Identifique cuánto puede ajustar su presupuesto para tener un mayor monto disponible y pagar la deuda. Foto: Ilustración: Ingimage

Identifique cuánto puede ajustar su presupuesto para tener un mayor monto disponible y pagar la deuda. Foto: Ilustración: Ingimage

Que sus deudas no sean una bola de nieve

25 de febrero de 2019 09:39

Adquirir una deuda o un crédito no tiene por qué ser visto como una mala decisión.

Caer en sobreendeudamiento por el uso desmedido del crédito sin la adecuada planificación sí lo es. ¿Pero cómo saber cuándo se ha caído en esta situación?

Si no puede ahorrar ni un 20% de sus ingresos y todo o la mayoría de sus recursos en efectivo los usa para pagar sus deudas y aún así, no puede cubrirlas todas, es una señal clave de sobreendeudamiento, dice Guillermo Granja, docente experto en finanzas personales de la Universidad Ecotec.

Es importante que el cliente identifique cuándo cayó en esta condición, para que empiece a buscar un plan de acción. Un plan inteligente es optar por el refinanciamiento de deudas, explica Esteban Correa, subgerente financiero de Cooperativa Andalucía.

Refinanciar deudas es un proceso en el que el cliente solicita un cambio en las condiciones a la entidad financiera, porque de otra manera, no podrá pagarla.

Antes de acudir a un plan de refinanciamiento, Correa recomienda que el cliente deje de usar sus tarjetas y no adquiera nuevos compromisos, para evitar que el monto por pagar siga creciendo.

Al solicitar el refinanciamiento, el cliente debe identificar cuál es su capacidad real de pago, añade. En función de ello podrá llegar a un acuerdo con la entidad sobre plazos y cuotas más cómodas.

Algunas entidades financieras piden al cliente que para refinanciar el préstamo, hayan cancelado por lo menos entre un 20% y 30% del compromiso.

También suelen volver a pedir requisitos que pidieron cuando se contrató el crédito, para identificar cuál es la situación económica actual del cliente y cuánto varió.

No hay una normativa específica de la Superintendencia de Bancos o de Economía Popular y Solidaria sobre cómo debe manejarse el refinanciamiento. “Las condiciones de un refinanciamiento dependen exclusivamente de la entidad financiera”, señala en su portal web la ‘Súper de Bancos’.

Para establecer cuál es el monto real que podrá destinar al pago de su deuda, debe realizar primero un presupuesto e identificar cuánto dinero necesita para cubrir sus gastos fijos como alimentación, servicios básicos y educación.

El monto que quede libre de ese presupuesto es el que podrá destinar al pago de las cuotas de su deuda refinanciada.

Si desea que el monto disponible sea más alto, es útil que analice en qué áreas puede optimizar recursos y reducir sus gastos que no sean esenciales y fijos.

Los expertos en finanzas personales recomiendan, por ejemplo, dejar de contratar servicios como televisión por cable, usar transporte público en lugar de taxis y sustituir productos de marcas más costosas por marcas blancas de los supermercados, que suelen ser más económicas.

El cliente debe tomar en cuenta que al solicitar que las cuotas de la deuda sean más bajas, los plazos serán más largos y los intereses también crecerán.

Sin embargo, es mejor que pague poco a poco sus compromisos a dejarlos impagos y que estos se hagan mucho más grandes con los intereses por mora y las comisiones por gestión de cobro de las entidades financieras.

Granja señala que el refinanciamiento es un proceso “ganar-ganar”, puesto que el cliente evita que sus deudas sigan creciendo como una bola de nieve hasta volverse impagables, y los bancos evitan que sus indicadores de morosidad y recuperación de cartera se deterioren.

En Ecuador, los índices de morosidad han mejorado a pesar de que el país enfrentó problemas de liquidez durante el año pasado.

Según la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), la tasa de morosidad de los clientes se ubicó en 2,6% hasta diciembre del 2018, mientras que a diciembre del 2017 fue de 3%.

En el sector de la Economía Popular y Solidaria la tasa es más alta. A diciembre del 2018 la morosidad en las cooperativas de ahorro y crédito se ubicó en 3,5% según el reporte de Asobanca; esto es, 1,1 puntos porcentuales menos que en el mismo mes del 2017.

Consejos


Ahorre. Desarrolle la costumbre de ahorrar. Lo ideal es destinar entre el 10% y 20% de sus recursos a un fondo. Así podrá responder ante posibles eventualidades sin recurrir a la tarjeta como un salvavidas. Es común que las personas se sobreendeuden por imprevistos como problemas de salud o accidentes.

Optimice. Gastar menos le ayudará a tener más efectivo disponible y así pagar más rápido sus compromisos. Identifique cuáles son los gastos fijos a los que no puede renunciar, pero sí optimizar. Luego, sepa los gastos innecesarios que puede eliminar.