Los jóvenes participan en procesos de producción de las empresas. Foto: cortesía AITE

Los jóvenes participan en procesos de producción de las empresas. Foto: cortesía AITE

La formación dual es un valor extra en los jóvenes

1 de junio de 2017 15:56

Una oportunidad para que los jóvenes ecuatorianos se capaciten de manera teórica y práctica y puedan, más adelante, encontrar un trabajo es que lo que se busca a través de la Alianza para la Formación Profesional.

Se trata de un proyecto financiado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, cuyo objetivo es apoyar la implementación de carreras técnicas y tecnológicas con formación dual en Ecuador.

En este programa están involucradas la Cámara de Industrias y Producción (CIP), la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca, la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE), la Asociación de Confeccionistas Textiles (Acontex), la Asociación Ecuatoriana de Plásticos (Aseplas), la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros, la Asociación de Industriales de la Madera, Cámara de Industrias de Guayaquil, entre otras entidades.

Consiste en abrir oportunidades a los jóvenes en las empresas para que “aprendan haciendo”. No se trata de una contratación, sino de la generación de un espacio para que se ponga en práctica lo que se conoce en las aulas.

Diferentes institutos técnicos permiten que los jóvenes aprendan en áreas vinculadas a desarrollo de software, tecnología en plásticos, tecnología en mecánica y operación de máquinas o tecnología en confección textil, indica la CIP. Los centros de capacitación están en Quito, Manta, Guayaquil, Cuenca, Cotacachi...

Lisa Pesendorfer, experta a largo plazo en la Alianza para la Formación Profesional Ecuador, explica que cada vez que el estudiante accede a la empresa cumple sus objetivos de aprendizaje. La compañía no solo lo acoge sino que se convierte en formadora.

El aprendizaje se vuelve clave para enfrentar problemas sociales y falta de trabajo. Según un informe de la Comisión Económica de América Latina y el Caribe, los jóvenes de bajo nivel de educación son los que más inconvenientes enfrentan para hallar empleo.

El aumento de la desocupación juvenil regional del 2015 aumentó en 2016 al pasar de 15,1 a 18,3% en los tres primeros trimestres. “El incremento de la tasa en ese período fue muy superior al aumento del indicador entre los adultos”, indica la Organización Mundial del Trabajo (OIT).

Se estima que unos 20 millones de jóvenes en la región no estudian ni trabajan, debido en gran parte a la frustración y el desaliento por la falta de oportunidades en el mercado laboral, dice el texto.

Para el Ministerio Coordinador de Conocimiento y Talento Humano la educación dual permite la profesionalización y se convierte en una alternativa para acceder a ingresos.
En Ecuador se contaron durante el primer trimestre del año 355 414 desempleados. De ellos 127 502 eran jóvenes de entre 15 y 24 años, quienes representan el grupo de edad con más falta de trabajo.

El proyecto de formación dual inició en diciembre de 2013 con una inversión de un millón de euros y tendría una fase de duración de tres años. Pero, en junio de 2016 el proyecto fue auditado por una comisión europea y se decidió, tras analizar los resultados, ampliarlo hasta 2019.

Los recursos de la cooperación se han destinado a pagar consultorías, crear mallas curriculares de ciertas carreras, capacitación, entre otros temas.

Los jóvenes pueden conocer del programa en sus mismos institutos o hallar información a través de las cámaras de producción. Desde que se creó el programa hay cada vez más estudiantes optando por los estudios duales.

Según la CIP, al 2016 había un total de 34 008 inscritos. Entre la empresa y el estudiante se puede pactar una compensación económica, pero es algo voluntario.

Javier Díaz, presidente de AITE, indica que en su sector se impulsó la carrera de confección y la primera promoción se graduará este año. “En total hay tres promociones estudiando y algo más de 100 estudiantes. En el caso de producción textil recién estamos en el primer trimestre de la primera promoción. Hay ocho alumnos”.

Dentro de las empresas, explica el directivo, hay tutores que se convierten en una especie de docentes. AITE tiene la posibilidad de formar tutores, darles conocimientos pedagógicos y generar la experticia para que enseñen.

Para el futuro las cámaras, aunque no tengan el apoyo económico del Gobierno alemán, esperan desarrollar su trabajo de manera autónoma. y Aspiran trabajar con las instituciones estatales de educación superior e industrias.