Carolina y Ana Cristina Dorantes enseñan los vasos desechables comestibles que elaboran. Foto: EFE

Carolina y Ana Cristina Dorantes enseñan los vasos desechables comestibles que elaboran. Foto: EFE

Emprendedoras desarrollaron vasos comestibles

20 de marzo de 2020 15:29

Tras acumular pilas de basura de vasos rojos de plástico después de una fiesta, la mexicana Ana Cristina Dorantes ideó una alternativa comestible a los desechables con sus conocimientos adquiridos como diseñadora industrial. 

Al enterarse de la idea, su hermana Carolina dejó su empleo en una multinacional para juntas fundar Food Lab, su propio negocio que ya tiene en el mercado los vasos Yummy Shots, hechos de gomita con grenetina, y que está por lanzar sorbetes de harina de trigo, conocidos en otros países como pajillas, popotes o pitillos.

“Nosotros damos una opción de algo que te puedes comer y en verdad se deshace donde lo tires. No necesita composta, no necesita nada más allá de que te lo comas. Y sirve hasta de alimento para animales, entonces nosotros queríamos dar como ese plus, más allá de ecológico, queremos crear nuevas experiencias”, expresa Carolina.

Seis años después de la idea, informa la emprendedora, Yummy Shots se consigue en 300 puntos de venta en México, en Texas y por Amazon en Estados Unidos, y está por llegar a España.

En estos años, de acuerdo con Greenpeace, 23 de los 32 estados del país han aprobado algún tipo de iniciativa para prohibir o regular los plásticos de un solo uso, en particular las bolsas, con el oriental estado de Veracruz como el primero de ellos.

Hay entidades que van más allá, como Baja California Sur, donde ya han prohibido bolsas y sorbetes de plástico, además de regular el poliestireno, un plástico espumado que en México se conoce como unicel y se usa para fabricar platos desechables.

Carolina afirma que esto ha aumentado el interés del consumidor por productos como el de ellas, lo que demuestra el auge de cubiertos y servilletas hechos con materiales como aguacate u otras plantas.

“Sí nos ayuda mucho en el aspecto de que nos pone en la mira, definitivamente. Nosotras queríamos hacer algo extra. O sea, nosotras no queríamos ser simplemente biodegradables o simplemente ecológicos, porque ya están saliendo muchísimos otros productos”, indica.
En supermercados

En México, los productos de un solo uso representan cerca del 47% del volumen total de la industria de plástico, de acuerdo con la Asociación Nacional de Industrias del Plástico.

Ana Cristina percibe que su creación abona a crear conciencia entre los consumidores sobre la cantidad de basura que generan, pero reconoce la necesidad de avanzar hacia una economía circular. “Es un problema sistémico, porque ya eliminamos las bolsas, ya estamos eliminando los desechables. Pero creo que el siguiente paso va a ser eliminar el plástico de los productos empacados. Entonces a eso me estoy enfocando ahorita”.

Otro desafío con el que se han topado las emprendedoras es que las tiendas aún no saben en qué categoría ubicar al producto, si en alimentos, dulcería, platos desechables o vinos y licores.

“Nos ha tomado tiempo para que una cadena de supermercado nos dejara entrar. Y una vez que vieron que se estaba moviendo nuestro producto, salió la competencia y entró de inmediato. Al ser un producto diferente, no saben cuál será su respuesta".