Francisco Solsona,miembro del equipo de Google Developers Ecosystem, explica los beneficios que traen las aceleradoras de negocios. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Francisco Solsona,miembro del equipo de Google Developers Ecosystem, explica los beneficios que traen las aceleradoras de negocios. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Francisco Solsona: ‘Hay que internacionalizarse pronto’

19 de agosto de 2019 09:16

Las aceleradoras son un protagonista clave del ecosistema emprendedor en América Latina y Ecuador es parte de esta tendencia que se expande por la región. LÍDERES conversó con Francisco Solsona, un experto en la materia, que despejó algunas dudas, pero también planteó desafíos para los emprendedores ecuatorianos.

En el ecosistema emprendedor se oye con fuerza la aparición de aceleradoras. ¿Qué concepto está detrás de este nombre?

Es un concepto muy simple. La idea de las aceleradoras es darle al emprendedor todo lo que necesita para llegar al siguiente nivel.

¿Ese ‘todo lo que necesita’ qué implica?

Típicamente a veces es capital, pero también conocimiento a través de talleres, mentoría uno a uno, conectarles con expertos que le ayuden a entender los retos que tienen, las herramientas que pueden usar y encaminarlos. Hay programas por semanas o meses con contenidos muy precisos: negocios, estrategias de producto, experiencia de usuario, marketing digital… Estos son los temas que normalmente abordan las aceleradoras.

En su experiencia ¿Qué necesidades o dudas tienen los emprendedores que llegan a una aceleradora?

Suena chistoso, pero usualmente el principal problema es que no saben todo lo que no saben. Por ejemplo, creen que están resolviendo un problema porque ellos lo sufren. Ese es lo típico. Dicen que en el trayecto de su casa a su oficina hay un problema y piensan en una solución de transporte ecológico, de impacto, etc. O dicen que los medios de pago son ineficientes y piensan en crear una ‘fintech’. Eso no está mal, pero el problema es que en la práctica las cosas son distintas. Los emprendedores deben tener claro que ellos no son los usuarios. Tal vez sí hay un problema, pero el primer trabajo importante en un programa de aceleración es hacerles entender quién es el cliente, conocerlo. Eso les ayuda mucho porque de lo contrario terminan trabajando seis meses hasta tener un piloto de producto o servicio y cuando lo sacan al mercado se dan cuenta de que eso no es lo que la gente quiere. La clave es entender bien quién es el cliente para hacer un negocio sustentable, que tenga impacto, que resuelva un problema. Hay un recorrido desde la necesidad de resolver un problema hasta que la gente prueba el producto.

La aceleradora acompaña todo este proceso…

Así es. Hay distintos programas, que pueden durar seis meses, aunque no existe un estándar. Hay acompañamientos de tres meses o de un año. El tiempo varía, según los contenidos, los mentores, los formatos y la perspectiva. Para empresas muy jóvenes, de dos personas con una idea, es decir nivel semilla, los programas de aceleramiento no van más allá de seis meses. Pero para otras empresas, con uno o dos años y tracción, los programas son más largos.

¿Cuál es la diferencia entre incubadora y aceleradora?


La aceleradora, literalmente, acelera una idea a un siguiente nivel. Las incubadoras están más en centros como universidades y trabajan con estudiantes que buscan resolver problemas. La incubadora forma el equipo, explica procesos y construye un producto. La aceleradora es un paso posterior a una incubadora.

¿Las aceleradores son socios de un emprendimiento?

La mayoría lo hacen y toman un porcentaje. La cifra ha ido mejorando, aunque no existe un estándar. El promedio en la actualidad es entre el 5% y el 10% del emprendimiento.

Antes era mayor el porcentaje…

Así es. Antes pedían hasta 50% del emprendimiento al que acompañaban y asesoraban.

¿Quiénes están detrás de las aceleradoras?


Hay de todo. Desde organizaciones que quieren apoyar al ecosistema. También hay fondos de inversión asociados a aceleradoras, así como todas las combinaciones que nos podamos imaginar. Los inversionistas ángeles, por lo general, son independientes y casi nunca se involucran con la operación de una aceleradora, pero pueden ser parte de los mentores. Un valor muy importante es acercar la inversión y conectar a emprendedores con empresarios, inversionistas. La aceleración es un trabajo injusto y casi ingrato. La mayoría de cosas que aprenden los emprendedores las aprenden una vez y no las necesitan más. Entonces ya no volverán a una aceleradora porque ya saben en qué enfocarse, cómo trabajar, las metodologías y las técnicas. Por eso las aceleradoras siempre deben buscar jóvenes, talento nuevo. Y entre más sofisticados sean los emprendedores, menos irán a la aceleradora. Por eso éstas deben reinventarse, estar a la vanguardia, muy bien conectadas.

¿Quienes integran una aceleradora?

Gente muy comprometida con el ecosistema emprendedor en una ciudad o país.

¿Qué está ocurriendo en la región? ¿Qué países llevan la delantera en este tema?

Es muy parejo, pero su tiempo de vida es volátil. Algunas crecen y luego desaparecen por lo dicho antes. Otras aceleradoras de carácter internacional se enfocan en toda una región y su fuerte es la inversión y participación en emprendimientos. Brasil es el mercado con mayor fuerza, es muy atractivo para inversionistas y fondos, es un mercado enorme y las empresas pueden crecer solo enfocadas en Brasil. México es el segundo mercado más atractivo, allá han crecido mucho las ‘fintech’ con 120 millones de habitantes y solo 30% de la población bancarizada.

¿Qué se sabe de Ecuador?

Ecuador es un país estable, pero es un mercado relativamente pequeño con una población de 17 millones. El reto para los emprendedores ecuatorianos es entender que tienen que ser internacionales lo más pronto posible. Tener una idea en Ecuador y una siguiente versión para salir a la región.

¿Algo más que deben plantearse los emprendedores ecuatorianos?

Lo demás son cosas técnicas fáciles de hacer, pero lleva tiempo. Invertir mucho en tecnología, invertir en entender al cliente, así como la responsabilidad social y la riqueza cultural de la región.

¿Qué deben hacer los emprendedores ante la llegada de posibles socios o inversionistas?

Hay un cliché que dice: las ideas no valen mucho. Ya pasamos la época en donde la gran idea era poderosa. Hoy si no se tiene la capacidad técnica de ejecutarla y convertirla en un producto o servicio no sirve de nada porque alguien más va a hacerlo. Usualmente las ‘start ups’ tienen otras barreras como, por ejemplo ,la velocidad de ejecución de una idea, que puede tenerla otro emprendedor. Dejarse ayudar por fondos o aceleradoras.

Hoja de vida

Cargo. Google Developers Regional & Accelerator Lead. Es parte del equipo Google Developers Ecosytem. Trabaja de cerca con la comunidad emprendedoras en América Latina.
Experiencia. Trabajó en la Universidad Nacional Autónoma de México como catedrático, investigador y coordinador del servicios de cómputo. Ha dirigido proyectos.
Formación. Tiene estudios en Ciencias de la Computación en la Universidad Nacional Autónoma de México y en la Universidad de Texas en Austin.
En Quito.  Participó en un taller organizado por Impaqto.