La casa rodante fue instalada en un terreno de 1 500 m2 con una vista hacia el volcán Chimborazo. Los turistas se hospedan desde diciembre pasado. FOTO: cortesía: Bajo Cielo

La casa rodante fue instalada en un terreno de 1 500 m2 con una vista hacia el volcán Chimborazo. Los turistas se hospedan desde diciembre pasado. FOTO: cortesía: Bajo Cielo

Hospedaje rodante en las faldas del volcán Chimborazo

16 de mayo de 2022 15:16

Desde esta casa se observa la nieve del volcán Chimborazo en cualquier momento del día.

Los turistas se pueden hospedar en esta pequeña infraestructura, que fue ubicada en las faldas de este coloso gigante, el más alto del país
.
Se trata de una casa rodante, que fue construida por el emprendimiento Bajo Cielo y funciona desde diciembre de 2021.

Juan Carlos Mazón creó la marca y esta iniciativa; estuvo vinculado con su diseño y construcción, pero ya no es el dueño de este negocio; ahora pertenece a tres socios.

Mazón explica que Bajo Cielo es una propuesta para hacer un turismo de alto valor y distinto en esta zona que es muy visitada.

La casa rodante (tiny house) fue colocada dentro de un terreno de 1 500 m2, de propiedad de los tres emprendedores. En esa propiedad es posible hacer camping y fogatas durante las noches.

El lugar está situado a ocho minutos del ingreso principal del Chimborazo. Se encuentra a 4 000 metros sobre el nivel del mar y desde ahí se ven el volcán y el paisaje.

La infraestructura tiene 17 m2, cuenta con una chimenea empotrada y su leña, ducha con agua caliente, cocina, vajilla, una despensa con los productos básicos y una cama grande. La energía se obtiene solamente de paneles solares. El acceso a la casa se hace a través de un código en la puerta.

Mazón detalla que todos los acabados son de madera y la casa tiene un aislante térmico. A mediados del siguiente mes se inaugurará la segunda casa rodante; tendrá las mismas características, pero esta contará con dos camas.

Este lugar es considerado ideal para las parejas, comenta Mazón. Aunque también está destinado para amigos o familias de hasta cuatro personas. Esa es la capacidad del alojamiento, que está abierto las 24 horas y todos los días.

Desde su funcionamiento llegan turistas de Alemania, Suiza y Estados Unidos. Otros han viajado de Guayaquil, Cuenca, Loja y Quito.

La primera reserva que tuvieron fue de Quito y desde entonces empezaron a tener visitantes de otras partes del país y del extranjero. La ocupación promedio bordea entre el 70% y 80%, indica Mazón. En abril tuvieron 28 reservas.

Muchos llegan para quedarse un fin de semana entero, pero hay otros que se han hospedado entre la semana. Mazón indica que algunos visitantes han pasado hasta tres días dentro de la casa rodante.

Por la ubicación de este hospedaje, los visitantes tienen varias opciones para hacer turismo. Por ejemplo, está La Chorrera, la ruta del Templo Machay para hacer senderismo, el Árbol Solitario y la comunidad que cría alpacas. Igualmente, pueden tomarse fotos con la nieve del Chimborazo, que está a un kilómetro de distancia.

Cada noche en Bajo Cielo cuesta entre USD 110 y 150, por pareja e incluye el desayuno diario. A veces tienen promociones de USD 125 de lunes a miércoles. Su facturación está entre USD 2 200 y 2 700 mensuales, dependiendo de la época.

La inversión en la primera casa fue de USD 40 000. Para la construcción de la segunda unidad se cuenta con un fondo de 13 000, que provienen del emprendimiento de crowdfunding Big Capital, a cargo de Mazón. Big Capital es una plataforma de financiamiento colectivo, para otorgar capital a los proyectos de los emprendedores.

Este hospedaje se promociona a través de las redes sociales de Instagram y Facebook: @bajocieloecuador, y en Airbnb y Booking.