En la Planta Estambul, ubicada en Quevedo, se elaboran los fideos como el conocido ‘Rapidito’ y la conocida ‘Salsa china de soya’. Foto: Mario Faustos / LÍDERES

En la Planta Estambul, ubicada en Quevedo, se elaboran los fideos como el conocido ‘Rapidito’ y la conocida ‘Salsa china de soya’. Fotos: Mario Faustos / LÍDERES

Un gigante del sector alimenticio

18 de diciembre de 2019 14:33

Uno de los productos infaltables en la gastronomía local proviene de Industrias Oriental: la salsa china de soya. Este producto con un toque ácido y de color negro intensifica el sabor de cualquier receta y se ha convertido en un elemento infaltable en la alacena del ecuatoriano.

En 1975, gracias a la visión de Wilson León Lee, esta salsa de origen chino llegó al país y fue el impulso para la creación de lo que ahora es Oriental Industria Alimenticia.

El líder de la compañía observó,en ese entonces, que muchos chifas de Guayaquil y Quevedo utilizaban la salsa dentro de sus preparaciones. Por lo que decidió empezar a elaborarlo y de esta manera generar ingresos durante su estancia en Ecuador.

León Lee, quien migró desde Heshan, una pequeña ciudad de China, inició con la preparación del producto de forma artesanal con la habilitación de tanques de fermentación de soya en un espacio de la Hacienda San José, en la ciudad de Quevedo.

En sus inicios, el ahora empresario envasaba manualmente la soya en galones, luego les pegaba sus etiquetas de color amarillo, negro y rojo y, a través de un triciclo, se movilizaba a las terminales de buses para distribuir su producto en Quevedo o en algunas provincias aledañas.

Este fue el producto inicial y es, hasta el momento, uno de los más populares de la firma. Tiempo después incorporó pasta de soya, salsa de ají y, cinco años más tarde, su línea de fideos precocidos. Actualmente, la firma cuenta con más de 90 ítems, divididos en cuatro grupos de productos.

En la categoría de fideos y pastas se incluye al fideo chino oriental, sopita criolla y rapidito. En la línea de salsas y aderezos están las salsas de ají, soya, ostras y sazonadores. En harinas encontramos a las leches de soya en polvo y harina de plátano y por último en la familia de bebidas están las infusiones y bebidas de soya.

En esta última división, la firma incursionó en el 2001 cuando inauguró la planta Borama, ubicada en La Maná, provincia de Cotopaxi.

En Oriental trabajan personas a las que les faltan extremidades. Ellos trabajan en el etiquetado y empacado de productos.

En Oriental trabajan personas a las que les faltan extremidades. Ellos trabajan en el etiquetado y empacado de productos.

Este centro está especializado en la elaboración de bebidas. Además, toma agua de la vertiente y produce su línea de agua alcalina La Maná.

La planta Estambul, ubicada en la vía a El Empalme, fue inaugurada en el 2016. Allí se producen fideos, salsas y harinas. Arturo Palacios, gerente de la planta, señala que la visión de León Lee ha permitido que los productos se exporten a 12 países: Perú, Venezuela, Colombia, Bolivia, Uruguay, China, EE.UU., Turquía y España.

La compañía se posicionó en el mercado local con su frase: ‘La tradición del buen comer’ y con esa misma frase incursionó con éxito en otros mercados. El 3% de su producción ya se comercializa en otros países.

Un factor ha sido clave para posicionarse como líder: la parte humana, según cuenta el gerente. Dentro de su nómina de trabajadores tiene a 17 personas con discapacidad física que realizan labores de etiquetado y empacado. Otro punto clave es la materia prima que proviene de productores de Los Ríos. “De esta manera da trabajo a gente del agro”.

Además, el pensamiento de León Lee es mantener la forma artesanal de elaborar sus productos para garantizar la calidad. Por esta razón, más del 50% de su producción se realiza sin maquinarias.

Alberto Andrade es el supervisor del área de fermentación de soya. El hombre, que ha trabajado por 35 años con la firma, cuenta que desde sus inicios la industria quiso mantenerse de forma artesanal. “Las técnicas ancestrales de preparación de las salsas no requieren de tecnificación”, contó.

Y este principio los ha llevado a recibir varios reconocimientos. Entre 2018 y 2019 el International Taste Institute of Brussels le otorgó 10 reconocimientos por sabor.

El economarket El Bolivariano lleva ocho años trabajando con los productos Oriental. Su propietario, Gonzalo Toro, afirma que la calidad y el precio son factores que vuelven a la marca una de las preferidas por los consumidores. En el 2018, El Bolivariano vendió 350 salsas de ají y de soya.

Así mismo, Rosario Valle ha utilizado la salsa china por más 10 años en su restaurante Tinajitas. “La uso y usaré por 20 años más”.

La historia de Wilson León Lee y de los inicios de Oriental está contada en el libro ‘Haciendo posible, lo imposible’. Las 138 páginas recogen las vivencias del asiático y los logros dentro de la industria alimentaria.

Las cifras

12 países 
reciben los productos de la industria. EE.UU., Chile e Italia son algunos de ellos.

7 certificaciones ha recibido por gestión de calidad en sus alimentos.

10 reconocimientos recibió de parte del International Taste Institute Brussels entre 2018 y 2019.

762 empleados reúnen las plantas Estambul (Quevedo) y Borama (Cotopaxi).

40 000 puntos de venta están repartidos en todo el país.

Presidente

Wilson León Lee

“Para mantenernos en el mercado, estamos atentos de cómo evoluciona el sector de alimentos y bebidas. Nos preocupamos por superar las expectativas de los consumidores con la creación de productos novedosos. Por esta razón, desde la oficina, mensualmente salen ideas del equipo de trabajo que luego se plasman en ítems que se colocan en percha y que ganan popularidad entre los ecuatorianos”.