El Presidente Ejecutivo de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador expone sus consideraciones sobre la apertura y las negociaciones comerciales del país. Foto: Carlos Noriega / Revista Líderes

El Presidente Ejecutivo de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador expone sus consideraciones sobre la apertura y las negociaciones comerciales del país. Foto: Carlos Noriega / Revista Líderes

Javier Díaz: ‘Un acuerdo comercial con Estados Unidos es clave’

4 de marzo de 2022 21:43

El Presidente Ejecutivo de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador asegura que es importante acelerar la integración comercial con México, Canadá, Estados Unidos y otros países. Por eso, su sector conformó un clúster para mejorar la competitividad y la producción para crecer y exportar.

¿Cuáles son las expectativas que tienen sobre los acuerdos comerciales con Estados Unidos, México, China...?

Como sector, la apertura comercial es fundamental y nosotros sí estamos absolutamente claros que necesitamos más mercados, para poner nuestros productos. Hay que negociarlos correctamente. Desde ese punto de vista es muy importante el acuerdo con México, porque tenemos muy buenas opciones de exportación. Es clave un acuerdo con EE.UU.; Canadá sería muy atractivo. República Dominicana y Costa Rica son interesantes. Hay otros que son riesgosos, como China, Turquía e India; y otros que no suman ni restan: Rusia o Corea del Sur.

¿Por qué hay riesgos con China, India y Turquía?

Tienen una enorme producción textil y su poder manufacturero es muy grande. China es el número uno del mundo y controla el 40% del comercio mundial de textiles y en Ecuador tiene el 60% de las importaciones; el año pasado fueron USD 300 millones que vinieron de ese país solo en textiles. Además, tiene prácticas que no son leales a nivel de comercio. Son prácticas laborales, ambientales, subsidios y el Estado chino participa en el sector privado. Eso lo hace mucho más competitivo y pone en riesgo el empleo local. Esta industria genera 130 000 puestos de trabajo, antes de la pandemia eran 170 000.

¿Qué temores tienen?

Nos preocupa el contrabando y el comercio ilícito en general, sobre todo de productos asiáticos; y el TLC con China puede poner en riesgo esta estrategia del clúster. Estamos diciendo al Gobierno que el clúster textil puede ser la compensación (no subsidios), para que nuestro sector pueda competir, si hay acuerdo con China.

¿Por qué Estados Unidos no es un riesgo para el sector?

Tiene una producción muy grande de algodón y de hilos, con lo cual ganamos, porque es nuestro proveedor; en el resto no nos compite en nada, más bien nos necesita, porque es el número uno en el mundo en compra de ropa. Somos un proveedor minúsculo. Nuestro clúster tiene que ser una compensación para competir y necesitamos los TLC con Canadá, cerrar con México y EE.UU.

¿En qué consiste la estrategia del clúster textil?

En el 2018 resolvimos crear un clúster. Empezamos a estructurarlo al año siguiente, en alianza con la Corpei y fuimos al BID y CAF por financiamiento, pero no conseguimos el aval del Ministerio de Finanzas. En la pandemia, suspendimos. Ahora revivimos el proyecto con el Ministerio de Producción, que lidera la estrategia. Tenemos definido un gran objetivo: integrar la cadena; y tres ejes estratégicos: formalización, capacitación y mercados (exportar). Nos enfocaremos en capacitar a los profesionales y mejorar la productividad y competitividad.

¿Cuál es el aporte de los textiles en la economía nacional?
Aportamos cerca del 7% del PIB industrial, que son cerca de USD 1 000 millones anuales. El sector vende normalmente, sin pandemia, USD 1 500 millones en el mercado interno y de 120 millones a 130 millones en exportaciones. Es una industria, dentro de la manufactura, que genera encadenamiento, con otros 33 sectores.

¿Cómo estuvo el comportamiento del sector textil en las exportaciones de 2021?

Fue un buen año. El capítulo de las exportaciones es nuestro gran reto y donde debemos concentrar nuestros esfuerzos y estrategias para internacionalizar los productos. El año pasado se vendieron casi USD 140 millones, 33% más que el 2020 y un poco más que el 2019. Se exportó mucho producto primario y nos faltan más confecciones, que fueron 20 millones, pero lo importante es que hubo dinamismo en el comercio exterior.

¿Ha habido esa integración de la cadena, para exportar?

Tiene que ser un trabajo de construcción conjunta, bajo la metodología ‘Strategic doing’, de Ed Morrison. La idea es que se integren los proveedores de cartón y plástico, logística, la academia, el ‘retail’, la banca y obviamente los confeccionistas y el Gobierno.

¿Cómo está estructurado?

Trabajamos desde julio pasado con los ministros (Julio José) Prado y la viceministra (Carla) Muirragui, y la subsecretaria (María Cristina) Solís. Estamos 30 personas en los equipos. Tenemos que llegar al BID y ese es un mensaje claro al Gobierno, porque queremos su apoyo y el aval del Ministro de Finanzas para que el clúster llegue al BID y abra una línea de financiamiento. Queremos demostrar que sí podemos generar empleo y hay muchas posibilidades de inversión nacional.

¿De qué manera interviene la academia en el clúster?

Están las universidades e institutos tecnológicos que tienen carreras técnicas, para la formación dual. En este último como AITE somos coordinadores, desde hace nueve años, con la cooperación alemana. Estamos sacando tecnólogos muy bien formados. Tenemos un proyecto para integrar a la formación dual a quienes trabajan en nuestras empresas y no tienen título. Los queremos profesionalizar con perfiles que aporten en la investigación, desarrollo, calidad, no solo operarios.
Pero hay ciertos obstáculos con el Senescyt.

¿Cómo ayuda Alemania?

Ejecutamos dos proyectos que nos van a permitir tener este año un laboratorio textil y nos hemos ganado ser parte de un proyecto de fortalecimiento sectorial, auspiciado por una cámara de industrias alemana, que empezará probablemente en mayo. Esa asesoría va a fortalecer nuestros servicios para la promoción de exportaciones, uno de los ejes.

¿Cuáles son los principales mercados?

Colombia es el número uno, aunque ha bajado mucho desde hace cinco años por la devaluación de su moneda. Hemos crecido mucho en EE.UU. Luego están Brasil, Argentina, Chile, Perú, México y otra parte va a España y Alemania. Vendemos a 41 países.

¿Qué tanto creció la producción el año pasado?

Si nos comparamos con los crecimientos normales no lo hay. Estamos 20% por debajo del 2019, que no fue nuestro mejor año. La pandemia nos golpeó mucho: se cerraron talleres pequeños y fábricas pequeñas y medianas. Es un sector que empezó a producir. Por eso, insisto en que tenemos la oportunidad histórica de acelerar la integración con EE.UU. Firmar un TLC será difícil, pero ese país tomó la iniciativa en el Senado de impulsar una ley exclusivamente para Ecuador, enfocada en temas de seguridad, para combatir el narcotráfico, y una de las mejores maneras es generando empleo. Es como volver a tener un Atpdea.

Algunos datos del entrevistado

Su formación
. Tiene un E-MBA School en Administración y Gestión de Empresas, y una diplomatura en Gobernanza y Liderazgo Político, en el IDE Business School. Posee una diplomatura en negocios internacionales en el Tecnológico de Monterrey.

Su cargo. Es el Presidente ejecutivo de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador. El objetivo principal es el funcionamiento y consolidación del clúster de este sector, para mejorar la producción e integrar a toda la cadena. La idea es ir a más mercados externos con productos de valor agregado.

Su trayectoria. Es asesor en Asuntos Corporativos de la empresa Enkador S.A. Es integrante del Directorio de la Corporación Formados.