Los emprendedores del Austro mostraron en Cuenca su producción, como parte del proceso de reactivación. Foto: Archivo / LÍDERES

Los emprendedores del Austro mostraron en Cuenca su producción, como parte del proceso de reactivación. Foto: Archivo / LÍDERES

Cinco falencias de las políticas públicas para el emprendedor ecuatoriano

3 de noviembre de 2021 20:12

Las políticas públicas para apoyar a los emprendedores ecuatorianos se aplican a medias, son débiles, dispersas o no hay una articulación integral.

Este panorama se conoció en el Foro Internacional del Emprendedor, que se desarrolló el 25 y 26 de octubre del 2021 en Quito, por iniciativa de la Universidad Andina Simón Bolívar, que organiza estos debates desde el 2003.

En este espacio se discutieron sobre las políticas públicas que necesitan los emprendimientos y las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipyme) del país.

Wilson Araque, vicerrector y director del Área Académica de Gestión y del Observatorio de la PyME de la Universidad Andina, comenta que si bien se han creado políticas públicas no se las implementa o no hay un seguimiento.

Por esa razón, se invitó a 20 expertos en el emprendimiento, para que dieran a conocer sus experiencias e investigaciones académicas sobre esta actividad económica. Estuvieron cuatro invitados internacionales de España, Costa Rica, Colombia y México, quienes trabajan en políticas públicas. El resto fue nacional.

Araque comenta que luego de estos dos días se sacaron cinco conclusiones de este encuentro.
La primera es que se requiere de un trabajo interelacionado entre el Gobierno central y sus pares seccionales, para que funcionen los programas de asistencia a los emprendedores.

Se ha visto que se implementan acciones entre ambos actores, pero son esporádicas y no es una práctica permanente.

Por ejemplo, ha habido iniciativas desde el Ministerio de la Producción, pero que no han sido coordinadas o planificadas con los municipios o las prefecturas. Se observó que ha existido una duplicidad de esfuerzos, recursos y tiempo, sin lograr el propósito de desarrollar una política para el trabajo conjunto en esos dos niveles de gobiernos.

Una segunda conclusión es que no existe confianza entre la academia y los gobernantes de turno, para generar e incidir en las políticas públicas para el emprendedor. Desde el Gobierno se cree que las propuestas de la academia son teóricas y por eso cada uno trabaja por separado, sin enfocarse en el beneficio colectivo.

Un tercer aspecto es que no existe una evaluación permanente de las políticas que se generan para el emprendedor, para conocer si dieron o no resultados, qué se debe corregir o fortalecer; es decir, no hay una visibilización de los impactos en la población.

La cuarta conclusión se relaciona con la falta de una conexión entre los servicios financieros y no financieros. Hay una práctica a creer que los emprendedores solo necesitan recursos y no otros apoyos o viceversa.

Según Araque, los emprendedores necesitan de ambos. Además, de financiamiento son necesarias la capacitación, asistencia técnica y tecnológica, soporte para que me mejoren la calidad, productividad y puedan innovar.

Como última conclusión es que no hay una continuidad en la implementación de las políticas en el tiempo, porque cambian con cada gobierno o nuevo funcionario, cada cuatro años.

Los resultados de este debate serán compilados en un documento para su publicación, a través del Observatorio de la PyME de la universidad. El objetivo es que estos aportes sirvan como herramienta para el sector público, como para otros actores.

En este debate, que se hizo de manera telemática, estuvieron conectadas 90 personas, incluidos emprendedores.

El debate del próximo año será sobre cómo funciona la solidaridad entre los emprendimientos y las mypimes. Con esa práctica cómo se logran desarrollar cadenas productivas, asociatividad, para la exportación; la logística y otros, entre las empresas.