Las emprendedoras Jéssica Narváez y Amparito Mejía  muestran las diferentes presentaciones de los productos de esta iniciativa. Foto: Álvaro PIneda para LÍDERES

Las emprendedoras Jéssica Narváez y Amparito Mejía muestran las diferentes presentaciones de los productos de esta iniciativa. Foto: Álvaro PIneda para LÍDERES

La estevia generó una alianza con campesinos

11 de septiembre de 2018 09:56

Seis variedades de infusiones de hierbas aromáticas con estevia, una planta con propiedades edulcorantes, es parte de la oferta de Proysermesa Cía. Ltda.

La empresa domiciliada en Imbabura conquista el mercado nacional con el dulce natural en líquido y en polvo, mermelada de tuna y galletas de amaranto.

Esta iniciativa surgió de la mano de Amparito Mejía, hace ocho años. Luego en el 2012, se formó la firma ecuatoriana, que vende sus productos bajo la marca Stevida.

Como parte de este emprendimiento se fomenta el cultivo orgánico de estevia rebaudiana entre pequeños productores de Imbabura y Carchi. La hojas verdes son la materia prima que se procesa en un laboratorio ubicado en Ibarra.

Jéssica Narváez, hija de Mejía y una de las socias de esta empresa, comenta que prácticamente empezaron de cero porque no conocía nada sobre la producción de esta variedad vegetal.

Poco a poco se fueron familiarizando con la siembra, el cuidado y la cosecha. Eso les tomó dos años.

Proysermesa es una empresa con vocación en el trabajo comunitario, bajo un enfoque de comercio justo. Por eso, mantiene una alianza productiva con grupos como la Asociación Eco Sol, de la cuenca baja del río Mira y con 30 familias de la parroquia La Concepción, de población afroecuatoriana, en Carchi.

En una hectárea se puede sembrar hasta 80 000 plantas. Sin embargo, los líderes de Proysermesa propusieron que no se convierta en un monocultivo. Es por ello, que junto a las plantas con un alto poder endulzante se sembraron otros variedades de vegetales.

El arbusto de estevia puede alcanzar una altura de un metro y un ancho de 30 centímetros, si se le cuida adecuadamente. Dependiendo de la zona climática se puede obtener entre tres y cuatro cosechas al año.

El sueño de tener un negocio propio de Amparito Mejía empezó tras la participación en el concurso Siembra Futuro, un programa de Cervecería Nacional. La emprendedora considera que la capacitación que recibieron fue lo más valioso para hacer un plan de negocios en torno al extracto de estevia, que fue el primer producto de esta firma.

Esta iniciativa fue una de las 40 ganadoras a escala nacional. Eso les permitió obtener un capital semilla de USD 6 000.

Luego participaron y triunfaron en el certamen Emprende Ecuador, que impulsó el desaparecido Ministerio Coordinador de la Producción. Ahí, en cambio, les ayudaron a realizar un estudio de mercado. También contrataron a profesionales para diseñar cinco prototipos de productos.

Se trata de infusiones de manzanilla, menta, hierba Luisa, toronjil y el extracto de estevia. El programa Emprende Ecuador les entregó USD 20 000 como premio. Las socias de este emprendimiento familiar aportaron con 10 000, con lo que pudieron expandir el negocio y transformarlo en empresa.

Por lo pronto, el cultivo, cosechado, secado, deshidratado y molienda se ejecuta en las comunidades. Luego, ese producto, que sirve de materia prima, es trasladado a Ibarra, para su procesamiento.

Hace un año y medio sacaron al mercado un te verde con jengibre, una aromática de fresa con jamaica y un mix de especies y hierbas finas. Éste último es una mezcla de estevia, sal marina, albahaca, tomillo, perejil, orégano, cilantro, que sirven para potenciar el sabor de los alimentos.

Desde Ibarra se distribuye a la bodega de Quito y al resto del país. Las líneas de infusiones, edulcorantes y snacks de Stevida conquistaron cadenas de supermercados como la Corporación Favorita, Santa María, locales naturistas y orgánicos.