Los alumnos de las carreras de la Universidad San Francisco de Quito exponen prototipos en su espacio llamado Garage. Foto:  Cortesía: USFQ

Los alumnos de las carreras de la Universidad San Francisco de Quito exponen prototipos en su espacio llamado Garage. Foto: Cortesía: USFQ

El emprendimiento es un aprendizaje transversal en la universidad

2 de febrero de 2022 22:29

El emprendimiento no es un tema más en las universidades, sino una preparación permanente de los estudiantes para dar soluciones a la comunidad.

Al menos así lo han entendido en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) y la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol).

Pablo Carrera, coordinador de Emprendimiento y profesor del Business School de la USFQ, explica cómo es esa preparación.

Los 700 estudiantes de todas las carreras cursan obligatoriamente un semestre de emprendimiento, a partir del segundo año de estudios (tercer semestre). Hay 20 profesores, con perfil de emprendedores. Lo hacen desde 2016.

De ahí sale la mayor cantidad de ideas disruptivas, nuevas y creativas. Como son jóvenes, la idea es que vean al emprendimiento como una posibilidad en sus vidas.

La enseñanza se enfoca en el cambio de mentalidad: ver al emprendimiento no como un intercambio o comercio, sino con propósitos. Se proponen modelos de negocios disruptivos, inspirados en Israel, adaptados a Ecuador.

Los estudiantes se preparan en cómo desenvolverse en una sociedad, no como un ser individual, sino como parte de una comunidad, que los vuelve más responsables y más íntegros. “Nos enfocamos en ser más líderes”, resalta Carrera.

Es una mentalidad de startup, que son empresas pequeñas que nacen en un ‘garage’, pero con una visión amplia. La USFQ tiene un espacio llamado Garage, donde los chicos muestran sus prototipos de negocios y las validaciones del mercado. “Es un enfoque práctico: primero conozco el problema y luego genero una solución”. Utilizan dos metodologías: Design Thinking y Lean Startup.

En la PUCE, en su nueva oferta académica, existen componentes explícitos de formación para el emprendimiento, comenta Diego Jiménez, director de Vinculación.

Por ejemplo, las carreras prototipo se diseñaron de manera interdisciplinaria para enfrentar problemas y situaciones reales.

Una de esas es una ingeniería del PUCE Icam. En alianza con el Instituto Católico de Arte y Oficios francés se abrió la carrera en Ecuador. “Es una formación y desarrollo de habilidades para el emprendimiento”, comenta.

Una de las posibilidades de graduación es solucionar problemas de una empresa. Otra es que implemente su emprendimiento.

“La apuesta de la PUCE es formar ciudadanos y personas que sean capaces de responder a problemas no solo desde una perspectiva individual, sino comunitaria”, opina Jiménez.

Guido Caicedo, director de i3Lab Centro de Emprendimiento e Innovación de la Espol, cree en el concepto de la universidad emprendedora. “No es solo conocimiento; son aptitudes, habilidad, cultura y entorno que favorezca”.

A través del Centro se desarrollan cuatro ejes. La formación emprendedora, las startup, área de transferencia de tecnología y el vínculo con la innovación corporativa (con las empresas).

Durante sus carreras, los estudiantes pasan más de cuatro semestres vinculados al emprendimiento. Quienes ingresan por primera vez toman obligatoriamente el semestre de Análisis y Resolución de Problemas. Se guía a los novatos para que trabajen con organizaciones.

A mitad de su carrera toman un semestre de Emprendimiento e Innovación, donde proponen una solución a un problema. “Se los saca de su zona de confort” para que tengan esa mentalidad emprendedora, dice.

Además, en cada carrera hay un semestre de solución de problemas y el semestre Materia Integradora, con el cual se gradúa el alumno. Se ha capacitado a 400 profesores en esta actividad.