La educación del futuro tiene retos y uno de ellos se refiere a la enseñanza en línea y cómo las herramientas tecnológicas se constituyen en aliados fundamentales para esta nueva época.

Ese es un concepto claro que se aplica a miles de kilómetros del Ecuador, en la sede de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), al norte de España, y que lo extiende por 90 países, entre ellos Ecuador.

Uno de los aspectos clave -dice Rafael Puyol, presidente de UNIR La Universidad en Internet-, es ofrecer una educación personalizada, a través de la enseñanza en línea. Entre las cifras que destaca este centro de estudios están sus 1 600 clases ‘on line’ a la semana, que reciben los 40 000 alumnos matriculados (de ellos, 8 000 en Ecuador, en 2018).

En las instalaciones de UNIR en Madrid, como parte del Grupo Proeduca, se despliega toda una serie de áreas y departamentos que ofrecen sus servicios, desde estudios de grabación para los profesores, hasta amplias oficinas ocupadas por tutores que siguen de cerca el desenvolvimiento de cada uno de los alumnos.

¿Cómo lograr que la planta docente esté inmiscuida en el mundo digital? Gabriel García-Prieto, director de Desarrollo Corporativo de UNIR La Universidad en Internet, explica que el objetivo es lograr que los profesores desarrollen todas sus competencias digitales y, además, que sean parte de la aplicación de novedosas ideas pedagógicas sustentadas en el desarrollo tecnológico.

Precisamente adaptarse al desarrollo tecnológico es uno de los retos que tiene la educación superior del futuro. Ese fue uno de los temas que se abordó en las IX Jornadas Futuro en Español, un evento organizado por UNIR, el grupo Vocento, Sacyr, entre otras entidades, y desarrollado en Logroño, en la comunidad de La Rioja, al norte de España, una región rica en la producción de vino.

Durante las jornadas de debate y en medio de los desafíos que la irrupción tecnológica plantea a las universidades, existen retos comunes que se deben tener en cuenta para mantener una propuesta educativa vigente. Entre ellos -menciona Daniel Burgos, vicerrector de Transferencia de Tecnología de UNIR-, el aprendizaje predictivo, la analítica del comportamiento, el aprendizaje cuántico y hasta chatbots tutores.

Además, la universidad del futuro -se planteó en estas jornadas- debiera constituirse en el centro del ecosistema de la generación del conocimiento, porque ese saber no solo se genera en el aula, también se gesta en otros espacios, como las empresas. Y a la par, también crece el interés y la necesidad de incorporar la EdTech (Education Technology).

Algo fundamental es tener en cuenta que las habilidades digitales serán algo común en las competencias que buscarán (o buscan), las compañías en sus nuevos colaboradores. Y si a eso se añaden las ‘soft skills’ (habilidades blandas), ahí también hay otros retos para las universidades.

Educación Superior

El mercado. Universia, la red de referencia para Iberoamérica que aglutina a más de 1 340 universidades, calcula que el sector de la educación superior crecerá en más de 20 millones en los próximos tres años.

Las oportunidades. Actualmente, solo el 3% de estos alumnos realiza sus estudios superiores a través de la formación en línea.

UNIR en Ecuador. La universidad cuenta con el 45% de los alumnos en Pichincha y Guayas; el 55% adicional, en el resto de provincias. Además, ofrece apoyo a 15 universidades públicas y tiene acuerdos de cooperación con instituciones públicas y privadas.