Julio José Prado, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados explica que los problemas de liquidez del Fisco están impactando en la cantidad de depósitos bancarios y advierte que en el 2019 el nivel de crédito se reducirá si no crecen las in

Julio José Prado, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados explica que los problemas de liquidez del Fisco están impactando en la cantidad de depósitos bancarios y advierte que en el 2019 el nivel de crédito se reducirá si no crecen las inversiones. Foto: Vicente Costales / LÍDERES

Julio José Prado: Los créditos se contraerán este año

27 de agosto de 2018 08:52

El Presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados explica que los problemas de liquidez del Fisco están impactando en la cantidad de depósitos bancarios y advierte que en el 2019 el nivel de crédito se reducirá si no crecen las inversiones.


¿Cómo evalúa la situación actual de la banca privada una vez terminados los primeros siete meses del año?

La salud de la banca está bien, en general. Ha habido un crecimiento importante de los créditos, la cartera tuvo una variación interanual de 14,9%. Recién entre junio y julio comenzamos a ver que hay menos velocidad de crecimiento en los desembolsos. Y por otro lado, en lo relacionado a los depósitos, en los últimos seis meses , aunque no han crecido, se han estancado, pero esto es porque el Gobierno está en una etapa de austeridad, de menos gasto de inversión y hay menos dinero ­circulando en la economía.

Con este escenario de desa­celeración de los depósitos, ¿cuál es la proyección para la banca en lo que queda del presente año?

El nivel de los depósitos incide en el crédito que otorgan los bancos. Para el segundo semestre, los niveles de crecimiento del crédito que hemos visto los últimos seis meses no se van poder sostener si no tenemos una nueva inyección de liquidez en la economía. El país necesita un fortalecimiento del aparato productivo y de la inversión, incluso habría que conseguir nueva deuda a escala internacional mientras vamos a una transición de un nuevo modelo económico impulsado por el sector privado.

La Ley de Fomento Productivo propone incentivos para atraer más inversiones, pero estos no derivarían en resultados inmediatos. ¿Cómo evalúan en la banca esta nueva reforma normativa?

Son positivas las metas macrofiscales, es importante que el déficit del Estado se reduzca. Otro elemento importante es que la Ley pone candados al Banco Central para que no siga prestando dinero al Gobierno y, por otro lado, se plantean incentivos para atraer inversiones. Aunque hay que estar claro, que estas no van a venir de forma inmediata; tomará un tiempo hasta que las empresas puedan revitalizar sus inversiones y hacerlas en más largo plazo. Por eso en los próximos seis meses vemos una economía que está entrando en una nueva fase.

¿Cómo será esa siguiente fase económica?

El crecimiento para este año, con la información hasta agosto, será de un nivel cercano al 1%, no podremos llegar a niveles del año pasado, de más del 2%. En el 2019, dependiendo de cómo se logren conseguir nuevos recursos, recomponer el aparato estatal por el lado del gasto público y las nuevas inversiones que vengan, podremos comenzar a tener un crecimiento, aunque no tan fuerte.

En la nueva Ley, además, se plantea que las tarifas que cobra la banca por los servicios que ofrece se revisen a la baja. ¿Es una medida necesaria para que la población no bancarizada disminuya?


Ese es uno de los elementos negativos de la Ley. Por primera vez vemos que la Asamblea ordena a la banca bajar sus tarifas. Eso es preocupante, porque los precios deben responder a una realidad de mercado y de costos. El 80% de las tarifas que cobra la banca a cualquier ciudadano ya son de cero. Del 20% restante, el 12% se encuentran por debajo del costo de la banca, es decir, se están ­subsidiando.

Si no es con menores costos para los usuarios, ¿qué medidas se podrían implementar para alcanzar a casi el 50% de la población no bancarizada?

La forma de bancarizar no es bajar costos o tasas de interés, sino un ecosistema financiero competitivo. Hay que recordar que llegar a aquellas personas es costoso, la banca debe desplegar una gran cantidad de riesgo y activos. No es que no queramos llegar a ellos, pero el nivel de riesgo, la tasa de interés o el hecho de que no se puedan cobrar ciertos servicios hace que la banca no pueda entrar.

La Asobanca también defiende un entorno en el que no se regulen las tasas de interés para los créditos. Pero aun con regulaciones, los clientes se quejan porque consideran que las tasas son muy altas. ¿Cómo lograr sean más asequibles?


En el 2015, la tasa activa promedio estaba en 12% en promedio, pero ha venido cayendo y hasta mayo de este año se ubicó en un promedio de 10,5%. En julio vemos que hay un incremento en las tasas, pero es porque hay menos liquidez y menos dinamismo en la economía, entonces prevemos que algunas empresas van a estar aproblemadas y puede subir la tasa de morosidad. Para poder tener tasas de interés competitivas y adecuadas para financiar a todos los sectores productivos requerimos mejor estabilidad económica, mejor riesgo país, más líneas de crédito locales e internacionales para fondear a los bancos.

En este escenario de menor liquidez, ¿cómo se manejará la banca respecto del otorgamiento de créditos para cuidar la morosidad?

Parte del ciclo económico a la baja que prevemos para el segundo semestre tiene que ver con un decrecimiento de la calidad de la cartera, pero tampoco vemos una señal de que vaya a ser un año tremendamente complicado por el lado de la morosidad. Sin embargo, en ciertos sectores habrá ajustes más fuertes, por ejemplo, en el lado de inversión de infraestructura pública y eso va a hacer que las personas que estén en ese segmento tengan menos capacidad de ahorro y de repago de sus créditos. También las personas asociadas o relacionadas con los servicios públicos o con la contratación pública.


¿La mayor preferencia por el pago a diferido en las tarjetas de crédito también es una señal de esa menor liquidez que afecta a las familias?

Es una tendencia que hemos notado los últimos 12 meses. Los bancos van monitoreando esto, todavía están dentro del parámetro normal, pero sí notamos que la gente prefiere más el crédito rotativo y no pagar el mes la totalidad. Los bancos están atentos a esto, hay campañas de educación financiera. Creemos que es un elemento que indica el cambio de tendencia que vamos a vivir los emisores de tarjetas y bancos. Por eso hay entidades que ya están comenzando a revisar políticas relacionadas con el crédito y tarjetas para cuidar a los clientes.

Hoja de Vida

Formación. Doctor en Administración y Economía de la Universidad de Lancaster. Estudió en el Instituto de Estrategia y Competitividad de la Escuela de Negocios de Harvard. Tiene un master de IDE Business School. También cuenta con estudios de cuarto nivel en la Universidad de las Américas (UDLA). Se graduó de Economía en la Universidad Católica del Ecuador.

Experiencia. Es presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador. Fue director de investigaciones y líder del Departamento de Economía de IDE Business School. Se ha desempeñado en actividades vinculada a la academia. Consultor para el equipo negociador del Tratado de Libre Comercio con los EE.UU. durante el 2005.