Los catedráticos y estudiantes de la carrera de Diseño de Productos trabajaron en laboratorio DisLAB. Foto: Cortesía de la Universidad del Azuay

Los catedráticos y estudiantes de la carrera de Diseño de Productos trabajaron en laboratorio DisLAB. Foto: Cortesía de la Universidad del Azuay

Los estudiantes de diseño crearon insumos médicos

7 de julio de 2020 12:43

Los profesores y estudiantes de la carrera de Diseño de Productos de la Universidad del Azuay han diseñado y elaborado objetos para ofrecer respuestas a las nuevas necesidades sanitarias que surgieron en Cuenca, por la pandemia de covid-19.

El DisLAB, que es el laboratorio de diseño que funciona en el campus de la casa de estudios, se convirtió en un espacio de desarrollo y trabajo colaborativo entre catedráticos y alumnos, para producir nuevos insumos que contribuyan al personal médico y a la comunidad.

Durante el confinamiento decretado por el Gobierno, la creatividad, la destreza técnica y la conciencia social fueron puestos en marcha a través de la impresión 3D. Además, se generaron procesos manuales y semiindustriales por parte de los docentes y estudiantes. De esa forma se elaboraron objetos que aportan con eficiencia y solidaridad en el manejo de la crisis, señaló el rector de este centro de estudios superiores, Francisco Salgado.

Hasta el momento se han diseñado, producido y donado 10 cubos de acrílico para procesos de intubación y extubación, que fueron donados a los hospitales Regional Vicente Corral Moscoso, José Carrasco Arteaga del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Santa Inés y del Río y al Hogar del Ecuador.

Adicionalmente, se construyeron 10 cabinas herméticas para la toma de muestras, que han sido donadas al Ministerio de Salud, Hospital Santa Inés, Centro de Salud de El Valle, así como los municipios de Gualaceo, Sígsig y Santa Isabel, en Azuay.

El Ministerio de Salud hizo un taller para desarrollar ideas de cómo deberían ser estas cabinas. Enviaron los requerimientos a la Facultad y los docentes del TexLab (laboratorio textil) y DisLab (laboratorio y talleres de diseño) comenzaron con el diseño. Luego se armaron las estructuras. Con el personal de la entidad se solventaron los temas ergonómicos, de usabilidad y otras condiciones especiales, sobre todo, porque la cabina debe ir anclada en una camioneta para que sea móvil, y así tomar las pruebas en la casa.

“Cuando trabajábamos con el Ministerio en la producción de máscaras faciales y cabinas de intubación y extubación, surgió la problemática que tienen los profesionales de la salud de tener que cambiarse el traje constantemente, en una situación en que los recursos son limitados”, explicó el profesor José Luis Fajardo.

Otros insumos -que fueron producidos y entregados- son más de 1 000 máscaras tipo visor facial y 500 mascarillas de uso comunitario, de acuerdo con información de la Universidad del Azuay.

En la actualidad, se diseñan en los laboratorios artefactos para la bioseguridad del campus, como son lavamanos, dispensadores de alcohol y gel, con innovadores sistemas que incluyen sensores y paneles solares. Hay implementos que se han instalado en el campus de este centro de estudios universitarios, ubicado en la zona sur de la capital azuaya.

“Este trabajo es una evidencia de la visión de compromiso con el contexto social, económico, productivo y medioambiental que tiene la carrera de Diseño de Productos”, dijo Salgado.

Las instalaciones 
DisLAB. Es un laboratorio moderno con capacidad para 200 alumnos. En junio del año pasado se llevó a cabo la renovación de los talleres.

La división. DisLAB se complementa con dos zonas adicionales: MediaLAB, que es un minilaboratorio en donde los estudiantes trabajan en planificación de multimedia, proyecciones y mapping, y el 3Dlab, otro de los laboratorios donde se encuentra una máquina de impresión 3D. La idea es que se realice innovación tecnológica y digital.