollo Sostenible’, que otorga anualmente, desde el 2009, el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania. Petroche recibió el premio el 15 de octubre del 2021 en una ceremonia virtual desde Berlín.
Constituye uno de los dos científicos ecuatorianos que ha recibido ese mérito; el primero fue Mario Alejandro Heredia Salgado en el 2018.
Podría afirmarse que este galardón confirma que su camino para salvar el mundo es el correcto y que está actuando ahora, antes de que sea demasiado tarde, como pidió hace pocos días el naturalista británico, David Attenborough.
Salvar el planeta es un imperativo para él y aún hay tiempo, antes de superar el aumento de la temperatura a más de 1 grado.
En la página web del Green Talents se destaca su aporte directo e indirecto para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.
Y se escribe una reseña: “el jurado honra su compromiso con el campo crucial de la construcción sostenible. Daniel trabaja en dos temas de gran importancia para la implementación de los objetivos climáticos de la ONU: las innovaciones en materiales de construcción y la reducción de emisiones de CO2 en todo el sector”.
Su respeto por la Tierra comenzó en su niñez. Cuando era un scout aprendió una de sus máximas: a la naturaleza hay que verla como la obra máxima de Dios y su conservación es muy importante. Esa fue la razón principal por la que estudió la maestría en sostenibilidad: Ecoeficiencia Industrial. También es un ferviente creyente de que la educación es la única manera de superarse
Su mentor, Ángel Ramírez, está contento y orgulloso de su alumno. Lo describe como un profesional de alto nivel, extremadamente comprometido con la sostenibilidad y excelencia, y muy entusiasta. Tal es su dedicación que se graduó con el mérito académico más alto para un maestrante: Summa cum laude. Esas cualidades son importantes para un investigador, comenta este otro científico.
Lo conoce bien, porque ambos trabajaron en el estudio laureado por el Green Talents. Ramírez es el decano de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Ciencias de la Producción y director del grupo de investigación en Ingeniería Sostenible y Economía Circular, donde Petroche hizo la maestría.
Supo de él desde que estudiaba Ingeniería Civil, una rama afín a sus motivaciones ambientales.
Petroche se graduó en esa carrera, porque cree que da muchas oportunidades de desarrollo urbanístico y económico para las ciudades. Cree que es una forma de contribuir en la consecución de la necesidad básica de las personas: la vivienda. “Una casa significa el esfuerzo de toda una vida de las familias, 10 o 20 años.
Se inspiró en su abuelo Rufino Petroche, quien era herrero y maestro de obra en Milagro, donde nació. Veía que lo que hacía su abuelo (construir viviendas) cambiaba la vida de las personas. Se especializó para crear materiales sostenibles para la construcción, que permitan que las viviendas sean asequibles para todos y para mejorar la vida en este planeta.

Su reto es impulsar la vivienda ambiental

Daniel Petroche, junto a Ángel Ramírez, su maestro y decano de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Ciencias de la Producción de la Espol, seguirá el próximo año con su investigación sobre los materiales de la construcción.
Él comenzará la segunda fase del estudio, que consiste en determinar la evaluación del ciclo de vida de las construcciones en Ecuador, la integración de criterios de sustentabilidad en el proceso de diseño y la aplicación de evaluaciones de sustentabilidad en las edificaciones que se vayan a levantar.
Esta tarea le tomará como mínimo dos años adicionales.
En una tercera etapa pretende que sus estudios sean adoptados por los gobiernos municipales, para impulsar la construcción de viviendas ambientales y sostenibles. Su propuesta es que los municipios aprueben ordenanzas para incentivar este tipo de vivienda, a través de incentivos en impuestos y tasas para los habitantes.
Según Petroche, de esta manera se podrán reducir las emisiones de gases en el sector de la construcción en el país.
Y se contribuirá con la disminución de la temperatura del planeta (ha subido 1 grado), que persiguen los Objetivos de Desarrollo del 2030.