Los consumidores tienen cada vez una mayor oferta de productos con sello verde.

Los consumidores tienen cada vez una mayor oferta de productos con sello verde. Foto: Freepik.es

La educación es clave para llegar al consumo verde

16 de marzo de 2020 09:43

El consumo de productos amigables con el ambiente, aunque se incrementó en los últimos cinco años, requiere de mayor educación de parte del consumidor y compromiso político. Así lo explica la abogada en derecho ambiental María Amparo Albán.

“La oferta es cada vez más amplia, eso es evidente. Pero lo que aún no está claro es si hay una verdadera y madura demanda de estos productos y servicios”, señala.

El comprador “verde” se convierte en uno de los más recientes y rentables hallazgos para el mercado local ecuatoriano.

Si bien aún es una industria que se encuentra en crecimiento, ya existen productos que pueden reemplazarse por opciones que viabilicen que se reduzca el impacto ambiental generado por el consumo humano.

De hecho, se puede iniciar un cambio de hábitos haciendo uso de cubiertos, cepillos de dientes o sorbetes de materiales que, a la larga, contaminen menos. En perchas de los principales supermercados ya se observan productos que obedecen la tendencia.

Las compañías apuestan cada vez más por atender estas necesidades que van en línea con la conservación del medioambiente.

Pablo Macías, director de la empresa de gestión de residuos Proyección Futura, asegura que el tema de sostenibilidad ya es transversal. “Es un trabajo que toma tiempo pero que poco a poco se está haciendo. Las empresas analizan cómo incidir en puntos ambientales y económicos”.

La presión de medios informativos y académicos acerca del cambio climático ha llevado a que el consumidor empiece a buscar productos de este tipo, asegura Paulina Criollo, directora del programa de Sostenibilidad de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol). “Los mileniales, en su mayoría, se han involucrado en ser parte de una solución mundial por el planeta”, explicó.

Sin embargo, el desconocimiento y la falta de cultura de compra responsable no permite al consumidor identificar los insumos amigables con el medioambiente.

“Hay empresas que hacen ‘greenwashing’ y se apropian del tema de productos verdes cuando en realidad no lo son”, indica.

María Amparo Albán concuerda con la catedrática y asegura que se requiere un porcentaje alto de instrucción desde el colegio.

“La educación para el consumidor responsable debe complementarse con una agenda diaria que incluya estrategias productivas de parte del Gobierno”.

Albán resalta que se debería trabajar en incentivos claros para las empresas que generan productos con sello verde. Además, revisar las restricciones arancelarias para que estos productos puedan tener una relación armoniosa entre la calidad y el precio.

La docente de la Espol dice que desde la academia se está trabajando en investigación y posicionamiento de estos temas. La Escuela Politécnica del Litoral, por ejemplo, ya cuenta con un Programa de Sostenibilidad. Allí, los estudiantes informan a la comunidad sobre la reducción de la Huella de Carbono y ‘tips’ para realizar, en el día a día, actividades de sostenibilidad.

Para Marcela Pérez, docente de administración de empresas de la Universidad de las Américas, las empresas deben centrarse en el impacto que generan las prácticas sostenibles. “Se debe tener conciencia económica, ambiental y de comunidad”.

Las empresas deben tener modelos innovadores que atiendan una necesidad acuñando un diseño amigable con la naturaleza, concluye la catedrática.