La Asociación Jambi Kiwa, en Riobamba, exporta plantas medicinales a Francia. Archivo / LÍDERES.

La Asociación Jambi Kiwa, en Riobamba, exporta plantas medicinales a Francia. Archivo / LÍDERES.

La economía popular y solidaria gana mercados

23 de agosto de 2015 15:01

Las exportaciones de la economía popular y solidaria (EPS) han tenido un importante crecimiento los últimos cinco años. Desde el 2010, según el anuario de exportaciones de Sector Asociativo y Comercio Justo de ProEcuador, la tasa de crecimiento anual fue de 35%. Y entre 2013 y 2014 las ventas en este segmento crecieron un total de 53% en valor, según estadísticas de Pro Ecuador.

La cifra pasó de USD 127 millones a USD 195 millones entre los años mencionados.
La economía popular y solidaria se entiende como las prácticas económicas, individuales o colectivas, autogestionadas. “Orientadas al buen vivir, privilegiando al ser humano, en armonía con la naturaleza, por sobre el lucro, etc.”.

Entre estos colectivos pueden estar unidades socioeconómicas populares, organizaciones familiares, agrupaciones étnicas, fundaciones, cooperativas, corporaciones civiles, entre otras.
El Gobierno, a través de ProEcuador, se ha encargado del impulso de este sector con mecanismos como promoción de los productos y capacitación para los exportadores. El año pasado, por ejemplo, creó la Coordinación de Comercio Inclusivo, mediante la cual se ofrece asesorías técnicas y diferentes proyectos.

El año pasado la entidad logró identificar 200 actores de la EPS , de los cuales 68 hicieron actividades de exportación.

El banano fue el principal producto de exportación de las EPS, según ProEcuador. Esta fruta, en su variedad Cavendish Valery, representó el 75,86% de las ventas del país. Otros productos de exportación son cacao en grano, coco, abacá, fibras en bruto, rosas frescas, azúcar de caña, café, cereales, alcohol, entre otros.

El principal destino de las ventas de las EPS es Turquía con el 34,56% del total, seguida de EE.UU. con el 24,22%. Sin embargo, la mayoría de los demás destinos son países de la Unión Europea (UE).

Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), señala que la demanda en estos destinos se debe a que tienen la capacidad para pagar por productos, materias primas e industrializados, que suelen tener un costo mayor. Muchos de estos, por ejemplo, cuentan con certificaciones, que les agregan un valor extra.

Entre estas certificaciones están las de comercio justo o de producción orgánica. Conseguirlas implica un esfuerzo de los entes para que su producto muestre que tiene la calidad que ofrece. Además, el valor de estos documentos es alto.

El financiamiento para esto y para otros rubros necesarios en el proceso de exportación es uno de los problemas que deben enfrentar las agrupaciones de la EPS. Asimismo, en el camino encuentran diferentes barreras como las medidas paraarancelarias de diferentes países, las complicaciones para conformarse como exportadores, entre otros.

Con el fin de superar estos obstáculos, hace un mes ProEcuador y el Instituto de la Economía Popular y Solidaria (IEPS) firmaron un convenio para impulsar las exportaciones de este segmento. Como parte de este proceso se inició, en junio, una capacitación a 270 organizaciones de la economía popular y solidaria.

Las autoridades indicaron en ese momento que cada vez hay más negocios que buscan internacionalizarse. Durante ese encuentro, la ministra de Inclusión Económica y Social, Betty Tola, destacó la importancia de los negocios de la economía popular y solidaria, que generan cinco de cada 10 empleos en el país.

Víctor Jurado, director ejecutivo de ProEcuador, señala en el anuario que la entidad ha impulsado, además, otros programas para el desarrollo de las exportaciones de las EPS, como el proyecto Exporta País, “que permite el acceso a certificaciones y otros servicios, asesorías técnicas individualizadas y especializadas, capacitaciones específicas, programas y proyectos enfocados a fortalecer lasa capa­cidades de comercialización”.

Para los representantes de organizaciones que mueven estas exportaciones existen desafíos entre los que se mencionan los precios, la apertura de nuevos mercados, falta de financiamiento y la situación económica del continente euopeo, uno de los principales destinos de los artículos que encajan en la economía popular y solidaria y el comercio justo (ver página 13).

Algunos detalles

Las ventas no petroleras del país en el 2014 fueron de USD 13 302 millones.
De este total las exportaciones de la EPS representaron el 1,5% .

La totalidad del sector EPS, según ProEcuador, tiene problemas relacionados al sector rural ecuatoriano. Problemas productivos en el acceso a insumos agropecuarios, necesidad de mejorar técnicas de producción, bajos índices de acceso a la educación, necesidad de riego, entre otros aspectos.

El Instituto Nacional
de la Economía Popular y Solidaria cuenta con un catálogo de productos de este segmento entre los que se encuentran artesanías, accesorios, comestibles, confites, textiles, calzado y servicios.



El comercio justo abre puertas en los mercados

José Lanche es miembro de la Unión de Productores de Mazapán de Calderón.  Sus figuras llegan al exterior. Archivo / LÍDERES.

José Lanche es miembro de la Unión de Productores de Mazapán de Calderón. Sus figuras llegan al exterior. Archivo / LÍDERES.


Redacción Quito (I)

En el norte de Quito, en el sector de Calderón, se encuentra la Unión de Productores de Mazapán. Esta organización surgió hace 25 años y desde hace 23 realiza envíos hacia el extranjero.

El año pasado sus 20 artesanos elaboraron cerca de 35 000 figuras, lo que constituyó un récord para estos pequeños productores. Pero la cifra ya está siendo superada: los miembros de esta asociación trabajan estos días en un pedido de 40 figuras de mazapán.

José Lanche es uno de los directivos de este grupo de artesanos. Él cuenta que para llegar a mercados extranjeros el trabajo es permanente. “El primer envío fue a EE.UU. Hoy llegamos a otros mercados como Canadá y Holanda”.

Estos artesanos tienen una estrategia: trabajan con representantes de clientes asentados en esos países. Este modelo se aplica luego de sufrir un engaño hace varios años, cuando enviaron un pedido de manera directa, pero nunca recibieron el pago.

Esta organización cuenta con el apoyo de Camari (el sistema de comercialización del Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio) y uno de sus principios es promover el comercio justo.
Sagrario Angulo, coordinadora de Camari, indica que para apuntalar la tendencia se creó hace cinco años el Consorcio Ecuatoriano de Comercio Justo “con la finalidad de tomar fuerza, trabajar unidos y crecer entre todos”.

El consorcio está integrado por El Salinerito, Camari, la Fundación MCCH Maquita Cushunchic, Sinchi Sacha y Chancuap. El impacto social y económico llega a cerca de 500 000 personas.

Angulo explica que entre los principios del comercio justo se encuentran el cuidado del ambiente, la equidad de género, la transparencia en la comercialización, la lucha contra el trabajo infantil, etc. Ella reconoce un incremento de los envíos que hacen los integrantes del consorcio.

Las exportaciones van a Europa, en especial a España, Italia, Alemania… Según Angulo, existen dos líneas principales: alimentos y artesanías. En la primera la demanda se concentra en panela granulada orgánica, cebada, arroz, maíz, fréjol… En lo artesanal destacan la bisutería de tagua y tejidos. “El mercado europeo exige que sean artículos utilitarios”.

Jambi Kiwa, con base en Riobamba, es otra organización que trabaja con los conceptos de comercio justo y que es parte de la economía popular y solidaria.

Rosa Guamán es una de las principales directivas de esta asociación de 142 mujeres campesinas que cultiva, procesa y vende plantas medicinales. Sus productos se comercializan en Ecuador en locales de economía solidaria y cadenas de supermercados; también se exportan a Francia.

Guamán indica que desde el 2013 sus envíos al exterior disminuyeron por situaciones internas de algunas de las familias que son parte de la asociación. “Ya nos retiramos del mercado de Canadá”.

Ahora su meta es ganar espacio en las estanterías de supermercados nacionales, con la aplicación de la nueva normativa que promueve la producción nacional.

La representante de la asociación detecta al menos tres desafíos para el desarrollo del comercio justo en el país: la falta de financiamiento, la escasez de recursos económicos y la dificultad para encontrar empresas certificadoras en la materia.