Rocío Vázquez prefiere las publicaciones en papel y no las digitales.

Rocío Vázquez prefiere las publicaciones en papel y no las digitales. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO

Rocío Vásquez Alcázar: ‘El libro es el mejor amigo de una persona’

18 de julio de 2019 12:04

Rocío Vázquez Alcázar tenía 12 años cuando incursionó en una experiencia trascendental en su vida. Su madre Agustina, quien era una gran lectora, le abrió su biblioteca. No le dio ni le sugirió ningún libro, solo le dijo “aquí tienes todo”.

Desde entonces empezó una suerte de exploración y fue encontrando espléndidas publicaciones, recuerda la empresaria cuencana. También, tenía otras motivaciones para leer. Su tía Pilar Alcázar había sido una de las primeras españolas que se había graduado de periodista en ese país y a los 27 años escribió un libro, que no fue publicado.

A Vázquez le cautivó la lectura porque podía transportarse a realidades diferentes o acceder a lugares ficticios o reales mediante un libro. En esa época, era introvertida y los textos eran su gran compañía. Ella aprendió de su madre que el mejor amigo que tiene una persona es un libro.

Las publicaciones de Erich Fromm se convirtieron en sus favoritos, al igual que los textos de Hermann Hesse, como ‘El lobo estepario’ y, fundamentalmente, la novela ‘Siddhartha’, que fue escrita en 1922. Sobre este último hizo su proyecto de libro leído cuando estuvo en el colegio.

Vázquez siguió incursionando en la literatura y nunca ha dejado de leer, sobre todo, literatura universal. No puede dormir sin leer y siempre tiene dos libros en su velador. Le gusta el papel y subrayar.

Las biografías son otro de sus géneros favoritos porque se interesa por los personajes que han marcado la historia de la humanidad. Destaca las publicaciones de autores como Stefan Zweig.

Su padre, Guillermo Vázquez Astudillo, le incentivó para que se interesara por las biografías y que así conozca facetas poco difundidas de los personajes.

Entre su interés literario está la historia para aprender sobre las civilizaciones precolombinas. Ha revisado publicaciones de escritores peruanos y ecuatorianos. Ha leído textos sobre administración de empresas porque ha tenido que trabajar en ese campo y “una de las formas de aprender es leyendo”.

Vázquez tuvo un punto de inflexión el 4 de abril del 2009, cuando tuvo un problema de salud que marcó un antes y un después. Fue una gran oportunidad que la vida le dio para saber dónde estaban sus prioridades. No fue algo negativo sino lo contrario, destaca.

Ella empezó a preguntarse qué hace en este mundo y por qué no se fue y es una sobreviviente. “La sociedad se encarga de marearnos, hay mucho circo, diversión y entretenimiento y la energía la ponemos en trabajar, consumir…, pero nos olvidamos de que el ser humano tiene un alma, que tiene un propósito de vida”.

La lectura le ayuda en esa búsqueda para comprender muchas cosas. Ella práctica yoga, que le permitió autoconocerse mejor.

Destaca libros como la ‘Autografía de un Yogui’, de Paramahansa Yogananda, que la leyó en su juventud. Ahora, su lectura se centra el Kriya Yoga, que es una guía para quien quiere conocerse. Ha leído el ‘Yoga de Jesús’, ‘El Bhagavad Guita’, entre otros.