Richard Salazar es el coordinador del Programa de Estudios Asiáticos de la Universidad Andina Simón Bolívar. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Richard Salazar es el coordinador del Programa de Estudios Asiáticos de la Universidad Andina Simón Bolívar. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Richard Salazar: La guerra comercial aún no ha iniciado

20 de agosto de 2018 06:58

Entrevista a Richard Salazar, coordinador del Programa de Estudios Asiáticos de la Universidad Andina Simón Bolívar. Él habla de las consecuencias del incremento de aranceles entre varios países del mundo y de cómo EE.UU. está rompiendo el esquema del multilateralismo

Actualmente, se habla de la posibilidad de que en el mundo se haya generado una guerra comercial tras la imposición de aranceles por EE.UU. a diversos países, con sus retaliaciones. ¿Qué implica ese término?

Una guerra comercial es un proceso para tratar de afectar la economía de un país al que se le percibe como un rival en esa área. La primera medida es subir los aranceles a dicha nación. Esta, en reciprocidad, hace lo propio. Eso es lo que está ocurriendo ahora, principalmente, entre EE.UU. y China. Ambos han incrementado aranceles para una serie de productos que incluyen artículos agrícolas, tecnológicos, etc.

¿El mundo está, entonces, en una guerra comercial?

Yo creo que el mundo no, pero si las dos economías más grandes.

Pero, EE.UU. también ha subido aranceles para productos de la Unión Europea (UE) y otros asiáticos. ¿puede estar iniciando una escalada hacia una guerra comercial?

Actualmente, ese país ha tomado acciones contra cualquier socio que tenga ventajas comerciales y que compita con ellos. Los EE.UU. se encuentran en una lógica unilateralista, pero aun no se puede hablar de guerra total.

¿Traerá consecuencias?

Eso va a tener, progresivamente, una repercusión en el planeta. El impacto es, especialmente, para países como el nuestro, que importa muchos productos tecnológicos, maquinaria, etc. Comenzarán a llegar artículos con un incremento de costo.

¿Por qué?

Expliquémoslo con un ejemplo. Muchas partes de los Iphones son de Japón, Corea del Sur o China. Si EE.UU. les fija aranceles, estas pequeñas piezas van a tener un mayor costo. Por tanto, el producto final valdrá más. No es que será un incremento de precio dramático, pero tendrá alguno.

Más allá de esto, ¿la tensión comercial traerá alguna ventaja para la región o el país?

Ecuador, que es un país pequeño hablando comercialmente, no puede pensar que como EE.UU. reducirá sus compras a China, por los altos aranceles, podrá proveerle de ciertos productos en reemplazo. No va a ocurrir porque no fabricamos lo mismo, la producción es pequeña con relación a las necesidades estadounidenses, etc. No es que vamos a salir ganando, ni nosotros ni la región.

¿Quién gana?

Países de producción alta como Pakistán, que vende grandes cantidades de algodón. También Tailandia, que fabrica textiles.

¿Qué factores deben suceder para que se produzca una guerra comercial mundial?

Para que eso suceda tendrían que involucrarse o unirse otras economías grandes como las de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Si EE.UU. sigue tensando la cuerda, de manera que genere un muro comercial con bloques como ese, y rompa acuerdos comerciales con otros países como los latinoamericanos, etc., estaría iniciando una guerra comercial mundial.

¿Qué gana EE.UU. con esto?

Mantenerse como líder económico del planeta y evita que China alcance ese lugar. Desde la década de los ochenta los países asiáticos registraron un crecimiento importante debido al cambio de su matriz productiva. Se convirtieron en maquiladores, pero también en productores con mano de obra barata. A inicios de siglo, China, especialmente, comenzó a competir de igual a igual con EE.UU. Los cálculos apuntan a que en 2030 este país se convierta en la primera economía del mundo. Ahora, está en segundo lugar.

Pero, el tema también va por el lado de la geopolítica.


El gobierno de Donald Trump ha roto la lógica multilateral y también la del libre comercio, de la que EE.UU. fue uno de los grandes defensores. El neoliberalismo surge, como doctrina, en la Escuela de Chicago. Lo que proponía, como todos lo conocemos, es que el mercado rija las normas de los costos y de la sociedad. El Estado interviene en lo mínimo.

¿Qué pasó para que EE.UU. cambie de visión?

China aplicó el libre mercado y creció comercialmente.

Con todos estos cambios, ¿qué va a pasar con la política de acuerdos comerciales de los EE.UU. con terceros?

Los acuerdos que tiene con los latinoamericanos no se verán afectados porque los países de la región no son competencia directa para ellos. Pero, Trump será riguroso en revisar el comercio y la política arancelaria con el mundo. Tiene que mantener su discurso.

¿Eso sucederá también con los latinoamericanos?

Seguramente habrá una discusión. Pero el diálogo será más sobre temas estratégicos. Hará presión comercial para obtener beneficios o imponer políticas.

¿Ecuador podría concretar un acuerdo de libre comercio con los EE.UU.?

Seguro está en agenda del presidente Lenín Moreno. Creo que a Ecuador le conviene tener también una ventana abierta para con Asia, para la cuenca del Pacífico. Me parece que la agenda asiática ha estado postergada.

¿Qué papel le corresponde a Ecuador en esta tensión comercial de las potencias?

El país no puede alinearse en el conflicto entre EE.UU. y China, no puede tomar partido por uno u otro. Se debe mantener una buena relación y sacar provecho, por ejemplo, de la salida de los estadounidenses del Tratado de Asociación Transpacífico (TPP, por sus sigla en inglés).

¿En qué sentido?

La salida de los EE.UU. desnivela el peso de los países miembros. Todos los latinoamericanos deberían tratar de entrar. Sin embargo, eso significa muchos retos.

¿Cómo cuáles?

Que las pequeñas y medianas empresas (Pymes) se vuelvan más competitivas y puedan exportar dentro de ese bloque. Para eso necesitan tener préstamos a bajo interés, niveles de innovación interesantes, etc. Se trata de mercados altamente exigentes. El ingreso sería una oportunidad, pero no es fácil.


Hoja de vida

Formación. Es antropólogo por la Universidad Católica del Ecuador. Tiene una maestría en cooperación internacional de la Universidad de Padova y otro en políticas públicas para el desarrollo de la Universidad de Bologna. Actualmente, cursa estudios de doctorado.

Experiencia. Se ha desempeñado como consultor del Ministerio de Finanzas y de organismos internacionales como Unicef y la Organización Internacional del Trabajo. Es docente y Coordinador del Programa de Estudios Asiáticos del Centro Andino de Estudios Internacionales. Es experto en temas de Asia - Pacífico y parte de una red de académicos para estudiar el este de Asia.