Silvana y Alexander Guerrero son los encargados de continuar con la  empresa familiar de lácteos que se encuentra ubicada en el kilómetro 94 de la vía Calacalí - San Miguel de los Bancos. Fotos: Juan Carlos Pérez / LÍDERES

Silvana y Alexander Guerrero son los encargados de continuar con la empresa familiar de lácteos que se encuentra ubicada en el kilómetro 94 de la vía Calacalí - San Miguel de los Bancos. Fotos: Juan Carlos Pérez / LÍDERES

En familia surgió un nuevo actor del negocio de lácteos

16 de agosto de 2015 15:07

Desde hace 20 años, la familia Guerrero elabora quesos, yogur, manjar... que se distribuyen a escala nacional. Tienen tres sucursales en Pichincha.

A simple vista parece un parador en el que se venden productos lácteos. Los visitantes de la cafetería y del restaurante Guerrero no se imaginan que detrás de estos locales se instaló la planta de Productos Guerrero, donde se elabora la mayoría de productos que se expenden en estos locales, ubicados el kilómetro 94 de la vía Calacalí - Los Bancos.

La familia Guerrero lleva 20 años dedicados a la elaboración de productos lácteos como el yogur, una variedad de quesos frescos y maduros, manjar de leche, mantequilla, entre otros.

En los últimos cinco años también incursionó en la elaboración de panes, galletas y bizcochos que se venden en el parador, que recibe a más de 400 personas al día. Al lado de este local también colocaron un restaurante de comida típica como la fritada.

Para lograrlo, primero levantaron una granja con cerdos y gallinas. “La única forma de brindarle un producto de calidad al cliente es elaborarlo nosotros”, señala Alexander Guerrero, gerente general de este negocio.

Este emprendimiento, que en la actualidad es una mediana empresa, nació en 1994, en una pequeña casa ubicada en el parque central de Mindo, de donde la familia Guerrero es oriunda. Los padres de Alexander, José y Alicia de Guerrero, empezaron con una producción de 25 litros de leche. El queso criollo y fresco se distribuía en Quito y en el noroccidente de Pichincha.

El negocio empezó con el nombre de Quesos Mindo y estaba conformado por 12 socios que eran productores de la zona.  Pero la transportación y la maduración rápida del queso criollo hicieron que los socios renunciaran al emprendimiento.

La familia Guerrero insistió en que el negocio funcionaría. Entonces llevaron a su vivienda las máquinas y los utensilios de cocina. Empezaron a producir 125 litros de leche al día, abastecidos por ganaderos de Mindo y San Miguel de los Bancos.

Pero en 1994, la construcción de carretera Calacalí - La Independencia hizo que la leche no llegara hasta Mindo. Por ello la familia decidió arrendar una casa en San Miguel de los Bancos, para colocar una pequeña fábrica y así expandir su mercado no solo a Quito sino también a Esmeraldas y la zona norte del país.

El grupo Guerrero ha empleado a 70 familias de la zona. Además 80 pequeños productores les suministran la leche. Luego de ocho años empezaron a construir la planta, el parador y el restaurante. En maquinaria e infraestructura invirtieron USD 700 000. La inversión total hecha en el tiempo es de USD 1 500 000.

Los productos lácteos Guerrero se distribuyen en cadenas de supermercados como el Supermaxi y Akí. Hace dos años se distribuyeron en Miami (Estados Unidos) en una tienda para latinos.