Foto: Paúl Rivas / LÍDERES
Santiago Ayala Sarmiento. Redacción Quito / LÍDERES
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No hay nada que detenga su vuelo

Nació y creció para ser la número 1. Y si para lograrlo tiene que trabajar duro y no pegar el ojo, lo hace. No hay pretextos para llegar a ser la mejor. Y no es que ella tenga superpoderes, solo sabe que debe moverse rápido. Así nadie la alcanzará. "You Can't Bugme", dice orgullosa Mónica Crespo, mientras lanza una posible traducción "no puedes molestarme", "no puedes alcanzarme".

Desde el año pasado, esta quiteña, madre de tres hijos, deportista de alto rendimiento, entrenadora, cantante frustrada, ama de cuatro perros, ya casi pedagoga (está a punto de graduarse en la Universidad San Francisco de Quito)..., se aventuró en un proyecto que ya ha llamado la atención de grandes marcas mundiales de ropa deportiva.

Cursar estudios en Arte, en la Universidad San Francisco, primero, y en New Hampshire, EE.UU., después, le abrió el chacra de la creatividad. Por eso, cuando el año pasado se inscribió, junto con otras dos deportistas, para formar el primer equipo femenino para competir en el Huairasinchi (competencia local que combina varias disciplinas), se le ocurrió la idea de su segundo negocio.

"¡Hagámonos nuestros propios uniformes!", planteó. "Tenemos muchas cosas por hacer, no hay tiempo", pensaron los demás. Pero Crespo, sintió en ese momento que ese era otro sueño que quería cumplir. Así que a sus largas jornadas de trabajo en el gimnasio GYM, su primer negocio montado hace 10 años, (las iniciales de los nombres de su esposo Gonzalo Calisto y el de ella), de dar clases en la Universidad, de cuidar a sus hijos, de entrenar para las competencias, añadió el bocetear ideas para su sueño.

Despertarse de pronto a las 03:00, porque se le ocurrió nombres o diseños para la ropa que quería lucir en las competencias, empezó a ser una situación normal. En lugar de contar ovejas para dormir, empezó a contar guepardos, leones, antílopes..., pero ninguno le gustaba. Entonces, una madrugada se levantó con una libélula en su mente, el insecto más veloz del mundo. Así nació el logotipo de su marca y los diseños fueron apareciendo uno a uno, mágicamente. ¡¿El nombre? Por supuesto, ¡Bugme! Se apoyó en su hermana Carolina, que es diseñadora de modas, para crear los patrones de las prendas de mujer. Y así fueron probándolos uno por uno. Hasta que la exigente Mónica sonreía.

En la primera competencia a la que acudió con su ropa, los demás competidores quedaron absortos y emocionados. Hasta ese momento no habían visto una conjugación tan atractiva y fashion para la vestimenta de las mujeres deportistas. La emoción se replicaba en cada parte del mundo, donde Mónica ha competido: desde la Patagonia hasta Hawái.

Los materiales están hechos con textiles nacionales de calidad y los diseños son exclusivos, por tanto no hay una producción en masa. Tuvo que patentar su marca y los diseños en el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI), ya que varias marcas internacionales -no especifica cuáles por respeto- ya se han acercado para ofrecerle comprar la idea. Ella dice tajantemente que, por ahora, no lo acepta.

"Yo la admiro porque es una persona que ha sabido salir adelante y ha sido triunfadora en todo lo que se ha propuesto. Como madre es atenta y cariñosa con sus hijos. En la vida del deporte, con esfuerzo y dedicación, se ha transformado en una de las corredoras más fuertes del Ecuador. En cuanto a su negocio es admirable su empuje y enfoque en las necesidades de los deportistas. Es una excelente ejecutiva y vendedora", señala Victoria Calisto, una amiga suya que trabaja en Ventura Fitness club y que es estudiante de Odontología.

Esa tenacidad, precisamente, es lo que la ha levantado cada vez que las cosas no le han salido bien. Porque, reconoce, también es humana y puede tropezar. Así como puede comerse un hot-dog cuando acompaña a sus hijos al cine y, a la mañana siguiente, salir a correr o hacer bicicleta por horas interminables.

A los 20 años, esta segunda de tres hermanos, quedó embarazada. "En ese momento te pasan tantas cosas a la vez por la cabeza y te dices "chuta, me estoy saltando tantas etapas, no tengo trabajo, no tengo todavía estudios". Lo superé con el apoyo de mi familia y con el cariño de mis 'guaguas'. Esa experiencia fue una de las cosas que a mí me hizo mucho más creativa y más emprendedora".

Tampoco se detuvo cuando hace 10 años, con su esposo, tuvieron que vender lo que tenían, hasta el auto, para comprar las máquinas para montar el gimnasio. Y tampoco se detiene cuando a veces fracasa en las carreras. "Simplemente, es volver a ponerse los zapatos, volverse a levantar y seguir pa'lante. Ya sea en la vida personal, en la vida sentimental, en el campo económico, siempre van a haber momentos difíciles, pero todo es cíclico, las cosas vuelven a repuntar", dice.

Lourdes Hernández describe a Crespo como una profesional dedicada y generosa para ayudar a las personas a mejorar en su rendimiento deportivo, que se traduce, a su vez, en todos los ámbitos personales. "Además, me sorprende y reta con su fuerza y competitividad impresionantes, todo esto sin perder una gota de glamour y alegría. Lo cual nos pone la vara alta a todas las mujeres".

2013  LAS COMPETENCIAS Con su esposo, Gonzalo Calisto (izquierda), forman casi siempre equipos de competencia de deportes de aventura. Han ganado múltiples carreras tanto dentro del país como en el exterior.

2014   LOS DESAFÍOS Hace pocos días culminó con éxito una carrera ('trail running') entre Chile y Argentina denominada el Cruce de los Andes. Allí lució las prendas que ella diseñó y trajo algunos pedidos de otros deportistas de élite a nivel mundial.

UN VISTAZO A SU GESTIÓN EMPRESARIAL

La colección.

El primer lanzamineto fue exitoso.350 jerseys se vendieron en un santiamén.

En internet. En la página de Facebook de Bugme hay pedidos de varias partes del mundo.

Su faceta ejecutiva.Ha logrado consolidar una empresa con economía de escala.

"cada vez que siento que voy a darme por vencida digo ¡no!, no voy a darme por vencida. voy a seguir creando, empujando mis sueños".