Sus creaciones se pueden colocar en distintas superficies. Trabajan de la mano de arquitectos y diseñadores, para que su producto llegue al cliente final. Fotos: Carlos Noriega

Sus creaciones se pueden colocar en distintas superficies. Trabajan de la mano de arquitectos y diseñadores, para que su producto llegue al cliente final. Foto: Carlos Noriega

Sus jardines preservados decoran todos los lugares

4 de mayo de 2022 12:21

Este negocio se inició con la comercialización de rosas preservadas, que las llevó a seis países. En Ecuador diseñan espacios con plantas naturales.

Los espacios verdes, de diferentes tipos y tamaños, se pueden incluir en diferentes áreas de la casa, empresa u oficina. LastingBloom es una marca ecuatoriana que ofrece este servicio desde hace ocho años en el mercado.

Karina y Daysi Miranda son dos hermanas quiteñas que hace ocho años decidieron “arriesgar” todo su capital para crear una empresa que diera a los clientes productos ecuatorianos con valor agregado y no solo como materia prima. La idea empezó cuando cursaban un MBA como becarias en la Universidad de Manchester, en Inglaterra.

Daysi Miranda, quien ahora se encarga del marketing de la empresa, creó un proyecto de tesis enfocado en comercializar rosas ecuatorianas preservadas en el exterior, luego de ver la acogida que tuvo este producto en este mercado.

Una vez que regresaron al Ecuador en 2015 invirtieron cerca de USD 10 000 para constituir su propia marca y empezaron a comercializar rosas preservadas colocadas en cofres decorados con terciopelo, similares a una joya. En Quito, su primer cliente fue la tienda de regalos del Hotel Marriott, pues siempre pensaron en que el producto debe ser de exportación.

Como una estrategia para expandir su negocio se aliaron con sectores estratégicos del Gobierno de ese entonces. Sus rosas preservadas llegaron así a distintos países, pues se utilizaban como regalos diplomáticos e, incluso, se entregaron a los asistentes a la Cumbre de Hábitat III.

Así empezaron a exportar. En la primera ocasión enviaron 500 unidades a Inglaterra y luego entraron a Estados Unidos, México, Omán, Canadá y Perú. En el mercado ecuatoriano vendían su producto en fechas especiales, cuenta Karina Miranda, gerente de Operaciones.

Luego ese mercado empezó a saturarse en el país y ellas empezaron a innovar. Allí empezaron a trabajar en el diseño y creación de jardines preservados de diferentes tipos con plantas naturales que se pueden colocar en cualquier espacio: techos, paredes, patios, muebles…

Las emprendedoras explican que para tener un trabajo de mejor calidad y mejorar las ventas hicieron equipo con destacados diseñadores, arquitectos y empresas constructoras. El proceso de preservación consiste en eliminar el agua de las plantas y colocarles aceites especiales para que conserven su frescura. Ese trabajo les puede tomar alrededor de 15 días.

Mientras que el tiempo de diseño y montaje de los jardines, que son “completamente personalizados”, depende de la superficie a decorar.

Su trabajo más grande fue en el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, donde colocaron más de 60 metros de jardín. Su valor agregado, dicen estas hermanas, es que siempre ofrecen modelos que van de acuerdo con las últimas tendencias en el diseño de jardines que se utilizan en el mundo.

Para ello, se han preparado con cursos de paisajismo y diseño que realizan constantemente. Para la elaboración de los cuadros juegan con diferentes tipos y tamaños de plantas. Además, pueden elaborar árboles de hasta cuatro metros.

Los jardines se elaboran en su taller de producción ubicado en el sector de El Bosque, en el norte de Quito. Allí cuentan con 11 trabajadores fijos que se encargan de la producción.

Actualmente, cuentan con cuatro líneas de trabajo: jardines horizontales, verticales, cuadros y
las rosas preservadas.

Según Daysi Miranda, cuando empezaron ambas debieron hacer frente a los estereotipos de género que aún prevalecen en el mercado. “Éramos muy jóvenes y siempre nos pedían hablar con los dueños de la empresa”, comenta.

Ahora uno de sus planes es comercializar los jardines en el exterior. Para ello, planean participar en un proyecto que llevará a un grupo de ecuatorianos a diferentes empresas de la región para dar una asesoría completa en diseño, construcción y decoración.