Los emprendedores Tarquino Ruiz, Rubí Cortéz y Pamela Hernández,  junto a los chicos inspiradores, DanaRuiz y Julián Lomas. Foto: José Luis Rosales / LÍDERES

Los emprendedores Tarquino Ruiz, Rubí Cortéz y Pamela Hernández, junto a los chicos inspiradores, DanaRuiz y Julián Lomas. Foto: José Luis Rosales / LÍDERES

Toda la familia se involucra en las paletas de helados

1 de abril de 2021 15:18

Los helados, medios en azúcar o sin endulzante, de sabores variados, son su oferta. DaJú Paletas se abre campo en la provincia de Imbabura y luego aspira dar un salto al mercado ecuatoriano.

Este emprendimiento familiar, domiciliado en la parroquia Andrade Marín, en Antonio Ante (Imbabura), nació de Dana Ruiz y Julián Lomas. Por eso, la marca fue diseñada con la unión de las dos primeras letras de sus nombres.

Tarquino Ruiz, gerente de DaJú Paletas, cuenta que hace tres años los niños empezaron a elaborar helados y pasteles caseros, para venderlos a familiares.

Eso dio paso a esta firma, en el que cada socio aportó con sus propuestas. Ruiz confiesa que la idea del negocio se afianzó por su gusto por este alimento congelado.

Este ingeniero mecánico de profesión comenta que no tenían conocimiento sobre la elaboración de helados, pero asistieron a cursos con especialistas italianos.

Antes había probado suerte en actividades como la reconstrucción de autos antiguos, fabricación de bicicletas de bambú y en el cultivo de 4 000 plantas de mora.

Entre enero y febrero del año pasado adquirieron las máquinas, que se trajeron de Italia. Tienen el fabricador de paletas, la batidora y la empacadora. La inversión inicial fue de USD 10 000.

En un área del inmueble familiar levantaron la pequeña planta de producción. El proceso es artesanal y está a cargo de Rubí Cortéz, esposa de Ruiz, y Pamela Hernández, socia y madre de Julián.

Los ingredientes de cada receta, que se pesan previamente, pasan primero a la licuadora. La mezcla enseguida es colocada en la batidora, para ser homogeneizada. Dura entre siete y 20 minutos, todo depende de la fórmula.

Esa mixtura se coloca en moldes, que tienen forma de paletas, y se llevan al fabricador. Este artefacto, en 25 minutos, transforma el alimento en helado. En DaJú se elaboran unas 500 paletas diarias. Cada mes factura USD 3 000.

Para su comercialización cuentan con un punto de venta que está ubicado en la casa familiar. Cortéz dice que, además, poseen ocho distribuidores para las ventas en Antonio Ante, Otavalo e Ibarra.

En lo que denominan el laboratorio DaJú, los emprendedores han analizado cada sabor que sacan al mercado. Hay tradicionales y premium, de USD 0,75 y de 1,25.

Entre los primeros están mora, guanábana, naranjilla, ron pasas, caramelo y muchos más.
Hernández dice que durante este primer año han ido innovando con los llamados dúos. Hay, por ejemplo, de mora y coco y de este último fruto con maracuyá. Para quienes no les agrada la lactosa tienen variedad de frutales como fresa, tamarindo, mango, limón.

En los helados premium tienen rellenos con nutela, manjar, moca, oreo, chocolate con fresa... Los productos que más acogida tienen son los de maracuyá con nutela y el de yogur con estevia.

Una de las nuevas versiones son los que no contienen azúcar y cuyo semáforo de alimentos es verde. Hay de guanábana fresa y yogur con frutas. Se inspiraron en personas como el padre de Tarquino Ruiz, que tiene diabetes y que no podía degustar un helado.

Las paletas se empacan en fundas de polipropileno. En el etiquetado consta la semaforización para alimentos procesados y la información nutricional. Contrataron un profesional químico.

Las pulpas de frutas, que son la materia prima principal de DaJú, se adquieren a proveedores locales. Los dueños dicen que cuida la calidad de cada ingrediente.

Datos del negocio

Certificación. Para cada sabor de helado, la firma cuenta con los registros de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa).

Nuevo local. DaJú Paletas está próximo a abrir su segundo punto de venta en la localidad.

Atención. Para los puntos de venta, el negocio ofrece la instalación de un congelador para la conservación del producto.

Mercadeo. En celebraciones especiales, como el Día del Amor o la Navidad, se han realizado promociones para impulsar la marca y producto.