Panamá es el primer mercado de exportación que se abrió para Alfametal, una empresa ecuatoriana que se dedica a la fabricación de equipos para el manejo de logística o materiales.

Una cadena de supermercados compró sus dos primeros elevadores de carga hidráulicos, que terminaron de ser instalados este mes.

Galo Sánchez, ejecutivo de la firma (del grupo Metaltronic), cuenta que estuvieron un año detrás en la apertura de este país. Los elevadores, explica, son equipos de 1 500 kilos de capacidad cada uno, sirven para dos pisos y tienen un recorrido de seis metros. “Esto permite que el cliente ahorre espacio horizontal, porque crece de forma vertical en sus bodegas”. A ese cliente (del que Alfametal se reserva el nombre) le venderán otros seis elevadores durante este año.

Sánchez dice que previamente formaron una empresa allá y se calificaron como instaladores de elevadores; y sacaron los permisos para operar y garantizar estos equipos. “La venta no concluye con la entrega, sino que nos exigen tener presencia y un servicio de mantenimiento preventivo”.

Capacitaron a personas de ese país y se llevó mano de obra ecuatoriana, para el mantenimiento en esa cadena y de otros clientes que se prevén tener en otros países de Centroamérica.

Durante ese año se cumplieron las normas panameñas de la Junta Técnica de Ingeniería y Arquitectura y de los bomberos. Además, contrataron personal panameño, una exigencia más, para llegar a ese mercado.

Centroamérica no tiene industria de metalmecánica en la fabricación de equipo en el manejo logístico, de productos y de materiales. Con esa necesidad encontraron una gran oportunidad de negocios, dice.

Pero tienen otra ventaja: su capacidad de adaptabilidad a las necesidades y condiciones de cada cliente. Esa versatilidad ha hecho que cada equipo que fabrican sea distinto uno de otro.

Oswaldo Landázuri, presidente de Alfametal, complementa que esa adaptabilidad es una “gran ventaja competitiva”, con la cual han encontrado un nicho de clientes. “La geografía (de Quito) es quebrada y toca crecer hacia arriba y nos adaptamos. Esa es nuestra oferta de valor”.

Landázuri ve a Centroamérica, como una oportunidad para abrir mercados para la industria ecuatoriana, “porque desde mi óptica ahí existe bastante complementariedad de nuestras economías”. A partir de Panamá las proyecciones son seguir instalando equipos en ese país y luego ir a Guatemala y El Salvador.

Otros equipos que construyen con el sistema hidráulico, para el mercado nacional, son bolardos de seguridad, que se utilizan en las embajadas y los centros comerciales; apiladores, y compactadoras de algodón y, basura. Esta producción se completa con la línea comercial de productos importados de Alemania, Italia y otros países de Europa, así como de China.

Ahora, esta empresa quiere dar el salto a la fabricación de ascensores de transporte de personas.
Landázuri comenta que han tenido un aprendizaje en los últimos cinco años con la implementación de ascensores hidráulicos en viviendas, en casos específicos, como personas de la tercera edad. Han colocado seis.

Hacen ensayos para construir ascensores eléctricos de largo recorrido. En su planta tienen una torre de 14 metros, para instruir a los trabajadores y también para exhibición.

Se tiene maquinaria, ingeniería y software para “diseñar un producto para transportar personas de la forma más eficiente, al mejor costo y con la mejor adaptación, que es nuestra marca registrada”, indica Landázuri.

Alfametal lleva dos décadas en el mercado nacional y nació de una tesis de Oswaldo Landázuri (padre), fundador del grupo. Su proyecto era hacer equipos hidráulicos para mover materiales en bodegas y manejo logístico de productos. Él fue estudiante de la Escuela Politécnica Nacional.

Su hijo dice que este es un “ejemplo interesante de lo que puede surgir cuando se unen la academia, el sector privado y la industria”.

En los 80, Alfametal buscó buenas prácticas en el mercado internacional, como Europa, donde se movilizaban materiales de una manera distinta que en Ecuador. Sus primeros equipos fueron las carretillas hidráulicas.

A principios de este siglo, clientes grande fueron vinculados, como cadenas de supermercados, empresas de logística, farmacéuticas, lácteos, confitería y otras, que adquieren sus equipos hidráulicos.

Datos de la empresa

3 personas  laboran en la empresa de Panamá. Hay un representante técnico y dos técnicos.

40 000 dólares  se invirtieron en Panamá para ingresar a ese mercado.

20% es la proyección  de crecimiento anual en las ventas.

10 años de crecimiento sostenido ha experimentado esta firma del grupo Metaltronic.

150 clientes  son parte de su portafolio en la línea de manejo de carga.