El Presidente Ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura habla sobre las posibilidades que el camarón ecuatoriano tiene en mercados como Corea del Sur, China, Brasil, etc. También detalla innovaciones en la industria. Cortesía / CNA

El Presidente Ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura habla sobre las posibilidades que el camarón ecuatoriano tiene en mercados como Corea del Sur, China, Brasil, etc. También detalla innovaciones en la industria. Cortesía / CNA

José Antonio Camposano: 'Hay récord en producción de camarón'

20 de mayo de 2019 15:12

La industria camaronera ecuatoriana está adoptando la tecnología blockchain. ¿Cómo surgió la idea?

La idea es agregar valor a las exportaciones de camarón ecuatoriano, tomando como referencia la certificación ambiental y social ASC con la que se califica una finca camaronera. Esto implica el no uso de antibióticos en el cultivo, el buen uso de agua en los procesos y el criterio de trazabilidad. Todo este proceso tiene el apoyo de World Wild Foundation (WWF). El tema de trazabilidad es fundamental para los productos del mar porque existen muchos actores en la cadena y no todos guardan la información generada. Hay mucha dificultad para demostrar los orígenes de los alimentos que comemos.

¿Todo esto se facilita con el uso de blockchain?
Correcto. Ecuador exporta históricamente a dos regiones: Europa y EE.UU.; ahora Asia viene ganando mercado. El país ha manejado siempre un muy buen registro de trazabilidad, de origen y sanitario, de tal manera que ante un reclamo en Europa, hace unos ocho años, el país pudo demostrar que el camarón cuestionado no era ecuatoriano. El país siempre ha tenido una buena calificación porque la industria es muy prolija en los registros de trazabilidad.

¿La política de trazabilidad es un valor agregado del sector camaronero?

Es así. Lo importante es que el consumidor acceda a la información del camarón que está consumiendo y así las empresas puedan responder a incógnitas que el comprador pudiera tener. Más cuando cada vez hay más consumidores preocupados de conocer el origen de lo que consume. La plataforma blockchain permite ese puente en donde interactúan las partes interesadas en la cadena de producción para que el cliente acceda a la información en cuestión de segundos. Allí está el valor agregado para el cliente.

Hablemos de las perspectivas que tiene hoy la industria camaronera. ¿Cómo viene lo que queda del año para este sector productivo luego de lo ocurrido estas semanas con Brasil, a donde se hizo una exportación luego de un conflicto legal?
La situación es compleja por la caída de los precios. Esto se debe a un desbalance que ya lleva más de 24 meses entre la oferta y la demanda. Esto hace que el volumen de stock de ciertos importadores frene la compra en algunos momentos. Y cuando hay más oferta que demanda se termina afectando a los precios. Esto obliga a una mayor eficiencia en el trabajo para cuidar los costos de producción y mantener un precio competitivo en los mercados internacionales. Esto no solo afecta a Ecuador, sino a los demás países productores. Hay que buscar la manera de colocar el creciente volumen de camarón en distintos mercados. En los dos últimos mese se han roto récords de producción en volumen, pasamos de 118 millones de libras en marzo a 122 millones en abril. Hay gestión de las empresas para colocar ese volumen que se ha triplicado en los últimos ocho años. Asia es un mercado que puede absorber el producto que sale de fincas ecuatorianas y hay que tener mayor ‘agresividad’ con los países asiáticos. Para eso se requiere acuerdos comerciales.

Usted habla de cuidar los costos de producción en esta coyuntura.
Estamos con precios a la baja, una estructura de costos muy rígida, un código laboral totalmente obsoleto que encarece la mano de obra. Hay una moneda dura como el dólar y eso encarece la oferta ecuatoriana. Finalmente en países como China tenemos aranceles entre el 2% y 5%, mientras que en Corea del Sur el arancel llega al 20%. Por eso es necesario que Ecuador logre un acuerdo comercial específicamente con Corea del Sur. También hay que pensar en acercarse a China de alguna manera. Hoy estamos vendiendo a Asia más que antes, no solo camarón, también banano y otros productos. Para el camarón Asia representa el 65% del mercado. La agenda comercial demanda mirar hacia allá, porque otros países han desgravado el comercio con esa región en altos porcentajes.

Usted menciona la necesidad de un acuerdo comercial con Corea del Sur. ¿Qué tan importante es ese mercado para el sector camaronero?
Es clave porque Corea del Sur es un mercado que reconoce la calidad del camarón ecuatoriano, es un mercado que viene creciendo en los últimos seis años. Se ha transformado en el segundo destino para las exportaciones de camarón en Asia, después de China. Hasta el 2017 compraba unos USD 75 millones y crecía un 12% anual, con unas proyecciones de compras por USD 200 millones anuales, pero lamentablemente la falta del acuerdo comercial, más barreras de carácter sanitario hicieron que las exportaciones decaigan un 10% el año pasado. Perú tiene una acuacultura menor a la ecuatoriana, pero ya tiene un acuerdo con Corea del Sur y su camarón no paga arancel. Si nos dormimos, Perú puede reemplazarnos y habremos perdido un mercado.

Otro mercado que tiene potencial es Brasil, a donde Ecuador acaba de exportar camarón luego de algunos conflictos legales...
Para lograr eso hubo una serie de gestiones público-privadas, contratamos abogados para defendernos en las cortes donde estaba el bloqueo. Las autoridades brasileñas estaban abiertas a la importación de camarón ecuatoriano, pero los productores locales eran quienes, mediante abogados y jueces, bloqueaban el ingreso de nuestro camarón. Ahora hay gran expectativa porque es un mercado que puede comprar el 50% de lo que nos compra EE.UU., es decir unos USD 200 millones anuales, pero hay que desarrollarlo y darle tiempo, sin interrupciones como las ocurridas. Vamos a monitorear los resultados y esperamos colocar otros tipos de camarón que lleguen.

¿Con qué países se compite en Brasil?
Con el propio Brasil. Este país cerró hace unos 20 años la importación de camarón y con una población de 220 millones de personas los productores locales atienden de manera cómoda. Ellos, con distintas excusas, han tratado de cerrar la importación, no solo de camarón sino de otros productos. Brasil tiene una actitud proteccionista y nadie quiere hacer negocios con ese país.

¿En la región a dónde más se apunta?
EE.UU. nos compra USD 450 millones anuales, aunque hubo un decrecimiento por la llegada de camarón de la India. Algo se exporta a Colombia, a Chile, a Canadá, a Argentina. Pero nuestros principales mercados son EE.UU. Europa y China.

Frente al 2018 ¿cuál es la expectativa de crecimiento para este año?

En el 2019 se espera crecer en volumen, aunque por la caída de los precios a escala internacional no se reflejará en la facturación. De todas maneras calculamos que el volumen alcanzará para al menos llegar a la barrera de los
3 000 millones de dólares.

Hoja de vida

Cargo. Hoy en día se desempeña como Presidente Ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura, CNA, institución privada representante del sector camaronero ecuatoriano.
Experiencia. Es miembro del directorio de Corpei y miembro del Comité Empresarial Ecuatoriano. También ocupó cargos directivos en la Federación Ecuatoriana de Exportadores.
Formación. Estudió Comercio Internacional en la universidad de Especialidades Espíritu Santo. Además tiene estudios de Responsabilidad Social en la Espae, así como un diploma en el IDE Business School, entre otros estudios.