Eduardo Egas, presidente Ejecutivo de Corpei. Foto: cortesía Corpei

Eduardo Egas, presidente Ejecutivo de Corpei. Foto: cortesía Corpei

Eduardo Egas: ‘Ecuador tiene potencial exportador hacia el futuro’

12 de octubre de 2020 13:04

En la actualidad, considerando las circunstancias por la pandemia y crisis mundial, ¿cuáles son los productos ecuatorianos que tienen más potencial para ser exportados o aumentar sus ventas al exterior?

A partir de la pandemia hemos realizado un seguimiento a los cambios en las conductas de los consumidores en los mercados externos, así como a otros cambios en la logística y en las redes de comercialización. Las señales que hemos recibido parecen indicar que se abren interesantes oportunidades en los mercados de alimentos; en la cosmética y en la salud. También, se vislumbra un mayor requerimiento de servicios ambientales y de bioseguridad.

Los datos muestran un creciente desarrollo de los mercados dirigidos a consumidores conscientes en pro de una salud preventiva y funcional. Se apuesta por congelados y conservas, de alto valor nutricional, ya que ha surgido la tendencia de cocineros en casa. Los consumidores comienzan a buscar alimentos que contengan ingredientes que contribuyan a reforzar su sistema inmunológico; y, en estas preferencias, Ecuador tiene la ventaja de producir y ofrecer muchos productos ricos en estos ingredientes, como omega 3, potasio, tiamina, proteínas vegetales; encontrados en el banano, atún y otros pescados, cacao, camarón, quinua, pitahaya, infusiones, aceites vegetales, frutos secos, snacks.

En el lado de servicios, el país tiene oportunidades en servicios ambientales, dada la amplia experiencia que se tiene en el manejo de los recursos de Galápagos y la Amazonía

¿Qué productos y servicios tienen potencial hacia el futuro?
La canasta de bienes alimenticios, que conforma la mayor parte de nuestra oferta exportable, tiene alto potencial hacia el futuro, en la medida que se ajusten a los nuevos requerimientos de los consumidores, por ejemplo, en el caso de Europa que requieren certificaciones obligatorias, o las acciones del Pacto Verde, el cual significa un nuevo reto para exportar hacia este mercado. Sin duda, la población mundial seguirá creciendo y alimentándose, pero con más conciencia ambiental y social. Asimismo, los servicios ambientales cada día se harán más esenciales y demandados en mercados internacionales y sería una nueva y excelente oportunidad que podríamos explorar.

¿Cuáles son los mercados que se interesan por estos productos y por qué?
La Unión Europea seguirá siendo un mercado de alta preferencia por bienes de calidad, pero con la particularidad de que en los próximos años será mucho más exigente en bioseguridad e inmunidad, reforzando su normativa técnica y fitosanitaria. Hoy Ecuador cumple plenamente con esas exigencias y estamos seguros de que nos adaptaremos a las nuevas exigencias. Nuestro principal mercado debe seguir siendo la Unión Europea; además de que es uno de los pocos destinos con el cual mantenemos un acuerdo comercial. No obstante, aún tenemos mucho que explorar en los mercados de los 27 países, donde hoy solo llegamos con relativa fuerza a 5 ó 6 de ellos.

Por otro lado, tenemos a EE.UU., que ha sido un mercado natural, por cercanía y la gran población de migrantes; sin embargo, para aprovechar al máximo esta potencialidad debemos concretar un acuerdo comercial tan pronto como sea posible; caso contrario sería difícil competir con productos similares de otros países que entran a los EE.UU. con aranceles cero.

China y Asia son grandes oportunidades para Ecuador, por lo que hay que vencer las barreras culturales y comerciales que aún nos impiden tener presencia con mucha más fuerza y diversificación (más allá del camarón). No debemos olvidar a Rusia y países aledaños, que tiene alto potencial.

¿Qué estrategias se deben implementar para incrementar este tipo de exportaciones (de productos nuevos y de productos tradicionales)?
El sector agroalimentario ecuatoriano cuenta con una posición privilegiada, debido a la gran diversidad de su producción. A pesar de esto, las empresas deberán reinventarse para ofrecer productos de calidad que conserven el valor nutricional, que sean seguros y con precios competitivos.

Los empaques deberán contener mucha más información para asegurar al consumidor el contenido de los ingredientes que está buscando, su inmunidad y bioseguridad incorporada. Además, de la trazabilidad de los productos, el consumidor desea saber de dónde viene el alimento que está en su mesa y si este ha cumplido con los estándares de calidad, de responsabilidad social y ambiental.

La pandemia ha traído cambios en los canales de comercialización y promoción que hay que considerar, dando una mayor atención a la promoción y ventas electrónicas. Las empresas tendrán que adaptarse a las nuevas exigencias técnicas y sanitarias que nos irán imponiendo los mercados para asegurar a su población.