Cerca de 1 400 agricultores se han registrado en los talleres formativos de la plataforma Se Puede. Foto: cortesía AEI / LÍDERES

Cerca de 1 400 agricultores se han registrado en los talleres formativos de la plataforma Se Puede. Foto: cortesía AEI / LÍDERES

El desarrollo del sector agrícola a través de un plan

21 de septiembre de 2020 13:44

Las Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA) se impulsaron como política pública en Ecuador en 2019, y su implementación y certificación es obligatoria para proveedores de empresas exportadoras. Así señala una resolución de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), de marzo de ese año.

La certificación de BPA, creada en el 2017 en el país, se fundamenta en cuatro pilares: la producción de alimentos inocuos, el respeto a los trabajadores en el campo, la protección al ambiente y el respeto al bienestar animal.

Rommel Betancourt, coordinador general de Inocuidad de Alimentos de Agrocalidad, explica que cada vez los consumidores son más exigentes, siendo una de sus preocupaciones la inocuidad alimentaria. “La certificación da valor agregado al producto primario y abre mercados a agricultores y ganaderos”, añade el técnico.

Promover una mayor incidencia de las BPA en el sector agrícola es una de las premisas del programa Se Puede, de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI), orientado, en principio, a agroemprendedores de la Sierra Centro y la Amazonía.

El modelo de gestión del programa -explica su directora, Ana María Molina,- abarca tres ejes: formación digital gratuita, acceso a financiamiento y conexión con mercados, como el retail. En las diferentes líneas de trabajo del proyecto, la AEI trabaja en alianza con asociaciones de agricultores y centros de acopio o empresas ancla (que ayudan a organizar a los agricultores).

Por medio de la plataforma virtual sepuede.org.ec, lanzada el 17 de agosto, los agricultores pueden acceder a capacitaciones en la certificación BPA y finanzas. Próximamente, estarán disponibles otros cursos: planeación de siembra, negociación, cuidado del cliente, promoción de productos, innovación y ABC para exportar.

Si bien la iniciativa se centra en la Sierra Centro y la Amazonía, los cursos están abiertos, sin ningún costo, para toda persona desde cualquier punto del país. El diseño de los talleres está a cargo de la Universidad de Las Américas.

Al momento, hay cerca de 1 400 personas registradas en los talleres, de las cuales unas 250 han culminado el primer módulo, sobre BPA y más de 100, el de finanzas.

Hernán Oleas, miembro de la Corporación de Emprendedores Agropecuarios Juveniles de San Luis (Cotopaxi), completó el módulo de BPA y cursa, actualmente, el de finanzas. “El principal problema de los agricultores es la fluctuación de los precios. Estos cursos dan la posibilidad de buscar otros mercados, por fuera de los mayoristas. Estamos en proceso de sacar la certificación”, explica Oleas, quien cultiva hortalizas.

Al tener la certificación en BPA, Incubandina, productora de huevos en Pujilí (Cotopaxi), recibió asesoría de la AEI para su presentación ante Inalecsa. A esta firma provee, actualmente, un promedio de 1 500 cubetas semanales, indica Marcelo Villarroel, gerente de producción de la firma.

Para acceso a financiamiento, uno de los aliados es Banco del Pacífico, que tiene a disposición de las asociaciones agrícolas USD 1,5 millones para líneas de créditos. Además, la entidad ofrece acompañamiento en bancarización.

Los beneficios
Premios. Los primeros 1 000 agricultores que culminen el primer módulo sobre la certificación de BPA recibirán 500 megas y participarán en el sorteo de cinco tabletas.

Educación. La UDLA ofrecerá becas de estudio para los mejores puntuados de todo el programa de formación virtual, que consta de ocho módulos.

Expectativa. La meta del proyecto Se Puede es lograr capacitar a 10 000 agricultores y generar nuevas oportunidades de mercado para el sector.