Luis Anilema prepara delicias de Guaranda: tortillas de tiesto, coladas de zapallo, morada y de machica. Foto: Galo Paguay / LÍDERES

Luis Anilema prepara delicias de Guaranda: tortillas de tiesto, coladas de zapallo, morada y de machica. Foto: Galo Paguay / LÍDERES

Las golosinas de Guaranda tienen su hueca en Quito

22 de febrero de 2017 13:20

Un rincón guarandeño se levanta a pocos metros del parque La Alameda, en el centro norte de Quito. En este sitio se comercializan las delicias típicas de esta localidad de la Sierra centro.

Las tortillas de tiesto, las coladas de zapallo y de máchica son algunos de los productos que vende y prepara Luis Anilema, un guarandeño y propietario de Las auténticas tortillas de Guaranda.

Su historia comienza hace siete años mientras recorría las calles capitalinas junto con su esposa María Flor. Ambos vendían tortillas con café en un coche pequeño. Las ventas eran buenas, pero no tenían estabilidad. Así es como decidieron arrendar un garaje para comercializar sus tortillas.

Pese a las limitaciones tenían su clientela fija, lo que le permitió arrendar un local propio, que adecuó con USD 4 500. Este hecho, que se dio hace siete meses, representa su orgullo, porque los clientes llegan por decenas. Al día ingresan cerca de 400 personas para servirse una de las delicias de Guaranda (Bolívar).

Las favoritas son, sin duda, las tortillas de tiesto con café, a las que considera un alimento sano y típico de su tierra.

La preparación demanda tiempo y esfuerzo, pero lo hacen con agrado. La pareja de guarandeños se levanta a las 04:00 para preparar el café, las tortillas, los bolones, los muchines, las coladas y demás productos. “Es una satisfacción grande porque vemos la gran acogida de los clientes”.

Anilema es un emprendedor que busca rescatar los sabores de su ciudad natal y de sus abuelos, ya que recuerda que su abuela preparaba estos manjares como él los llama. Es más, el emprendedor trae los productos desde Guaranda, vía terrestre.

Cada dos meses trae unos ocho quintales de harina de maíz, e incluso trae la harina negra para la preparación de la colada morada.

Los precios de los productos son económicos; ese es uno de los valores agregados, que tiene el negocio de esta pareja de esposos.

El costo de las tortillas, por ejemplo, está en USD 0,50 cada una. Si tiene tiempo puede probar el combo: una tortilla y una tasa de café por USD 1. El precio más alto es el combo completo de bolón, café y huevo por USD 2. Además, puede degustar los jugos naturales o frutas.

En la cocina y en la atención están cuatro personas más y Anilema. Su esposa María Flor ha sido su principal motor para sacar adelante su negocio. Ella no habla mucho, prefiere atender a sus clientes, que llegan desde las 07:00 hasta las 20:00.

El trabajo en este local es a tiempo completo; no cierran durante todo el día. Precisamente es otro lado positivo, ya que los comensales pueden probar estas delicias guarandeñas desde temprano.

Cada día, Anilema agradece por la acogida de los clientes, ya que las ventas diarias suman USD 800. El monto es importante por lo que espera ampliar la oferta y mejorar la atención a sus clientes.

Una de las más fieles comensales es Cecilia Villalba, quien estudia en un instituto de la zona. Ella destaca el sabor de cada uno de los productos que se venden en este espacio. “Me encanta”, dice.

Cada vez que acude al local prueba una plato diferente: el chocolate, la colada o las tortillas están entre sus favoritos.

Esta pareja de guarandeños ahorrará dinero para adecuar y agrandar su negocio.