Gabriel Martínez: 'Habrá incentivos para el sector aéreo'

15 de octubre de 2020 12:08

Gabriel Martínez, ministro de Transporte Terrestre y Obras Públicas, detalla los impactos que ha tenido la pandemia para la industria aérea y el transporte terrestre. Explica las estrategias que se están evaluando para la reactivación de ambos sectores económicos.

El 2019 fue uno de los mejores años para el mercado aéreo ecuatoriano. ¿Qué balance puede hacer del 2020 para la industria, en medio de una pandemia que prácticamente paralizó el turismo?

Este año ha sido muy duro para la industria aérea, con una contracción del 90% de la demanda. Recién -con los esfuerzos que estamos logrando hacer entre concesionarios aeroportuarios, aerolíneas y autoridades de control- se ha incrementado el número de pasajeros, pero las cifras son muy claras. Anteriormente, había un promedio de 250 000 pasajeros mensuales en rutas domésticas, ahora hay 15 000. En internacionales, de unos 270 000 por mes, pasamos a unos 25 000 pasajeros.

¿Cuántos pasajeros se han transportado este año?
En viajes internacionales, entre enero y agosto se han transportado 1 066 000 pasajeros. En nacionales, 655 000. Había una situación muy estable entre enero y marzo, pero la pandemia ha sido un golpe muy fuerte.

¿Cómo evalúa el impacto económico que ha tenido la pandemia para la industria aérea ecuatoriana?
Estamos calculando pérdidas de casi USD 500 millones. Al dejar de volar, no solo pierde la aerolínea sino también el aeropuerto, la Dirección General de Aviación Civil, que tiene ingresos por las tasas aeroportuarias. Toda la industria se ve afectada.

¿Cuántas aerolíneas están operando actualmente en el país y bajo qué condiciones?
Tenemos 12 aerolíneas que están operando de manera regular, algunas con más frecuencias que otras. Definitivamente, las frecuencias han disminuido por razones de mercado. Inicialmente el COE tomó la decisión de restringirlas a un 30%, pero esto ya
se ha liberado, es la oferta y la demanda la que está regulando la cantidad de frecuencias. Esto se irá ajustando a medida que las facilidades del país lo permitan. Hasta hace unos meses, los viajeros que ingresaban al país tenían que realizar un aislamiento obligatorio, a pesar de traer una prueba PCR o una rápida, esto era muy restrictivo para la actividad. El poder eliminar ese requisito ha permitido que tengamos más viajeros. Dentro de las terminales y los vuelos se mantienen los controles; con protocolos de bioseguridad al ingreso, toma de temperatura, distanciamientos señalizados, obligatoriedad del uso de mascarillas en los vuelos.

En promedio, ¿qué porcentaje de sus frecuencias están operando las aerolíneas?
Me atrevería a decir que están volando un 30% de sus frecuencias regulares. Las que vuelan a Estados Unidos se reactivaron más pronto y tienen más actividad por la relación con ese país, tanto a nivel turístico como económico.

¿Cómo están los niveles de ocupación?
Estamos hablando de una ocupación del 35%, dependiendo del vuelo. Esperaríamos terminar el año con un 60% de demanda y ocupación.

¿Qué estrategias se evalúan para la reactivación del mercado aéreo en el último trimestre del año?
Por un lado, dar flexibilidad en el pago de las tasas aeroportuarias, para que esto no sea un problema adicional de liquidez para las compañías aéreas. Se está trabajando con el Ministerio de Turismo para eliminar el ISD (impuesto a la salida de divisas) en la compra de pasajes aéreos, de tal manera que esto también se convierta en un aliciente. Esperamos tener la propuesta sobre el ISD antes de que termine octubre, pero es un tema legal que debe pasar por la Asamblea Nacional. También tenemos proyectos importantes para la aviación en el mediano y largo plazo. Por ejemplo, la concesión del aeropuerto de Manta a una empresa pública coreana llamada KAC. Estamos terminando la construcción de la nueva terminal y la torre de control. La inversión es de casi USD 25 millones. Esperamos entregar en diciembre. Será a una concesión por un plazo de 30 años. Eso le retira una presión al Gobierno en momentos de crisis fiscal.

¿Cómo avanza el proceso de liquidación de Tame y la venta de sus activos?
Se nombró un liquidador hace semanas atrás. Se ha conversado con distintos interesados que tienen diferentes objetivos dentro de la venta de activos. Se está trabajando en el avalúo de los bienes. Se puede vender por paquetes o de manera independiente. Estamos diseñando este proceso que será lanzado en pocas semanas, bajo un reglamento. El tiempo apremia para poder cumplir con todas las obligaciones laborales de esta empresa.

¿Cuántas ofertas han recibido para la compra de activos?
Tenemos propuestas de ocho oferentes. Dentro de los cuales hay empresas serias, que tienen ofrecimientos claros. Hay gente interesada en activar nuevamente la compañía.

¿Cuál fue la oferta que se recibió de Pan American Airlines y qué respuesta ha dado el Gobierno?
Esta empresa no consta en los registros de IATA. Se les pidió un certificado de disponibilidad de fondos para validar su oferta. Finalmente retiraron la oferta.

¿A cuánto ascienden los pasivos de Tame?
Los pasivos de Tame pueden ser más de USD 350 millones. Su principal acreedor es Petroecuador por combustible, con más del 50% de la deuda.

¿Qué factores influyeron en que Tame no lograra ser una aerolínea rentable?
Varios factores. Era una aerolínea con tres flotas diferentes de aviones: Airbus, ATR y Embraer. Eso significaba tres tripulaciones, más repuestos y gastos. Por otro lado, rutas ineficientes, que perdían dinero, y un exceso de personal. Tenía una facturación importante, pero sus gastos eran muy superiores a los de la industria. El Gobierno intentó reducir la ineficiencia, pero la pandemia nos obligó a tomar medidas que ya eran inevitables.

¿Cuál ha sido el impacto de la pandemia sobre el transporte terrestre?
Ha sido uno de los sectores económicos más golpeados, principalmente el transporte de pasajeros. Fue un gran reto que se aprobara su operación en mayo, por parte del COE. Primero, con un 50% de la ocupación y un 50% de las frecuencias. Ahora estamos con el 75% de aforo, pero exigiendo las mismas normas de bioseguridad. Tenemos la aspiración de que se permita ampliar las frecuencias al 75%, esto significaría más rutas. Hay 56 terminales terrestres operativas.

¿Qué estrategias han evaluado para la reactivación de este sector?
El 75% del aforo es un buen número. Pero debemos caminar al 100% de las frecuencias. Hay pedidos de que se dé más apoyo en líneas de crédito a este sector. Es algo que se podría trabajar con los fondos que están llegando de créditos internacionales.

Hoja de vida 
Formación. Economista, por la Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Estudió un MBA en la Escuela de Negocios IDE, donde cursó el Programa de Gobernanza y Liderazgo Político.

Experiencia. En el sector privado dirigió la Cámara de Comercio de Guayaquil y la Industria Gráfica de Guayaquil. En el sector público se desempeñó como Secretario General de la Vicepresidencia de la República.

Funciones.
 En agosto del 2019 asumió como Ministro de Transporte y Obras Públicas. Entre sus funciones está garantizar los sistemas de transporte y las obras de infraestructura vial, portuaria y aeroportuaria.