Moderna Alimentos se convirtió en la primera industria molinera que obtiene una certificación del Ministerio del Ambiente y Agua (MAAE) por sus prácticas ecológicas.

Entre el 2016 y el 2021, la planta Cajabamba obtuvo cinco puntos verdes, un incentivo entregado por esa Cartera de Estado a las industrias que se esfuerzan por optimizar los recursos naturales en sus procesos productivos.

Allí se invirtieron más de USD 550 000 en la adquisición de nuevos equipos que reducen el consumo de energía e insumos. Además, se desarrollaron investigaciones para optimizar los tiempos de trabajo y una encima especial para la harina, con la que redujeron el consumo de envolturas plásticas y de cartón.

“Nos sentimos orgullosos por habernos convertido en una de las 16 empresas ecoeficientes a escala nacional. Esto, a la vez, nos compromete a continuar con nuestros proyectos de responsabilidad social”, señaló Mariela Gómez, directora de asuntos corporativos de la empresa.

El primer punto verde lo obtuvieron cuando modificaron el proceso de recepción del trigo. En Cajabamba se procesan cada día unas 160 toneladas de ese cereal, que se importa desde EE.UU. y Canadá.

En el 2016 la empresa adquirió un moderno sistema de succión que les permite hacer una prelimpieza de los granos y reduce el polvo en el ambiente. La maquinaria clasifica los granos de trigo incompletos, piedras y otras impurezas que llegan junto a la materia prima. Este material se denomina granza y antes se desechaba, pero hoy se comercializa como alimento para especies menores.

La empresa redujo sus desechos en un 32% y a la vez mejoró la calidad de sus productos. Ellos recibieron una calificación adicional por reemplazar el sistema de carga de cajón a bañera en los 18 vehículos que transportan el trigo. Eso ayudó a reducir el tiempo de descarga a 40 minutos y a optimizar el consumo de energía eléctrica.

Otra acción que les hizo acreedores de un tercer punto verde fue el reemplazo de todas las luminarias fluorescentes por luces led, con lo que lograron ahorrar un 32% del consumo energético.

Una investigación efectuada por los técnicos del departamento de calidad también les hizo merecedores de un punto verde. Durante dos años ellos desarrollaron mejoradores de panificación para sus nuevos productos especializados, como harina para pizzas, wafles y masas congeladas.

Así lograron reducir en un 37% el consumo de plástico y cartón.

Según Alejandro Jaramillo, jefe de planta, una de sus innovaciones más importantes fue la adquisición de un equipo que cose automáticamente los costales plásticos y reduce el consumo de hilo de algodón y otros insumos.