El presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio Ecuatoriano-China analiza las ventajas de un acuerdo comercial con ese país. Sostiene que algunos sectores deben ser protegidos por el Gobierno en las negociaciones para que no se vean afectados.

¿Cómo ha evolucionado la relación comercial entre Ecuador y China?

Las relaciones comerciales entre Ecuador y China se han duplicado en los últimos años. China se ha convertido en el segundo socio comercial de nuestro país con mucho potencial para ser el número uno. En el 2015, el intercambio comercial estaba por sobre los USD 3 800 millones, mientras que, a noviembre del 2021, aumentó a USD 6 900 millones. Eso se debe al incremento de las importaciones y exportaciones. A la par del desarrollo de las relaciones comerciales, también ha habido un acercamiento de las relaciones políticas o de amistad. La última visita del presidente Guillermo Lasso es una muestra de que Ecuador y China están viviendo su mejor momento en relaciones comerciales, económicas y políticas.

¿Qué significa, en términos comerciales, el acuerdo en el Memorando de Entendimiento para la firma del TLC?

En términos comerciales consideramos que la firma del Memorándum de Entendimiento es positiva. China es un país con gran potencial para los productos ecuatorianos. En la actualidad, ofrecemos camarón, banano, cacao, pero hay muchas otras frutas que se podrían vender. Hay que enfocarse en el sector alimenticio, por la balanza alimentaria deficitaria que tiene ese país. Tenemos que aprovechar esa oportunidad para que Ecuador tenga más participación en el 60% de fruta importada que consume ese mercado. Por otro lado, China es el principal país de origen de bienes de consumo, materiales de construcción y materia prima industrial. Para el sector importador es importante tener aranceles más bajos para equilibrar la balanza comercial y poder crecer.

¿Las imposiciones arancelarias nos vuelven menos competitivos para exportar productos al mercado?

Estamos convencidos de que las posiciones arancelarias nos vuelven menos competitivos. Tenemos un claro ejemplo con el sector bananero que, a pesar de la calidad, el sabor y durabilidad que tiene en este mercado, el arancel del 10% que paga lo hace más costoso en relación a otros países. Eso, más la dificultad que hay ahora para la disponibilidad y altos costos de contenedores, nos resta competitividad. Un acuerdo comercial nos va a permitir competir de igual a igual.

¿Cuál es la situación del banano que, en los últimos años, ha perdido mercado porque en China prefieren comprarlo a países vecinos?

Para el sector bananero, la firma de un acuerdo comercial podría generar que las exportaciones se dupliquen. Actualmente, países como Camboya o Vietnam están compitiendo con nuestro producto, pero nosotros estamos en desventaja. Ellos cuentan con políticas de arancel cero para el ingreso del banano y están geográficamente mejor ubicados. De acuerdo con las cifras del gremio bananero, en dos años las ventas podrían duplicarse. Ahora mismo, los envíos de banano a China representan el 6% del total de exportaciones de frutas. Se exportan 26 millones de cajas, eso genera USD 253 millones. De darse el acuerdo, se exportaría más de 50 000 millones de cajas.

¿Qué temas debería contemplar un acuerdo comercial con China?

Dentro de un TLC lo que se negocia es el intercambio de bienes y servicios. También, se pueden incluir dentro de las negociaciones lo relacionado a inversión extranjera, comercio exterior, medidas medioambientales, etc. Es importante lo relacionado a la solución de controversias, centros de arbitraje, patentes y marcas. Dentro de estos temas que se negocian, Ecuador debe identificar sus puntos más fuertes y productos insignia. En este caso, aprovechar esta gran demanda de alimentos que tiene China para que nuestros productos se vendan.

¿Qué productos serían los más beneficiados de un acuerdo comercial, además del camarón y el banano?

Podría sumarse la pitahaya. Esta fruta es casi obligatoria dentro de la dieta del ciudadano chino y vamos a tener la oportunidad de venderla de forma directa y no a través de Hong Kong. Tenemos que aprovechar los productos en los que Ecuador tiene fortalezas, como la piña. Los productos que más se van a beneficiar son los que están relacionados con el sector alimenticio, en especial las frutas.

¿Hay potencial para poder exportar otros productos?

Debemos tener presente el cambio en el hábito de consumo que está teniendo China. La balanza alimenticia deficitaria es ideal para pensar en alimentos procesados como conservas, mermeladas, jugos, lácteos. La clase media china, que supera los 600 millones de personas, tiene un poder adquisitivo muy alto y podemos enfocarnos en ellos. Hay un nicho importante para las artesanías y para el sector turístico. Aunque eso no se negocia en el acuerdo comercial, al haber mayor relación entre dos países aumenta el intercambio de visitantes.

En caso de que se firme un acuerdo comercial ¿Se vería afectada la producción de las pequeñas empresas manufactureras del país?

Como Cámara creemos que los pasos que se den dentro de la negociación con China deben ser consensuados con la sociedad civil, el sector empresarial y el Gobierno. Como en toda negociación van a haber grupos que tendrán mayores oportunidades y otros con algún tipo de dificultad. Tenemos que ver lo que ya ha pasado en los países cercanos que ya tienen acuerdos comerciales con China, como es el caso de Perú. Allí, se trabajó en la negociación para determinar los productos que debían ser protegidos dentro de la industria local, específicamente el sector textil. Y en otros, en los que se establecieron períodos de desgravamen de hasta 17 años, lo que va a permitir que la industria se tecnifique, modernice y se haga más competitiva. Es necesario que el Gobierno dé soporte a estas industrias.

¿Qué tan rápido se podría concretar un acuerdo comercial con China?

Los tiempos para una firma de acuerdo comercial son inciertos. Tenemos casos como el de Estados Unidos, que aún no se llega a un acuerdo comercial, luego de tantos años, y tantos gobiernos. Igual con la Unión Europea nos tomó mucho tiempo. Existe un elemento indispensable y es la voluntad política de ambos gobiernos para fortalecer sus relaciones. Creemos que, debido a la capacidad técnica que existe en estos momentos, va a ser viable el ofrecimiento de tener listos todos los elementos para firmar el acuerdo en octubre.

HOJA DE VIDA 

Su educación. Es Ingeniero Comercial y cuenta con una Maestría en Administración de Empresas, además tiene un diplomado en China´s Politics and Economy, que lo alcanzó en la Universidad de Jiao Tong en Shanghai.

Su labor. Tiene experiencia liderando equipos de trabajo en proyectos en los ámbitos local e internacional. Es Gerente Comercial en la compañía Latincompany SA y socio en la Consultora Jurídica Masterlegal.

Su trayectoria. Ingresó a la Cámara de Comercio Ecuatoriano-China en 2013 y ocupó el cargo de Director ejecutivo. Actualmente, ocupa la Presidencia ejecutiva de la Cámara hasta 2023. Se ha desempeñado como docente universitario en comercio exterior.