Los artesanos que ofrecen sus productos en el mercado artesanal están allí por años. Algunos explican a los clientes cómo se hacen los artículos. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES

Los artesanos que ofrecen sus productos en el mercado artesanal están allí por años. Algunos explican a los clientes cómo se hacen los artículos. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES

En Guayaquil se ofrecen artículos de Costa y Sierra

6 de agosto de 2018 10:26

Las raíces indígenas, montuvias y afrodescendientes del país, su cultura y tradiciones están presentes en los diseños autóctonos de sus artesanos.

Una muestra de estos trabajos se exhibe en el Mercado Artesanal de Guayaquil, que cuenta con 175 locales donde se comercializan figuras talladas en madera, implementos para el hogar hechos con paja toquilla o cuadros que combinan el barro con otras técnicas.

Las artesanías provienen de provincias costeras como Esmeraldas, Guayas, Manabí y de urbes de la región Andina como Otavalo, Ambato o Cuenca.

Gisela Montero no solo vende los productos de otros lugares. También elabora una línea de adornos para el hogar llamada Antigüedades Ecuatorianas.

Se trata de fachadas de viviendas coloniales que cuentan con ventanales fabricados con madera y con utensilios antiguos como vasijas de cerámica. “Todas mis artesanías son hechas a mano, tengo todo el tiempo para armarlas poco a poco. En una semana hago una parte de la casa y después otra”, comenta Montero.

Ella tiene 55 años y lleva 22 trabajando en el Mercado Artesanal. Los productos que más vende a los extranjeros son los cuadros tallados en madera con estructuras de rostros incaicos.

Ella, además, elabora otras artesanías con cerámica, barro, paja toquilla y sapán.

Los productos artísticos ecuatorianos se caracterizan por su diversidad, la tradición y el entorno geográfico en donde se los realiza.

Este arte se diferencia de otros de la región por el tipo de material empleado en la confección y autenticidad del diseño a mano.

Daysi Ramos, de 19 años, vendedora otavaleña y quien lleva ocho viviendo en Guayaquil, comenta que los productos que más llevan los clientes extranjeros son las pinturas pequeñas de barro con réplicas de obras de Guayasamín.

Según la artesana, el precio de los cuadros de barro oscila entre USD 10 y 15. Ella comentan que en el local se puede encontrar desde artesanías que evocan las raíces ancestrales como indígenas y afroecuatorianas hasta implementos para el hogar como lámparas, cajas de té o portarretratos de madera fina guayacán.

Ella cuenta que a los turistas de otros países también les interesa mucho saber de dónde vienen y cómo se elaboran las artesanías.

En el local de Pedro Ronquillo, quien trabaja 10 años en el Mercado Artesanal, se venden artesanías con figuras de tortugas, monos y cóndores en tagua.

Con esta pepa también se elaboran collares, botones y aretes de colores. “Me siento orgulloso porque los turistas se llevan algo hecho por manos ecuatorianas hacia otros países”, comenta Ronquillo.

Entre sus productos estrellas para el hogar también está la denominada trenza de la abundancia, que se hace con cabuya, granos de fréjol y ollas de barro.

El Municipio de Guayaquil explica que el mercado artesanal entró en funcionamiento desde el 24 de Julio de 1982. “Es el sitio de integración de artesanos y comerciantes cuya mercadería se basa en manufacturas. Tiene el propósito de facilitar la comercialización de artesanías, además de crear plazas de trabajo y favorecer al turismo nacional y extranjero”.

El edificio ocupa una cuadra, es de dos pisos que se dividen en cubículos y tiene servicios básicos.

En el lugar se encuentran talleres especializados de joyería y relojería. Los visitantes pueden adquirir productos hehcos en varios materiales como: cuero, madera, tejidos, paja toquilla, acero, cobre, plata; además, instrumentos, cuadros, y pinturas.