Estados Unidos es uno de los principales mercados internacionales para las rosas cultivadas en Ecuador. Sin contar con el sistema de preferencias deben cancelar un arancel de 6,8%. Foto: Archivo / LÍDERES

Estados Unidos es uno de los principales mercados internacionales para las rosas cultivadas en Ecuador. Sin contar con el sistema de preferencias deben cancelar un arancel de 6,8%. Foto: Archivo / LÍDERES

Ecuador tiene pendiente dos temas comerciales con EE.UU.

28 de enero de 2021 17:39

Estados Unidos es el segundo destino de las exportaciones no petroleras ecuatorianas después de la Unión Europea. Hasta octubre pasado, las ventas nacionales a ese mercado crecieron un 24%, de acuerdo con cifras del Ministerio de Producción.

Fue un porcentaje superior a lo registrado con otros socios comerciales. Con la Unión Europea fue del 6% y con China del 12%. Estados Unidos compró, principalmente, camarón, banano, flores naturales, pescado, cacao, enlatados de pescado, elaborados de banano, plátano y manufacturas de metales.

Con Estados Unidos, que desde la semana pasada tiene como presidente a Joe Biden, hay dos temas pendientes. El primero es la negociación de un acuerdo comercial. El año anterior, ambos gobiernos firmaron el Protocolo Relacionado con Normas Comerciales y Transparencia; es decir, el denominado Acuerdo Fase 1.

Según Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores, un acuerdo comercial con Estados Unidos dependerá de quién gane las elecciones en Ecuador. “Dos de los tres candidatos con mayores posibilidades de llegar a la segunda vuelta, hablaron de la posibilidad de tener este acuerdo”.

En el caso del nuevo gobierno estadounidense, dice Ribadeneira, habrá que realizar otro acercamiento para que de nuevo Ecuador esté en su agenda para llegar a un acuerdo de fase dos. “Es un mercado que tiene más de 320 millones de consumidores con ingreso per cápita superiores a USD 60 000 al año. Nosotros necesitamos tener un acceso preferente”.
Para Alejandro Martínez, presidente ejecutivo de Expoflores, Estados Unidos tiene dos agendas grandes, que son Reino Unido y Japón, otras que no son tanto como es el caso de Kenia y está Ecuador que, oficialmente, no está en una negociación, por lo que espera que siga teniendo impulso.

Infografía Líderes

El segundo tema relevante es la renovación del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), que estuvo vigente hasta el 31 de diciembre del 2020. USD 503 millones exportó Ecuador hacia ese mercado bajo ese esquema, entre enero y noviembre de ese año. Ese monto representó un crecimiento del 19% respecto del mismo período del 2019.

De acuerdo con un informe de la Cámara de Comercio Ecuatoriana-Americana (Amcham), hasta noviembre pasado, 328 productos nacionales se enviaron bajo este sistema. En términos de valor representaron el 18% de las ventas no petroleras ecuatorianas que fueron a EE.UU. (ver gráfico).

En esta investigación, se indica que las exportaciones sujetas a las preferencias arancelarias crecieron en una dinámica “muy superior a las que no tiene preferencias arancelarias”. Las ventas de los productos, que tienen ese beneficio, subieron 8,9%, entre el 2014 y el 2019, mientras que las que no estaban sujetas a las preferencias cayeron un 4,7% en ese lapso.

El arancel que los exportadores ecuatorianos no han pagado se estima en más de USD 175 millones, entre el 2014 y el año pasado, de acuerdo con la Cámara Ecuatoriana Americana. Para el 2021 se calcula que el equivalente en aranceles sería de USD 35 millones.

Según Iván Ortiz, director del Centro de Negocios de la Amcham, los acercamientos realizados por Ecuador han sido con la institucionalidad de Estados Unidos y ese país da continuidad a sus procesos, lo que representa un punto positivo. “Hay que seguir fomentando esa relación desde los ámbitos público y privado, y dar inicio a las negociaciones. Sin duda, al existir nuevas autoridades el proceso se ralentizará”.

En la publicación de Amcham se indica que los debates en el Congreso estadounidense -sobre este tema- incluyen la incorporación de criterios adicionales de elegibilidad para los países. Entre otros, estarían el fortalecimiento de las leyes laborales y derechos de los trabajadores, igualdad de género, derechos humanos y leyes y reglamentos ambientales.

El 61,45% de las remesas arribó desde EE.UU.

USD 1 445,26 millones llegaron de Estados Unidos durante los nueve primeros meses del 2020. Cuenca fue una de las más beneficiadas. Foto: Archivo / LÍDERES

USD 1 445,26 millones llegaron de Estados Unidos durante los nueve primeros meses del 2020. Cuenca fue una de las más beneficiadas. Foto: Archivo / LÍDERES

Redacción Cuenca  (I)
redaccion@revistalideres.ec
USD 2 351,63 millones recibió Ecuador por remesas, entre enero y septiembre del 2020, de acuerdo con información del Banco Central del Ecuador (BCE). De esa cantidad, el 61,45% llegó desde Estados Unidos, es decir, USD 1 445,26 millones.

En el tercer trimestre del 2020 se registró un cambio en la tendencia a la baja que tenía ese año frente al 2019. En ese trimestre, el envío subió un 12,71%, con relación al mismo período del 2019.

La mayor recuperación se dio por las remesas enviadas desde Estados Unidos. En ese tercer trimestre llegaron USD 600,78 millones desde ese país y en el mismo período del 2019 fueron USD 495,69 millones.

De acuerdo con la investigación del Banco Central, esta recuperación se debe, principalmente, al paquete de estímulos aprobado por el Gobierno estadounidense y a un crecimiento del PIB de esa nación en ese período, por la reactivación de actividades.

William Murillo es representante de la organización 1800-Migrante.com, que tiene sus sedes en Nueva York y Cuenca. Según él, los emigrantes ecuatorianos tienen expectativas positivas por las expresiones del nuevo presidente estadounidense, Joe Biden. Él se refiere al programa de reforma migratoria, que pretende la legalización de 11 millones de personas hasta el final de su mandato.

Para Murillo, no está definido el número exacto de ecuatorianos residentes legal o ilegalmente, en esa nación y quiénes podrían beneficiarse de esta iniciativa de Biden. “Los censos hablan de unos 600 000 ecuatorianos, pero esa cifra sube a un millón (incluidos indocumentados), si se considera a quienes tienen alguna conexión con el sistema o han hecho algún aporte o están registrados en un hospital o han solicitado tributar acá (Estados Unidos)”.

Por ello, dice Murillo, el impacto de la regularización de los migrantes será importante para los países que reciben las remesas como México, Guatemala, Honduras, India o Ecuador. “Los indocumentados saldrán de esa economía oscura. Podrán acceder a un número social que es la base de la regularización, aportar al Seguro Social, acceder a créditos o mejores trabajos, abrir empresas o comprar casas y vehículos”.

Infografía Líderes

Murillo explica que no solo las remesas serían beneficiadas, sino también, que más migrantes podrán visitar a sus familiares, que no han visto más de 10 años, por su ilegalidad. “Cuando estén en Ecuador podrán consumir y hacer turismo, lo que dinamizará la economía nacional”.

El experto en temas migratorios, Rodrigo Mendieta, agrega que las remesas crecerán este año porque la reactivación económica en Estados Unidos será más acelerada por la vacunación contra el covid-19. Además, los emigrantes ayudarán más a sus familias en Ecuador, que tendrá una recuperación lenta. “Eso ya pasó el 2020”.

El Gobierno ecuatoriano estimó que durante el año pasado el país recibiría USD 570 millones menos en remesas frente al 2019. Pero hasta septiembre, la caída solo fue de USD 40 millones.

Incentivos son la propuesta del nuevo Régimen

El 20 de enero del 2021 se desarrolló la investidura del nuevo Mandatario estadounidense, en Washington. Foto: EFE

El 20 de enero del 2021 se desarrolló la investidura del nuevo Mandatario estadounidense, en Washington. Foto: EFE

Red. Cuenca y Agencias (I)
La nueva administración de Joe Biden impulsará un plan para estimular la economía estadounidense que fue afectada por la pandemia del coronavirus. Este programa se estima en la inyección de USD 1,9 billones.

La propuesta anunciada por Biden consiste en entregar pagos directos por USD 1 400 a los estadounidenses. Para ello, se requiere la aprobación del Congreso, donde el partido Demócrata cuenta con la mayoría de los votos. Eso representaría USD 1 billón.

Otros USD 415 000 millones se destinarían para la aplicación de la vacuna contra el coronavirus. “No puedes manejar una crisis económica mientras no hayas derrotado la pandemia”, aseguró Biden durante su campaña electoral. Además, USD 440 000 millones se entregarán para apoyar a las pequeñas empresas en esa nación.

Biden, también, está interesado en recuperar el empleo. Ahora, 18 millones de personas están sin trabajo y las solicitudes de desempleo han alcanzado su nivel más alto desde agosto pasado.

Su propuesta consiste en la creación de cinco millones de puesto de trabajo mediante el desarrollo de la industria nacional. Su intención es incentivar la compra de productos fabricados en Estados Unidos.

Para ello, impulsará el concepto denominado ‘Buy American’. Eso implica que todas las compras efectuada por su Régimen y sus contratistas sean productos estadounidenses.

‘Buy American’ forma para de un programa más amplio, que se llama Reconstruir mejor. Allí, se contempla una inversión fiscal de USD 400 000 millones para la compra de servicios y bienes nacionales y un aporte adicional de 300 000 millones, que serán destinados a la investigación y desarrollo tecnológico de energías limpias, biotecnología, telecomunicaciones e inteligencia artificial.

Otra iniciativa es que el salario mínimo suba de USD 7,25 a USD 15 la hora hasta el 2026. “Hay gente que gana seis, siete, ocho dólares la hora... Ellos merecen un mínimo de USD 15. Lo que esté bajo ese nivel, te deja bajo el nivel de pobreza”, agregó Biden.

En el ámbito internacional, Janet Yellen, nominada por el presidente electo Joe Biden para ser la próxima secretaria del Tesoro de Estados Unidos, criticó con contundencia las “políticas abusivas” en comercio y transferencias de tecnología por parte de China, a quien consideró “claramente el principal competidor estratégico” de Estados Unidos.

Sobre la nueva administración, el Kremlin buscará mejorar las relaciones con Estados Unidos, aunque considera que corresponde a Biden, mostrar “voluntad política”, para un eventual acercamiento entre ambas potencias.

“Rusia continuará, al igual que desde hace muchos cientos de años, buscando buenas relaciones con Estados Unidos. Dependerá del señor Biden y de su equipo el que haya la correspondiente voluntad política en Washington”, indicó el portavoz presidencial, Dmitri Peskov.

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, pidió al nuevo Presidente de Estados Unidos construir juntos un “pacto fundacional”, para reconstruir la relación entre ambos bloques, dañada en la era Trump.

“Juntos, debemos ser los cimientos del orden mundial basado en reglas, trabajando para la paz, la seguridad, la prosperidad, la libertad, derechos humanos e igualdad de género”, dijo Michel.

Por otro lado, el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, auguró una relación “pragmática y flexible” entre el Gobierno de su país y el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a pesar del “nexo personal” que se tenía con Donald Trump.

Para Mourao, “es obvio, que el nexo personal es bueno, pero no sustituye de ninguna manera las relaciones institucionales que siempre existieron entre ambos países. Tenemos que hacer que esas relaciones institucionales sean de los entes públicos, como Cancillería y Ministerio de Economía e instituciones privadas”.