Asunción Villa, propietaria de Karen Pamela, realizó un desfile virtual en el que participaron reinas de belleza y presentadoras de televisión. Foto: Cortesía Casa de Modas Karen Pamela

Asunción Villa, propietaria de Karen Pamela, realizó un desfile virtual en el que participaron reinas de belleza y presentadoras de televisión. Foto: Cortesía Casa de Modas Karen Pamela

Un giro en el negocio con prendas de bioseguridad

8 de septiembre de 2020 15:25

Karen Pamela es una casa de modas que confecciona trajes de gala, ropa casual, informal, accesorios y otras prendas, con telas nacionales e importadas. Por la pandemia, este negocio tuvo que reinventarse y empezar a elaborar mascarillas y overoles.

También desarrolló una nueva colección inspirada en las mujeres que trabajan durante la pandemia y quieren verse arregladas, pero protegidas y cómodas.

Ese emprendimiento nació hace 34 años, en un pequeño taller artesanal ubicado en el patio de la casa de Asunción Villa. Ella siempre soñó con diseñar ropa. Por eso vendía telas en una pequeña tiendas de abarrotes, en Manta.

Una de sus amigas le pidió que le confeccionara un vestido. Ese fue el punto de partida para hacer una carrera en la moda. El nombre del negocio fue inspirado en sus dos hijas, que trabajan con ella.

Su primera inversión fue de alrededor de 10 000 sucres, que obtuvo de un préstamo bancario. Con esos recursos, ella trasladó su local a la parroquia Tarqui, que hasta antes del terremoto era el corazón comercial de Manta.

En ese lugar también instaló un local de telas y accesorios. Eso le permitió captar clientas no solo de Manta sino también de otras ciudades de Manabí.

Villa recuerda que al principio de su carrera, los probadores de ropa eran unas grandes telas. “Hemos construido con mucho esfuerzo lo que hoy tenemos. Pero hay que luchar cada día para lograr las metas que nos proponemos”, explica la emprendedora.

Luego, la Casa de Modas Karen Pamela se trasladó al centro de la ciudad, donde se construyó un moderno edificio a través de un crédito bancario de USD 300 000.

Villa se especializó en la alta costura, es decir trajes de gala, vestidos de novia y una línea especial para las candidatas a reinas.

La manabita y su grupo de trabajadores, que hasta antes de la pandemia era de 50 personas, se encargaban de brindarles asesoría a las aspirantes a reinas.

También de diseñar prendas personalizadas para las candidatas a Miss Ecuador, Reina de Manabí, de Manta y otras ciudades. Incluso, dentro de su clientela también constan presentadoras de televisión y modelos.

Cada año, Villa viaja a EE.UU. para adquirir textiles con piedras, diferentes texturas y colores. Este año, la tela se quedó comprada porque la pandemia por covid-19 le obligó a cerrar la tienda por la emergencia. “Me sentía intranquila y una noche mientras trataba de dormir, se me ocurrió hacer mascarillas”.

Villa llamó a varias empresas y les ofreció confeccionar mascarillas para sus trabajadores. Durante los dos primeros meses de la pandemia logró vender más de 30 000 mascarillas y overoles.

Además, fabricó trajes de bioseguridad y chaquetas, pero con diseños, para que las clientas se vean elegantes mientras trabajan o hacen diligencias en el centro.

La mantense Gisella Moreira compró un traje de seguridad para ir a su trabajo. “Parece que fueran dos prendas, tiene detalles en el cuello y se amolda bien al cuerpo”.

Antes de la pandemia, Karen Pamela vendía mensualmente hasta USD 70 000. Pero ahora sus ventas máximas llegan a 20 000. “Hay que seguir luchando, aunque haya adversidades”.

Por eso lanzó una nueva colección de ropa para esta temporada, inspirada en las mujeres que trabajan desde casa. “Son prendas de muy buena calidad, pero a un precio económico porque entendemos la situación”.

Hace dos semanas se organizó un desfile de modas virtual para mostrar la nueva colección. Fue transmitido por las redes sociales y tuvo más 45 000 reproducciones. Las modelos fueron reinas y presentadoras de Manabí.

300 000 dólares fue la inversión de este negocio en un nuevo edificio.