El empresario José Baum ofrece detalles de cómo hacer negocios, pese a las adversidades. Foto: Diego Pallero / LÍDERES

El empresario José Baum ofrece detalles de cómo hacer negocios, pese a las adversidades. Foto: Diego Pallero / LÍDERES

José Baum: ‘Es el momento de trabajar unidos’

23 de junio de 2020 11:25

José Baum, empresario colombiano radicado en Ecuador desde 1998, ofrece detalles de cómo hacer negocios, pese a las adversidades. Asegura que actuar en equipo es fundamental para lograr grandes objetivos y competir de igual a igual en el mundo empresarial.

Usted llegó a Ecuador en 1998, un año complicado, en el que arrancó una crisis económica y social muy fuerte. ¿Qué tan difícil fue hacer negocios en el país en ese momento?

Era complicado, había mucha inestabilidad, aun así, las crisis traen oportunidades y las ganas de hacer las cosas, el empuje, el apoyo de mi esposa fueron fundamentales para salir adelante. La juventud nos permitió trabajar en varios proyectos que salieron bien, aunque no todos salen bien. Lo importante es intentar.

¿En qué sectores incursionó en sus primeros años en Ecuador?
Tenía un centro de entretenimiento para niños. Además, tuve la oportunidad de montar agencias de DHL y de Western Union, lo que era una necesidad muy importante en ese momento porque la gente recibía dinero desde el exterior y fue una oportunidad para desarrollar ese tipo de negocios.

¿Qué tantas diferencias encuentra entre esos años y la actualidad a la hora de hacer negocios en el país?
El mundo es otro, la realidad es otra, las comunicaciones son distintas. Tener la información en esos años era un activo, algo que se podía utilizar. Hoy la información está en manos de todo el mundo y las comunicaciones son mucho más eficientes, es otra realidad. Ecuador en 1998 era un país en sucres, ahora usa el dólar. Pero entonces y ahora siempre tenemos el objetivo de hacer empresa y generar trabajo. La mejor manera de apoyar al país es ayudar a la gente que quiere trabajar a progresar junto con uno.

¿Cuáles fueron las principales dificultades que usted fue encontrando en sus primeros años como empresario en Ecuador y cómo las enfrentó?
Más que dificultades, son situaciones que se presentan y que hay que ir resolviendo. En ese momento estaba conociendo un mundo nuevo, no conocía bien cómo funcionaban los negocios en Ecuador, esa fue una primera barrera. Afortunadamente tuve el apoyo de mucha gente, que trabajó conmigo y me ayudó a superar esa barrera. Yo vine al Ecuador en 1998 por la situación en Colombia pensando en el bienestar de mi familia.

Una vez establecido en Ecuador se fue abriendo camino. ¿Qué sensaciones tenía al hacer empresa en el país?
La situación de la humanidad nos va generando diferentes oportunidades dependiendo del momento. En el 2003 o 2004 tuve la oportunidad de trabajar y crear un café Internet muy exitoso, en la zona de La Mariscal, en Quito. En ese momento alquilar computadoras conectadas a Internet era una gran oportunidad, hoy ya no lo es, ese servicio ha desaparecido. Uno tiene que ser muy dinámico y aprovechar las oportunidades que se presentan.

Hoy se habla mucho de liderazgo, de innovación. ¿Cómo era el empresario de sus primeros años en Ecuador?
Para ser empresario se necesita tres condiciones o características muy importantes. La primera es ser visionario, tratar de ver el futuro para establecer negocios que perduren en el tiempo. En segundo lugar está el trabajo, siempre digo que los empresarios somos como cajeros automáticos que trabajan los siete días de la semana, las 24 horas del día. Y la tercera condición es el riesgo que puede tener todo negocio.

El riesgo es quizás una de las condiciones más complicadas de enfrentar en todo negocio...
Es una toma de decisión, de saber hasta dónde uno está dispuesto a arriesgar y en función de lo arriesgado se puede cosechar.

¿Hasta dónde ha estado dispuesto a arriesgar?
Uno siempre debe tener claras sus obligaciones. Como padre de familia, hay obligaciones y responsabilidades. Siempre hay que compartir las decisiones con la familia, tratar de sacar lo máximo, siendo cuidadoso en el manejo de los gastos de un negocio. Nadie garantiza el éxito y siempre hay el riesgo de perder lo que se arriesga.

¿Qué les aconseja a los jóvenes empresarios que tienen temor, pero también cuentan con ideas con potencial?
La persistencia es muy importante, no se debe dar el brazo a torcer tan fácilmente. Hay que ser persistente y trabajar mucho. También es importante encontrar personas que le puedan aconsejar y orientar a uno para seguir en el camino correcto.

¿Usted tuvo esos consejeros en sus actividades?
Al estar en varios sectores siempre busqué personas con conocimientos de cada área, buscamos soporte y apoyo para hacerlo de la mejor manera posible.

Con su experiencia y tomando en cuenta la actual situación del Ecuador ¿cómo califica el ambiente para los negocios?
Es un momento complicado, estamos obligados a aprender a vivir en un nuevo mundo, en una nueva normalidad. Tenemos que ser más tecnológicos y hay que ser persistentes. Insisto en que las crisis siempre traen oportunidades y hay que estar atentos para tratar de ver esas posibilidades para salir adelante en este momento. Hay que ver el panorama con optimismo, el país va a salir adelante y quienes podemos aportar con el trabajo lo vamos a hacer.

¿Qué oportunidades ve usted en este momento?
Todo lo que es ‘delivery’ ha tenido un gran impulso. Igual los productos de aseo, las comunicaciones, la sistematización de empresas también ha crecido. Hay que explorar esos y otros campos.

Las predicciones económicas son negativas ¿Qué perspectivas mira usted?
Va a ser un año difícil, con decrecimiento económico, luego va a venir una recuperación. Es muy difícil en esta situación hacer una predicción. Ni en la peor pesadilla se podía imaginar algo así. Hay que estar atento y vivir el día a día. Es difícil hacer una predicción a largo plazo, solo hay que trabajar y trabajar. Hay que apoyarse el uno en el otro para sacar adelante a las empresas y al país.

¿Cómo describe usted a la clase empresarial del país?
En Ecuador la gente es muy buena y eso hay que resaltar en este momento. El empresario ecuatoriano es bondadoso, los colaboradores son de lujo y ese es el mayor activo de las empresas. Esto no es un tema de empresario contra trabajador, somos todos del mismo equipo. Ahora hay que dejar las diferencias y buscar la unidad, eso nos va a sacar adelante.

HOJA DE VIDA
Formación. Es Ingeniero Industrial con estudios en su natal Colombia. Vive en Ecuador desde 1998. Su esposa e hijos son ecuatorianos.

Trayectoria. Tiene negocios en actividades como los bienes raíces, en la industria plástica, así como en el consumo masivo.

En el fútbol. Es  dirigente deportivo vinculado con el Independiente del Valle, club al que considera un ejemplo de trabajo en equipo y modelo empresarial.

Su visión. Cree que Ecuador tiene mucho potencial y que la clase empresarial tiene mucho que aportar en la actual situación que atraviesa el país.