El Ecuador repitió este año como mayor exportador mundial de flores frescas a China, en su gran mayoría rosas. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

El Ecuador repitió este año como mayor exportador mundial de flores frescas a China, en su gran mayoría rosas. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

Ecuador y Colombia llevan sus flores a la mayor feria de jardinería de China

12 de mayo de 2016 21:52

Hortiflorexpo, la mayor feria de flores y jardinería de China, abrió este miércoles (11 de mayo) sus puertas en el Centro Internacional de Exposiciones de Pekín con la presencia de 30 empresas latinoamericanas (22 colombianas y ocho ecuatorianas), que llevaron sus mejores rosas, claveles, hortensias y alstroemerias.

Las rosas perennes de Ecuador, capaces de mantenerse años con aspecto de recién cortadas, o los claveles colombianos de todos los colores posibles, no sólo el rojo y el blanco tradicionales, son algunas de las grandes novedades que los visitantes chinos pueden encontrarse en la sala de exhibición desde hoy hasta el viernes.

"Ecuador trae la mejor rosa que hay en el mundo, estamos tratando de introducir el producto aquí en China porque creemos que es un mercado pujante que va a crecer como lo está haciendo Rusia", destacó en el pabellón ecuatoriano María Cristina Tavera, de la firma La Rosaleda.

"Hay un sector económico en China con muy alto poder adquisitivo que quiere lo mejor, por eso creemos que se ha abierto un nicho", aseguró la empresaria en un estand ecuatoriano donde las rosas -de tallo largo, perennes, pintadas como el arco iris o brillantes cual purpurina- eran las reinas.

Al lado, el pabellón de Colombia prefiere no apostar por una "flor estrella" y se decanta por la diversidad, algo lógico para un país que tiene 1 600 variedades de flores y que ya es el segundo exportador mundial de este producto.

En claveles, Colombia tiene mucho que ofrecer, por ejemplo, dado que el país es uno de los pocos que no ha abandonado el cultivo de esta flor tan intensiva en mano de obra, por lo que produce ya un 95 por ciento del total mundial, lo que casi le otorga un monopolio.
"El clavel había perdido su encanto porque tenía muy poquitos colores y variedades, pero ahora se ha desarrollado de forma muy importante y ha vuelto a tomar mucho impulso", explicó a Efe Jimena Perilla, de la firma colombiana Louisiana Farms.

Desde la organización Asocolflores, que agrupa a todo el sector del país suramericano, Jairo Cadavid resaltó que es la primera vez que Colombia participa en Hortiflorexpo pero que tiene "todas las expectativas" puestas en un mercado tan prometedor como el chino.

"China es uno de los mayores productores de flores pero sobre todo para consumo doméstico. Sus importaciones empezaron hace dos o tres años, y la idea es incrementar nuestras exportaciones aquí, donde ya son de un millón de dólares anuales", afirmó Cadavid, director de comunicación de Asocolflores.

Aunque Ecuador y Colombia destacan mucho en la feria, el mayor espacio de exposición en la feria pequinesa -descontando el país anfitrión- es para Holanda, líder mundial y con siglos de historia en la producción y comercialización de flores.

El país de los tulipanes, flor que en el siglo XVII creó una burbuja económica y un subsiguiente colapso, busca en Pekín demostrar que tiene mucho más que esa bulbosa planta.
"Tanto en Holanda, como en Bélgica, nos enfocamos en la innovación, un asunto que en China todavía es algo nuevo... si se ve nuestro pabellón hace 10 años y el de ahora se puede comprobar que ninguna flor es como las de entonces", señaló a Efe Aad van der Knaap, de la firma de investigación de nuevas especies KP Holland.

Para él, China no sólo es aficionada a las flores, es que además las necesita encarecidamente: "Los niveles de vida están subiendo, cuando ya estás lo bastante alimentado necesitas rodearte de belleza, y eso es muy importante en este país, con esos grandes edificios sin naturaleza alrededor", destacó el holandés.

"No sólo vendemos flores, vendemos felicidad y emoción", comentó Van der Knaap, quien expresó su preocupación por la insuficiente protección de los "derechos de autor" en variedades como las que Holanda inventa año tras año.