Redacción Quito
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No 23

En las franquicias se impulsa el crecimiento de Sana Sana

Corría el año 2000 y Clemencia Bracho puso en marcha su negocio propio: una farmacia. Esta iniciativa nació en la entrada a la parroquia de Llano Grande, al norte de Quito, y ella la bautizó como Alegría. A la par, ese mismo año, y en medio de los efectos telúricos que ocasionó el crack bancario de finales de los noventa en la economía ecuatoriana, la ‘ranita’ de Sana Sana daba sus primeros saltos en el mercado. 12 años después, ambos emprendimientos son socios estratégicos.

Durante toda esta época, tras la inauguración de sus dos primeros locales en Chillogallo (Quito), en abril del 2000, y el de ‘la 17’ y Portete (Guayaquil), en agosto de ese año, Sana Sana no ha dejado de crecer. Marco Viteri, gerente de la Unidad de Negocios, revela algunas cifras: en el primer año de operaciones, las ventas de Sana Sana alcanzaron los USD 5 millones; en el 2006, el monto subió a 95 millones (con 230 puntos de venta); y el año pasado, la cifra alcanzó los USD 248 millones (con 392 locales). El objetivo de la firma, al cerrar el 2012, es obtener un crecimiento del 15%, tanto en ventas como en número de locales.

En la estrategia de crecimiento confluyen algunos objetivos: atender con énfasis al segmento de clase media y media-baja; estar cerca de la gente; ser una farmacia del barrio; transmitir confianza a clientes y proveedores... apunta Fernando Apolo, subgerente de Marketing de Sana Sana, una marca que actualmente está en 80 localidades de las 24 provincias del país.

Estas cualidades cautivaron a Clemencia Bracho, para que Alegría, su farmacia, sea parte de esta marca y más aún, cuando en el primer semestre del año pasado, su negocio “no era feliz”. Mantener este negocio durante la última década, con momentos de “sufrimiento y dolor”, la llevó a conocer a Jorge Lara, subgerente de Franquicias de Sana Sana. Tras un viaje realizado a Israel, en julio del año pasado, y haber elevado sus oraciones en ese país, para que la felicidad se apodere de Alegría, recibió una llamada. Se trataba del Subgerente, quien le comunicaba del desarrollo de una nueva estrategia de crecimiento de la firma: la franquicia.

Lara explica que este nuevo modelo de negocio se consolidó el año pasado, con el objetivo de acompañar al desarrollo de los emprendedores y fortalecer la marca. “Es importante la actitud del franquiciado, la predisposición al cambio, a manejar procesos, a ser disciplinados, y asumir las políticas de Sana Sana como suyas, porque es nuestro socio estratégico”.

Hasta el momento, la firma cuenta con 15 socios estratégicos (dos de ellos en Galápagos), quienes se han comprometido con estos principios en el desarrollo de sus franquicias. Además, han recibido capacitación con su propia metodología de enseñanza, en sus escuelas de Administradores de Farmacia, de Administración y Servicio al Cliente, en Profadi (Programa de Farmacología a Distancia), etc.

Tras una evaluación detallada de los ‘aspirantes’ a franquiciados y abrirles las puertas de la empresa, para que conozcan cómo trabaja Sana Sana, se firma el acuerdo de licenciamiento. El contrato dura cuatro años; Sana Sana recibe como regalías el 1,5% de las ventas mensuales.

Clemencia Bracho firmó ese contrato de licenciamiento y, el pasado 9 de noviembre, Alegría se integró a esta cadena de farmacias, que es parte de la Corporación GPF. Ahora, en su farmacia luce la ranita; da trabajo a tres personas y no deja de sonreír, por ser parte de Sana Sana.

La firma

  • El mercado. En las farmacias de Sana Sana se desarrollan unos 50 millones de transacciones al año
  • Los colaboradores. En la nómina constan 2 000 personas