La planta de producción de esta empresa está ubicada en el sector de Calderón, en Quito. Para fabricar estos equipos se usa acero importado. Foto: Roberto Peñafiel / LÍDERES

La planta de producción de esta empresa está ubicada en el sector de Calderón, en Quito. Para fabricar estos equipos se usa acero importado. Foto: Roberto Peñafiel / LÍDERES

Esta firma transforma el acero

26 de diciembre de 2018 09:17

Las rígidas láminas de acero se transforman en la empresa Beite B&T compañía limitada. Con esta materia prima se fabrican equipos para los sectores petrolero, hidroeléctrico y refinerías.

En estos procesos, los operarios aplican normas y estándares internacionales: UOP, Asme y National Board. Se trata de equipos que demandan de una alta precisión, porque son parte de instalaciones complejas.

Realizan separadores de fluido para obtener el petróleo, torres de destilación y columnas de procesos para refinerías, compuertas para hidroeléctricas, y otros, explica Eduardo Cisneros gerente general de esta firma.

Para diseñar estos equipos se utiliza un software especial. En las pantallas de las computadoras, los ingenieros visualizan en tercera dimensión cómo quedarán estas enormes piezas y sus medidas a escala.

Cisneros, quien impulsó esta empresa hace 20 años, está pendiente de los procesos. Conoce todas las etapas.

Cuando este ingeniero mecánico, graduado en la Escuela Politécnica del Ejército, empezó con esta empresa realizaba planos para los equipos que se utilizan en camaroneras. Recuerda que usaba una computadora prestada. Luego, enviaba a construir las partes en otras empresas.

En la fabricación de estos equipos se aplican normas y estándares internacionales. El diseño es computarizado. Foto: Roberto Peñafiel / EL COMERCIO

En la fabricación de estos equipos se aplican normas y estándares internacionales. El diseño es computarizado. Foto: Roberto Peñafiel / LÍDERES


Los recursos que se generaban de la actividad realizaba le permitieron adquirir máquinas propias y montar una planta de producción de manera paulatina. La experiencia aportó también para que en el 2003 Beite B&T incursione en los sectores estratégicos.

La materia prima que emplea para fabricar estos complejos equipos es importada desde Estados Unidos, Europa y Asia. Este material va cambiando de forma mientras los operarios sueldan cada una de las piezas.

Durante el trabajo que realizan, el personal está atento, porque debe cumplir con exigente requerimientos.

Wilson Paredes, supervisor de planta de Beite, menciona que la firma está en condiciones de producir equipos de alta calidad. “No es necesario comprar estas piezas en el extranjero”.

Parte de los equipos elaborados por esta firma se encuentran en la Central de Procesamiento Tiputini (CPT), ubicada fuera del Parque Nacional Yasuní. En estas instalaciones se procesa el fluido que se extrae del bloque 43 ITT (Ishpingo, Tambococha y Tiputini), en la provincia de Orellana.

En una visita a la CPT, Álex Galárraga, gerente general de la empresa pública Petroamazonas, encargada de operar el ITT, destacó que actualmente empresas ecuatorianas construyan este tipo de equipos.

Antes, generalmente estas enormes piezas eran importadas. Pero ahora Petroamazonas ha priorizado la industria nacional para el desarrollo del bloque 43, con un 87,5% de participación de empresas locales.

Una de los últimos equipos que construyó Beite fue un separador de fluido con capacidad para procesar 180 000 barriles. Este es el más grande que se ha construido en esta empresa.

Solo el recipiente -que permite separar el petróleo, del gas y del agua que se extrae de los pozos- tiene 3,60 metros de diámetro, 24 metros de largo. En total, el aparato completo supera las 150 toneladas. La fabricación de este demandó de ocho meses de trabajo. Incluso, concentró el 80% de los recursos de la empresa.

Eduardo Cisneros, gerente de Beite B & T.  Foto: Roberto Peñafiel / LÍDERES

Eduardo Cisneros, gerente de Beite B & T. Foto: Roberto Peñafiel / LÍDERES


Finalmente, este separador fue entregado en las primeras semanas de este mes. Para su traslado se empleó una logística especial. El personal debía transportar este equipo por vía terrestre y fluvial. La entrega tomó alrededor de una semana.

Esta nueva experiencia ha motivado a Cisneros. Él considera que si su empresa fue capaz de construir un equipo de estas características ahora podrá hacer dos o tres.

Beite está en condiciones de ampliar su capacidad de producción con una nueva planta en la zona de industrial de Itulcachi. Incluso, asegura que tiene capacidad de exportación.

Actualmente, la empresa construye separadores para el campo petrolero Armadillo y realiza el mantenimiento en una pieza en la Refinería La Libertad. Pero aparte también ha construido equipos para la hidroeléctrica Ocaña y otros proyectos. En cada uno de sus trabajos se asegura de que el resultado final sea perfecto. “Una sola fisura hace que un equipo no sea aceptado”, precisa Cisneros.

En este año esta empresa cerrará con una facturación de USD 6,5 millones. Para el próximo año esperan duplicar esta cifra, porque habrá nuevas inversiones en el sector petrolero.

Cifras 
15 años de experiencia tiene esta firma construyendo separadores de fluido para el sector
petrolero.

22 000 metros cuadrados es la extensión a la que se puede expandir esta empresa. Para eso cuenta con un espacio en la zona industrial de Itulcachi.

120 personas trabajaron en la fabricación del separador de 180 000 barriles de capacidad de procesamiento.

200 mil toneladas de acero importa esta empresa cada año.

El gerente
Eduardo Cisneros 

Fabricamos equipos con las mayores especificaciones técnicas. Cumplimos estándares internacionales en los procesos de soldadura, armado, pintura y otros. Estos aparatos tienen un alto valor agregado, porque representan ingeniería, mano de obra. No se trata de un producto primario. Nosotros compramos acero y entregamos una máquina de procesos. Por esto, ahora la meta de esta empresa es abrirse mercado en el exterior.