Es  economista por la Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Además, cuenta con  una maestría en Administración de Negocios del Instituto de Desarrollo Empresarial  (IDE).

Angelo Caputi es economista por la Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Además, cuenta con una maestría en Administración de Negocios del Instituto de Desarrollo Empresarial (IDE). Foto: Julio Estrella / LÍDERES

‘Exceso de normas limita a la banca’

29 de julio de 2019 11:57

El presidente de Banco Guayaquil, Angelo Caputi, participó del foro sobre los retos de la banca, en el marco de la Asamblea de Gobernadores del BID, que se realizó en Guayaquil. Él destaca que el debate debe centrarse en la accesibilidad de toda la población al crédito.

La bancarización y el acceso a servicios financieros en canales tecnológicos en el Ecuador son bajos. ¿A qué se debe este problema?

En los últimos años no hemos pasado del 30% a 35% en promedio de población dentro del sistema financiero, es decir bancarizada. En otros países de la región, como Panamá, el 100% de la población está bancarizada; en Chile, el 85%; incluso en países vecinos como Colombia y Perú las cifras están sobre el 60%. Otro problema es que hay un marco regulatorio que privilegió temas ideológicos y no de desarrollo económico. Es importante cambiar la mentalidad de toda la sociedad para ir a un esquema de bancarización en el que podamos llegar a todos los ecuatorianos.

¿En el marco regulatorio qué temas deben ajustarse?

El marco general debe fomentar la bancarización. Eso tiene que ver con los aspectos legales sobre el patrimonio, crédito, depósitos. Debemos revisar los principios técnicos bancarios, las mejores recomendaciones mundiales sobre el tema, que están en las recomendaciones Basilea, que no se recogen en la normativa actual del Ecuador. En los últimos años se han hecho decisiones ideológicas y no técnicas para regular a los bancos. Hay que tomar decisiones que privilegien a los depositantes, a la micro, pequeña y mediana empresas, a los emprendedores que necesitan microcrédito. Ellos ayudan a impulsar la economía.

¿Cuál ha sido la estrategia del Banco Guayaquil para impulsar la bancarización?

El Banco del Barrio demuestra que nos interesa el tema. Dimos la oportunidad de hacer transacciones igual que en las grandes urbes a gente en cientos de ciudades pequeñas. Además, nos hemos enfocado en microcrédito, este año entregamos 30 000 créditos en todo el territorio. Es crucial usar el gran activo que tiene hoy la banca, que es su buen patrimonio, su buena liquidez y buena mecánica de colocación de crédito.

¿Cuál es el impacto que ha tenido esa estrategia de llevar servicios bancarios a las tiendas, farmacias y otros pequeños negocios?

Por el incremento de tráfico a los locales, el Banco del Barrio genera entre 40% y 60% de incremento en ventas. Estos negocios hacen 40 millones de transacciones al mes y mueven USD 1 400 millones, casi 1% del PIB.

El debate sobre cómo incrementar la bancarización se ha centrado en los costos de los servicios . ¿Rebajarlos es un paso clave y prioritario?

Es un error pensar en que se trata de un problema de costos. Durante la Asamblea de Gobernadores del BID estuvimos con el presidente del BID Investment comiendo helado de coco en el suburbio de Guayaquil y la dueña del negocio nos contaba que antes de acceder a una cuenta en un banco, una amiga le prestaba dinero a 20% mensual para su negocio. Eso es casi un 240% anual. No podemos permitir que personas como esta señora, que tiene una unidad productiva, piense que alguien que le presta dinero a esa tasa es su amiga. Hay que discutir eso cuando hablamos de bancarización. Deberíamos estar pensando la accesibilidad. Necesitamos llegar a una economía como la panameña en la que todos estén bancarizados y puedan acceder a créditos formales.

¿Qué limita la accesibilidad?

El exceso de temas normativos, de impuestos, además del precio y tarifa que les cuesta a los bancos llegar a los lugares más apartados del país. No es lo mismo colocar créditos en las principales ciudades que ir a una población rural, es un costo y un riesgo diferentes. Parte de las tasas y de lo que se cobra por un crédito involucra los riesgos de la operación. Estoy seguro de que la banca puede ser mucho más eficiente que una persona que da crédito al 20% mensual a su amiga.

¿Lo prioritario entonces es la liberalización de las tasas de interés, que hoy son fijadas por el Gobierno?

Las tasas deberían permitir la accesibilidad y estar en función del riesgo. La discusión no es si estas deben ser mayores o menores. El punto clave es que la mayor cantidad de ecuatorianos deben tener la posibilidad de tomar un crédito. ¿Queremos una tasa muy baja que se fije por regulación? Eso significaría tener pocos clientes que van a poder acceder a un crédito, porque el interés se cobra en función de la mora y del riesgo implícito de una persona o una empresa. Defender una tasa baja significa negarle el crédito a esa persona que tiene un mayor riesgo. Yo pienso que las personas que tienen alto riesgo también deberían tener la posibilidad de tener un préstamo a una tasa acorde con su perfil. Lo peor que les pasa a estos ciudadanos es que no encuentran crédito en el sistema financiero. Hay 24 bancos y más de 500 cooperativas y es difícil pensar por qué una persona no puede encontrar un crédito y tiene que ir al chulco.

El informe de revisión de la economía que presentó el FMI señala que se debe poner atención al lento ritmo de crecimiento de los depósitos. ¿Cómo trabajar para que esa ralentización de depósitos no afecte al nivel de crédito?

Los depósitos no han crecido al mismo ritmo que el crédito este año, pero eso puede cambiar si las tasas pasivas que se pagan a los depositantes por tener su dinero en las cuentas se elevan. Así podemos atraer más ahorro y mantener un ritmo de crecimiento positivo. Esa es la dinámica de la economía, por eso debería ser más libre esta actividad. Así como no hay ese tipo de regulaciones en muchos productos y servicios de la economía, que se regulan por oferta y demanda, estos servicios bancarios son un producto que no debe estar regulado por el Gobierno. La banca debe ser controlada, pero no con estas restricciones, sino en el tema de prudencia. La banca ya es muy prudente, en su informe el FMI destaca que hay un sistema sólido, líquido y bien administrado. Usemos ese activo para desencadenar crédito y buscar más bancarización.

¿Qué los ata como bancos a entablar estrategias que atraigan más depósitos?

Necesitamos desencadenar todo el potencial de los ecuatorianos con el mundo financiero, la banca ecuatoriana tiene un mundo transaccional digital con mucho potencial, con servicios que nos equiparan con la mejor banca del mundo. La diferencia es que en el Ecuador hay restricciones que no hay en otras economías.

¿Cómo se ha comportado la banca digital en esta entidad financiera?

En servicios para el celular, donde más hemos encaminado nuestros esfuerzos, han crecido 93% las transacciones entre lo que va de julio del 2019 y el mismo mes del año pasado. Nosotros pagamos los megas de las transacciones de nuestros clientes y eso nos ha permitido crecer. Ya liberamos la opción de hacer pagos a través del celular y ahora queremos que se pueda sacar turnos desde el celular para atención en las oficinas. Hay otras innovaciones que las contaremos dentro de poco.