La agilidad en la adaptación, la planificación estratégica, la flexibilidad laboral, la creatividad e innovación, así como el análisis del entorno son vitales hoy en día.

La agilidad en la adaptación, la planificación estratégica, la flexibilidad laboral, la creatividad e innovación, así como el análisis del entorno son vitales hoy en día.

Las empresas perduran si se adaptan con rapidez

21 de julio de 2020 11:16

La capacidad de adaptación a los cambios con agilidad ha definido el tiempo de vida de una empresa desde siempre.

Pero en los actuales momentos, esta cualidad de rapidez en la respuesta es más determinante aún porque los mercados y los compradores cambiaron a raíz de un hecho inesperado: la pandemia.

Este tipo de irrupciones imprevistas ha trastocado a las industrias cíclicamente todo el tiempo, según expertos. La particularidad actual es que el hecho fortuito golpeó a todos los sectores de la economía al mismo tiempo.

El confinamiento cambió el entorno económico. Se ha detenido la producción y lo que más se necesita en este momento es reactivar la economía, con la búsqueda de nuevas oportunidades de ingresos, indica Alberto Acosta Burneo, editor de la publicación económica Análisis Semanal. Es decir, a través del cambio.

La agilidad en la respuesta permite a las organizaciones mantenerse y prosperar cuando hay cambios impredecibles. Y esta capacidad les ayuda a adaptar sus modelos de gestión y procesos internos para hacerlos más eficientes manteniendo su calidad y ventaja competitiva, sostiene Mario Chao, CEO de Everis México, en un artículo publicado en Forbes.

Las empresas deben ser capaces de cambiar de rumbo al ritmo en que sus circunstancias cambian. “Continuar con los procesos establecidos y las mismas zonas de confort, porque esa es la manera en que una empresa siempre ha hecho las cosas, no ayudará a enfrentar los actuales desafíos del mundo globalizado”, indica Lil Roberts en la revista CPA.

La crisis del covid-19 ha cambiado prioridades de compra, hábitos de consumo y ha creado nuevas necesidades.

Por ello, la clave es cubrir esas nuevas necesidades de los clientes y de este modo generar nuevos ingresos que reemplacen e incluso superen a aquellos que se desvanecieron.
Chao advierte que esta cultura de agilidad empresarial no es nueva sino que viene desde hace décadas atrás probando ser eficaz.

Por eso, la adopción de esta cualidad no es solo para esta coyuntura sino que debe permanecer. Esto porque el mundo se presenta cada vez más incierto y cambiante.
Un aliado a favor de las organizaciones es la tecnología.

El uso masivo de las nuevas tecnologías permite agilizar y mejorar los procesos operativos, delinear mejor el mercado donde se va a actuar y, sobre todo, escuchar en tiempo real la voz del consumidor, para así satisfacer de inmediato sus nuevas necesidades.

889 mil empresas funcionaban en Ecuador al cierre del 2018, según el INEC.

La planificación y las alianzas estratégicas son más necesarias

La tecnología ha sido un gran aliado en la búsqueda de nuevos mercados para los negocios

La tecnología ha sido un gran aliado en la búsqueda de nuevos mercados para los negocios

Evelyn Tapia (I)
La economía del país podría decrecer entre 7,3% y 9,6% este año, según el Banco Central del Ecuador. Aunque hay incertidumbre con respecto a cuánto tiempo tomará la recuperación económica, una época de crisis puede generar oportunidades para los negocios.

Los empresarios y emprendedores pueden encontrar nuevos mercados para satisfacer necesidades que no están siendo atendidas, dice Pablo Carrera, profesor de la USFQ Business School. El docente añade que en estos meses de emergencia por la pandemia, negocios de todos los tamaños han cerrado y eso también es una oportunidad para que nuevos emprendimientos llenen esos espacios que dejaron los que cerraron.

Puede ser que el negocio desarrolle un nuevo producto para acercarse al público, que la empresa busque llegar con el mismo bien a un público de nuevas áreas o que se busque suplir el espacio que dejó un competidor. En cualquiera de estas circunstancias, la experiencia puede ser exitosa si hay planificación.

Juan Carlos Bustamante, docente de marketing de Espae, Escuela de Negocios de la Espol, explica que lo recomendable antes de comenzar a buscar nuevos mercados es realizar un análisis de portafolio para identificar aquellas ventajas competitivas y el atractivo del mercado.

En medio de la emergencia sanitaria, empresas del rubro textil se dedicaron a la fabricación de mascarillas, sustituyendo los productos que vendían antes de la pandemia. Si esto se realiza “por la urgencia y sin un análisis de portafolio se corre el riesgo de entrar a un mercado saturado”, menciona el docente de Espae.

Las ventas

Las ventas

Durante este proceso el negocio tiene que ser evaluado, si podrá ser competitivo con sus costos de producción, si tiene ventajas de diferenciación, entre otros aspectos. “Si pretendo entrar donde hay empresas con gran competencia y no tengo un buen manejo de canales y poder de negociación voy a requerir un buen músculo financiero para soportar pequeños porcentajes de participación de mercado”, asegura Bustamante.

Carrera dice que el análisis es importante, pero también lo es la mentalidad del empresario o emprendedor para buscar oportunidades nuevas. Él menciona que las alianzas estratégicas son claves. “Los emprendedores más pequeños a veces prefieren ser ‘todólogos’, cuando pueden buscar aliarse con otros que sean fuertes en otras áreas e incluso compartir costos y riesgos”, detalla. Las alianzas pueden ser necesarias en temas de logística.

Por la pandemia, hubo negocios que empezaron a dar servicio a domicilio sin experiencia y se dieron cuenta sobre la marcha que esto no era rentable.

En el área de tecnología, aunque esta es muy intuitiva, puede ser útil encontrar aliados, por ejemplo, para el comercio electrónico. Esto además ayudará a brindar un mejor servicio con valor agregado.

Para César Espinoza, director del área de negocios de ESAI Business School, el contexto actual abre más oportunidades en tecnología para explorar áreas como la inteligencia artificial, internet de las cosas, Big Data e impresión 3D. “Las oportunidades no tienen límite gracias a la tecnología que está digitalizando el mundo, lo está desmaterializando. La gran oportunidad estará en identificar en qué negocio me encuentro y saber cómo la tecnología nos puede transformar”, dice.

La tecnología ha sido un gran aliado en la búsqueda de nuevos mercados para los negocios que quieren cruzar fronteras en medio de esta pandemia.

Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación de Exportadores (Fedexpor), cuenta que eso se comprobó durante la Feria Virtual de Alimentos que realizó el gremio en junio pasado. Se registraron USD 15 millones en compromisos de negocio y se alcanzó un registro de 500 compradores.

El dirigente gremial explica que la tecnología ayudó a que negocios pequeños y medianos accedan a potenciales compradores, sin tener que incurrir en otros costos que se hubieran dado en una feria física, comenta.

9,6% es el porcentaje de decrecimiento que se proyecta para la economía ecuatoriana este año.

La formación de nuevas habilidades será fundamental

La capacitación siempre ha sido pieza clave para el crecimiento de las empresas

La capacitación siempre ha sido pieza clave para el crecimiento de las empresas

Vanessa Silva (I)
Cómo lograr la recuperación económica en medio de la crisis más dura que ha experimentado el país, es el mayor desafío de las empresas. Salir a flote requiere no solo de decisiones acertadas de los directivos, sino también de la actuación de la fuerza laboral.

La participación de los trabajadores trasciende del cumplimiento de las normas de bioseguridad, para evitar el contagio de la covid-19. La resiliencia ante nuevos escenarios es fundamental, describen expertos consultados.

“Definitivamente estamos frente a un entorno diferente para el empleo. El mundo en el que trabajábamos anteriormente se fue. Por lo tanto, tendremos que desaprender para aprender nuevas habilidades”, comenta Grecia Logroño, especialista en talento humano.

Logroño anota como fundamentales el desarrollo de habilidades digitales y socioemocionales (creatividad, resiliencia) y trabajo en equipo remoto, debido al incremento exponencial de la cantidad de personas interactuando en entornos virtuales.

El abrupto cambio hacia el teletrabajo, debido a la pandemia, es una muestra del reto que implica la situación actual tanto para empleados como empleadores. Según datos del Ministerio de Trabajo, hasta el pasado 1 de julio en el país había 411 688 teletrabajadores en el sector privado.

El aprendizaje y dominio de medios telemáticos se convirtió en una necesidad que es cubierta mediante capacitaciones promovidas por las empresas y por iniciativa propia de los trabajadores.

Xavier Sisa, director jurídico de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), describe que se pasó de un temor casi generalizado a adoptar los mecanismos de trabajo por medios electrónicos, “a que se convierta esta en una forma diaria y eficaz de mantener nuestras actividades laborales y de comunicarnos con los demás miembros de la empresa”.

Tendencia

Tendencia

Uno de los estilos más fuertes actualmente es el ‘reskilling’, es decir, enseñar a las personas cosas nuevas para que puedan realizar nuevas tareas, dice Roberto Estrada, socio de Deloitte Consulting.

Si las personas se mantienen aprendiendo siempre encontrarán mejores oportunidades y podrán contribuir de mejor forma a su empresa. Los temas prioritarios son gestión del cambio, liderazgo y sus nuevos desafíos; cultura organizacional, técnicas para ser productivo en teletrabajo, transformación digital y además todos los aspectos técnicos inherentes al cargo, dice Estrada.

El ‘reskilling’ es la cuarta tendencia en talento humano más importante para los negocios en Ecuador, según un estudio reciente de Deloitte. El mismo informe revela que el 64% de los encuestados considera estar “preparados” o “muy preparados” al respecto.

La capacitación del personal, aciertan los expertos, siempre ha sido pieza clave para el crecimiento de las empresas. Invertir en esta área ahora cobra más relevancia.

Otra rama de formación potente frente a la transformación provocada por la pandemia es el ‘upskilling’. A diferencia del ‘reskilling’, se trata de aprender nuevos conocimientos o habilidades relacionadas con la misma área de trabajo que se desempeña.

Un artículo de la revista Forbes Colombia (2 de junio del 2020), cita un estudio de Linkedin el cual reporta que este año el 51% de las compañías a nivel global tienen previsto implementar un programa de ‘upskilling’ en el interior de sus organizaciones; el 47% hará lo propio con uno de ‘reskilling’.

Forbes Colombia también recoge una investigación del Boston Consulting Group en donde se concluye que el 86% de la fuerza laboral en Latinoamérica tiene interés en hacer ‘reskilling’, para tener un nuevo empleo. “Sin duda, esto abre la puerta a grandes cambios en los departamentos de RR.HH.”, describe la revista.

Los expertos reflexionan que todos estos aspectos deben estar ligados con una organización coherente de los equipos de trabajo y entablar canales de comunicación efectiva, entre otros, con el fin de lograr objetivos comunes.

51 % de compañías en la región tienen previsto impulsar jornadas de formación, según LinkedIn

Plataformas tecnológicas y facilidades de pago dan un soporte a las empresas

Los empresarios han optado por buscar otros canales de venta para mantener su mercado

Los empresarios han optado por buscar otros canales de venta para mantener su mercado

Mayra Pacheco   (I)
Para mantener sus actividades productivas, en medio de la crisis sanitaria que vive el país, ciertas empresas han optado principalmente por usar medios electrónicos o impulsar ofertas, dice la Federación Nacional de Cámaras de Industrias del Ecuador.

En Perla Organic Chocolate, una firma que tiene cuatro años de trayectoria, por ejemplo, se decidió priorizar las ventas en línea, luego de que el Gobierno decretará la crisis sanitaria. Si bien antes de la pandemia contaba con esta herramienta, esta modalidad de comercio no era la principal.

Luego de que se limitara la circulación de personas, Carol Marcial, gerente general de Perla Organic Chocolate, comenta que optaron por hacer un mayor uso de este canal. “Antes el empleo de esta herramienta era muy básico, ahora por la situación hemos dado más fuerza y el movimiento es más activo. Esto nos ha permitido conocer más a nuestros clientes”.

Así, mantienen sus operaciones, aunque sí se ha producido una disminución de sus ventas en alrededor del 30%, en este primer semestre del año con relación al mismo período del año anterior.

Otro sector que ha apostado por esta estrategia es el atunero. Sus conservas se han promocionado a través de plataformas digitales. Así este sector ha buscado incrementar y dinamizar sus ventas.

Debido a las restricciones de movilidad y la cancelación de ferias internacionales, esta nueva forma de comercializar les ha permitido incluso llegar a clientes internacionales fácilmente. Eurofish, Asiservy, Marbelize y Tecopesca son algunas de las plantas atuneras que incluyeron esta modalidad, según la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros (Ceipa).

Exportaciones

Exportaciones

El año anterior, la industria pesquera nacional exportó 427 959 toneladas métricas de atún y pescado fresco, enlatados, harina de pescado y otros elaborados. Esta cifra está lejos de alcanzarse en este 2020. La Ceipa calcula que un 30% de la operación se redujo por la emergencia, lo que afectará directamente a las exportaciones.

El sector de alimentos y de farmacias se han apoyado también más en las ventas a través de plataformas digitales, refiere Pablo Zambrano, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Industrias del Ecuador.

Además de esta iniciativa, los comercios han mantenido las ofertas, indistintamente de la temporada. En los centros comerciales y almacenes, por ejemplo, se advierte rótulos con promociones, descuentos entre 30% y 70%, y mayores facilidades de pago.

Con esto, según Zambrano, se busca que los compradores, que por ahora están priorizando el ahorro por la pandemia, logren adquirir algunos productos.

Con estas estrategias las empresas buscan comercializar su producción o ‘stock’ de mercadería, para llegar a un punto de equilibrio y evitar excedentes que les generen pérdidas. Zambrano señala que estas iniciativas se seguirán aplicando en el resto del año.

Mientras tanto, pese a la situación adversa causada por el virus, los sectores bananero y camaronero tuvieron un mejor desempeño en las exportaciones gracias a que la demanda se mantuvo y a que adaptaron sus procesos a la nueva realidad. 

70 % de descuento es el monto máximo que ofrecen firmas en los centros comerciales

El desafío corporativo es sortear las dificultades que aún refleja la economía

Las empresas deben optimizar al máximo sus procesos para ser más eficientes y reducir costos

Las empresas deben optimizar al máximo sus procesos para ser más eficientes y reducir costos

Redacción Negocios (I)
El escenario para el sector empresarial aún es adverso, para lo que resta del año. La actualización de la tasa de crecimiento económico de Ecuador, realizada por entidades públicas o internacionales, muestra que habrá una contracción, entre el 6,5% y 10,9%.

La actualización que realizó el Fondo Monetario Internacional (FMI), en este año, señala que la economía ecuatoriana decrecerá 10,9% en el 2020, por la crisis económica en el contexto de la pandemia del covid-19.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), por su parte, prevé una caída del 6,5%. Mientras tanto, el Banco Central del Ecuador proyecta una caída de hasta el 9,6%.
Para el sector empresarial, este escenario es considerado el más complejo de la historia.

Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, menciona que las personas que tendrán ventajas, en este contexto de emergencia sanitaria, serán aquellas que tengan liquidez, ahorros, acceso a créditos o quienes han podido mantener su operación.Estas condiciones permitirán que este segmento adquiera aquellos negocios que, ante la quiebra, sus propietarios preferirán venderlos antes que liquidarlos, porque ese proceso es “tortuoso”, expresa Alarcón.

Como efecto de la crisis sanitaria generada por la pandemia de coronavirus, se estima que los sectores más afectados son turismo, transporte, administración pública y manufactura. De acuerdo con el Banco Central pueden caer más del 10%.

Actualmente, en los hoteles, que son parte del segmento de turismo, la ocupación no supera el 5% y en los restaurantes las ventas oscilan el 10%. Además, hay otras actividades en las que aún su funcionamiento está por definirse. Entre esos están bares, gimnasios y espacios de recreación infantil.

Empresas por sector económico

Empresas por sector económico

Su reactivación económica aún tomará tiempo porque persiste el temor de las personas ante posibles contagios. Además, las medidas adoptadas en ciertas empresas como despidos, reducción del salario o de la jornada, por la crisis sanitaria, ha afectado la capacidad de adquisición de los consumidores.

Por estas condiciones, en este año se prevé que las ventas tengan una contracción del 18%, según proyecciones de la Cámara de Comercio de Quito, con base a información del Servicio de Rentas Internas (SRI).

Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano, considera que, con estos niveles de ventas, las empresas se han visto obligadas a realizar ajustes en su operación para reducir gastos. “En los centros comerciales, hay almacenes que ni siquiera abren. Incluso, ni los domingos que antes considerado era el día de mayores ventas”.

La reactivación será lenta, porque la dinámica en las ciudades y en las familias es diferente “No se puede señalar cuándo volveremos a la anterior normalidad”, asegura Aspiazu.

Con relación a las oportunidades, si bien se puede destacar el crecimiento en el sector de telecomunicaciones, porque la demanda subió para realizar actividades de teletrabajo o clases virtuales, hay una desventaja. Esta consiste en la alta morosidad que se ha generado, a propósito de la disposición del Gobierno de no suspender los servicios básicos o de Internet, por la falta de pago.

De acuerdo con la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet), el nivel de morosidad que registran las empresas proveedoras de servicios de telecomunicaciones supera el 50% en Ecuador. Las empresas tienen el desafío de llegar a acuerdos con los clientes.

Además, las empresas deben optimizar al máximo sus procesos para ser más eficientes, precisa la la Cámara de Comercio quiteña.

18 % es la contracción estimada por la Cámara de Comercio de Quito en el monto de ventas