John Howkins es vicepresidente del British Screen Advisory Council (BSAC). Es miembro del Comité Asesor del PNUD sobre Economía Creativa de las Naciones Unidas

John Howkins es vicepresidente del British Screen Advisory Council (BSAC). Es miembro del Comité Asesor del PNUD sobre Economía Creativa de las Naciones Unidas. Foto: Patricio Terán/LÍDERES

John Howkins: ‘Administrar las ideas es fundamental’

15 de octubre de 2018 09:18

John Howkins es británico y está considerado el padre de la economía creativa, habló con LÍDERES sobre la relevancia de cuidar y proteger las ideas, por medio de los derechos de autor y las marcas registradas. Estuvo en Quito para participar en el encuentro EXMA 2018.

¿Qué tan cerca están la economía naranja y la economía creativa, de la que usted es uno de los impulsores a escala mundial?

Están muy cerca. El libro ‘La economía creativa’ fue publicado en el 2001 y conozco bien al economista colombiano Felipe Buitrago, uno de los desarrolladores del concepto de economía naranja, del que se habla mucho hoy en día. Él tiene la idea de moverse o traspasar los límites de la economía y la economía naranja es una marca hermosa, que me genera sana envidia.

¿Y cómo se conectan la economía naranja y la economía creativa?

Son muy similares. La economía creativa es más grande, más ambiciosa. La economía naranja, por su parte, está más enfocada en los jóvenes, el arte, la cultura y el diseño. La economía creativa también se enfoca en la innovación y analiza la manera en la que piensa la gente creativa e innovadora. Toma esos elementos y busca sus implicaciones en la economía entera, pero sobre todo las implicaciones en la sociedad.

¿Cómo puede el emprendedor ser parte de la economía creativa?

Todo el mundo puede ser parte de la economía creativa, no necesita ser un emprendedor. Cualquiera que use su imaginación en el trabajo, que agregue valor a su trabajo es parte del concepto. Uno puede ser un autoempleado, un emprendedor con una ‘start up’, un gerente de una compañía grande o pequeña... si usa nuevas ideas para crear algo nuevo es parte de la economía creativa.

¿Entonces qué debe hacer el emprendedor para generar ganancias a partir del concepto de la economía creativa? ¿Es sencillo?

Allí hay que analizar con cuidado el tema porque muchos emprendedores no encajan en el concepto. Es decir, fundar una empresa no es necesariamente ser creativo. Buena parte de lo que yo hablo se enfoca en el management, hablo de individuos que tienen ideas, pero también de gente que administra y desarrolla esas ideas, consigue soporte para ellas, las vende a otras personas. El punto es convertir una pequeña idea en una grande, controlando su crecimiento y al mismo tiempo conectando a otras personas.

Entonces, ¿el management es la clave?

El management es muy importante. La manera en la que una persona administra sus ideas es fundamental. Y siempre insisto en ese tema.

Usted sostiene que la creatividad es otra clave en el trabajo...

La creatividad es la manera en la que el ser humano usa su imaginación, es la manera de expresar los talentos, de hacer algo diferente y mejor. Al decir mejor, puede ser algo más hermoso, más elegante, más conveniente, más barato. Y eso es una contribución invaluable que una persona puede hacer a una empresa u organización. La habilidad de cada individuo de hacer esas contribuciones únicas es lo que hace que algo tenga valor. Hoy en día se habla de que habrá trabajos que serán hechos por máquinas, así que para enfrentar esa realidad en el mediano plazo y mantener un trabajo bien pagado hay que usar la imaginación, la mente y ser creativo.

En su libro usted destaca los derechos de autor, el valor de las marcas y el diseño. ¿Como se entrelazan estos puntos?

Los derechos de autor son importantes en toda actividad, al igual que el cuidado de las marcas y el diseño de productos. Estamos hablando de ideas intangibles y abstractas que necesitan ser cuidadas y protegidas, y la mejor manera es escribiendo sobre a quién le pertenecen. Allí entran los derechos de autor o las marcas registradas. Siempre digo que los derechos de autor son una especie de nueva moneda y por eso es un tema crítico entender la importancia de la propiedad intelectual y la manera en la que se usará para darle un valor financiero y comercial a una idea.

¿Cómo están reaccionando las empresas a escala global ante estos conceptos?

Hay diferentes experiencias según los países. Estados Unidos, por ejemplo, tiene la mayor fuerza económica y comercial en el mundo, con mucho éxito y ambición y es un muy buen ejemplo de exportar ideas a escala mundial. China también lo está haciendo bien y creciendo muy rápido. Es muy creativa.

¿Qué está ocurriendo en América Latina?

Brasil y Colombia se están moviendo rápido. No conozco mucho de Ecuador, sé que su economía depende mucho de materias primas como el petróleo.

¿Qué está sucediendo en Brasil y Colombia?

Están poniendo mucho énfasis en la industria creativa, en par­ticular en temas como el diseño, la música y el cine. Ellos tienen mucha población joven que ya no quiere trabajar en el campo, ya no quiere trabajar en los negocios de sus familias. Ellos desean educarse, ir a las grandes ciudades, conectar con otros jóvenes. Quieren un trabajo en el que puedan usar su cerebro, su mente.

La idea es estar en contacto con jóvenes que quieren lo mismo.

Exacto. Quieren una vida propia. Así que muchos jóvenes quieren, de alguna manera, trabajar en las industrias creativas. Hay un crecimiento demográfico importante y la economía naranja está apelando a la gente de todas las edades, pero en especial los jóvenes.

¿Las pequeñas y medianas empresas también encajarían entonces en la economía creativa y pueden aprovecharla para crecer?

El tema aplica para todos los que quieran hacer crecer su negocio. Muchas cosas que se hacen en la economía creativa aplica para toda clase de negocios. Hay muchas cosas que ya existen, pero a las que se les da un nuevo nombre. Y allí los temas como el diseño y el cuidado de la marca es mucho más importante de lo que era antes. El desafío es financiar esos procesos y administrar ese talento para que cualquier idea deje beneficios y ganancias.