Víctor Jarrín, abogado, con experiencia en la gestión en contratación pública y gerencia general de centros de salud. Foto: Diego Pallero / LÍDERES.

Víctor Jarrín, abogado, con experiencia en la gestión en contratación pública y gerencia general de centros de salud. Foto: Diego Pallero / LÍDERES.

Gestión sanitaria, con empatía y entrega 

17 de agosto del 2021 

“Quisiera llegar a ser presidente. El país puede cambiar y tener (al frente) personas íntegras”, dice Víctor Jarrín Garzón, un joven de 27 años, que hasta hace poco tiempo lideró un hospital en Quito, en pandemia.

Su entrega al trabajo desde muy joven, más su motivación y ganas de aprender, le han abierto caminos y le han permitido escalar temprano en lo profesional.

Es hijo único de padre y madre, aunque tiene seis hermanos por parte de papá. Su infancia la recuerda rodeada de amor y de mimos. “En el colegio era líder, me gustaba participar en actividades académicas y deportivas, aunque no era brillante para los estudios”.

A los 14 años la vida les cambió a él y a su madre. Su padre, Víctor, falleció en un accidente de tránsito, estando con él. Un suceso que le hizo madurar rápidamente. “Todos me decían ‘ahora tienes que ser cabeza de hogar’. Se me metió el chip. Me hizo más fuerte”.

Desde entonces, nunca más fue a supletorio en el colegio, para no darle “problemas” a su mamá, Hilda Garzón, a quien considera su “pilar”. Víctor se graduó en Ciencias Sociales en el Colegio Julio María Matovelle, en Quito.

Con 16 años comenzó a trabajar para una mecánica, como ayudante, y terminó a cargo del área administrativa y financiera por unos siete meses. Al salir del colegio, en 2012, laboró para el concesionario Recordmotor como asesor de servicio. El plan de ir a la universidad todavía no se encontraba claro por los altos costos.

Luego de un año trabajando para dicha empresa, logró ingresar a la Universidad de las Américas a estudiar Derecho, al igual que su padre. En cuarto semestre paró, por dificultades económicas. Al año, retomó los estudios en la Universidad Metropolitana, donde se graduó en 2019 de abogado.

Desde su segundo semestre en la UDLA estudió de noche para poder trabajar en el día. No recuerda haber salido a compartir con amigos de la universidad. El tiempo no alcanzaba para más.

En esos años, trabajó para la compañía QBE Seguros Colonial, donde comenzó como vendedor y llegó a ser coordinador regional comercial. También para la firma Swissport, que brinda servicios a aerolíneas en el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre, de Quito.

A los 21 años, mientras cursaba la carrera, empezó a trabajar en el campo de la salud, desde el área administrativa. Su primera experiencia fue en el Hospital Carlos Andrade Marín, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social , en Quito, una de las casas de salud más grandes del país, donde por cerca de tres años y medio ejerció como Jefe de Etapa Preparatoria de Contratación Pública.

“Esa oportunidad me abrió las puertas. Aprendí de organización y liderazgo, y enseñé a la gente a querer su trabajo. Era muy demandante; pero sí se puede marcar la diferencia”, comenta.

Daniel Mancero, quien fue Coordinador General Financiero y Director Administrativo del Andrade Marín, en esa época, describe a Jarrín como una persona “muy dinámica, con una motivación interna muy fuerte por superarse y aprender”.

Tras esa experiencia laboral, pasó al Centro de Atención Ambulatoria IESS El Batán, como responsable de compras públicas, durante ocho meses. Posteriormente, en septiembre del 2019, ingresó al Hospital Gineco Obstétrico Pediátrico de Nueva Aurora Luz Elena Arismendi, como Coordinador Administrativo Financiero, pero al mes le asignaron la Gerencia General, cargó que ejerció hasta julio pasado.

Uno de los logros que recuerda de su llegada a esa casa de salud fue haber conseguido “sentar” al área médica con la administrativa para agilizar procesos. “Salvamos vidas”, le escribió al equipo en una pizarra durante una reunión.

Su primer gran reto fue llevar adelante la operación del hospital durante el paro nacional de octubre del 2019, incluso mientras se quemaban llantas a las afueras del centro. Luego, llegó la pandemia, en la que considera que fue clave la inteligencia emocional y organización, además de rodearse de gente con conocimiento. Desde mayo del 2020, el hospital abrió la atención por telemedicina.

Diego Vaca, subdirector de Especialidades Clínicas Quirúrgicas del Nueva Aurora, lo considera una persona responsable y empática con sus compañeros. “Es un excelente ser humano, un líder”.

No ha dejado de lado la preparación. Cursó un MBA, a distancia, en la Universidad de Barcelona; y, actualmente, estudia dos maestrías en la Universidad de Los Hemisferios: Gerencia en Salud y Alta Dirección Financiera Sanitaria.

Además, es socio del estudio jurídico Aslex, al que ahora desea dedicarle más tiempo. “Los jóvenes podemos hacer muchas cosas”, dice. En su tiempo libre, Víctor practica fútbol y trota.

HOJA DE VIDA: 
- Abogado, por la Universidad Metropolitana del Ecuador (2019).
- MBA, por la Universidad de Barcelona, España (2020).
- Jefe de Etapa Preparatoria de Contratación Pública del Hospital Carlos Andrade Marín, del IESS (2015-2019).
- Gerente  General del Hospital Gineco Obstétrico Pediátrico de Nueva Aurora Luz Elena Arismendi (2019-2021)

Una firma con amplios servicios legales 

Aslex Abogados & Consultores es una firma de servicios de asesoría legal en las principales áreas del derecho, con 25 años en el mercado, fundada por José Capito.

En enero del 2019 se asoció con el abogado Víctor Jarrín Garzón, quien hace algunos años había reactivado la firma de abogados OJL & Asociados, fundada por Víctor Jarrín, su padre, y Miguel Ponce Mayorga, en 1996.

Una de las áreas de práctica de la compañía es mercantil y societario; desde la que ofrecen constitución de compañías, gestión societaria (adquisiciones, fusiones, escisiones...), implementación de buenas prácticas de gobierno corporativo y empresas familiares, disolución y liquidación de compañías, entre otros servicios.

Otras áreas de trabajo del estudio jurídico en las que son fuertes son contratación pública, laboral, penal y civil. Además ofrece asesoría legal en el campo tributario y de mercado de valores, y en compliance, es decir, el cumplimiento normativo de una empresa y la prevención de delitos.

Adicionalmente, brinda asesoría y gestión contable. También, cuenta con un área de responsabilidad social, desde la que presta servicios legales gratuitos, en beneficio de personas de escasos recursos económicos, a través de procesos seleccionados.

La firma está estructurada con base a socios nominales (Jarrín y Capito, propietarios), dos abogados propios y cuatro asociados. Además, cuenta con personal para otras áreas, conformando un equipo de 18 personas.

El objetivo, explica Jarrín, es que el estudio vaya creciendo y poder contar con más socios minoritarios y mayoritarios. “La intención es ser una de las firmas legales más grandes del país”.