En Ecuador, cada año, el 32% de los jóvenes con edades entre 18 y 34 años esta involucrada en la puesta en marcha de un negocio. Foto: Archivo / LÍDERES

En Ecuador, cada año, el 32% de los jóvenes con edades entre 18 y 34 años esta involucrada en la puesta en marcha de un negocio. Foto: Archivo / LÍDERES

El 32% de los jóvenes participa en la puesta en marcha de un negocio en Ecuador

12 de noviembre de 2019 17:44

La tasa de emprendimiento de los jóvenes muestra una tendencia decreciente en Ecuador, luego de un repunte en 2013. A pesar de esto, las cifras del país son las más altas entre los países participantes de América Latina y El Caribe. Así lo señala un estudio elaborado por la Espae, la escuela de Negocios de la Espol.

En Ecuador, cada año, el 32% de los jóvenes con edades entre 18 y 34 años esta involucrada en la puesta en marcha de un negocio, o posee uno que ha estado en funcionamiento por 42 meses o menos. Además, dice el estudio, se observan diferencias significativas entre los grupos de 18 a 24, y 25 a 34 años, siendo este último el que registra la mayor actividad emprendedora.

El informe de la Espae, que utiliza datos del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), añade que existen brechas de género entre la población de jóvenes; las mujeres confían menos en sus capacidades para emprender y muestran mayor temor al fracaso.

Aunque la tasa de TEA es similar para jóvenes de ambos sexos, una mayor proporción de mujeres está motivada por la necesidad, produciendo negocios que podrían tener dificultades para superar los 42 meses de vida. Contrastando con los emprendedores de mayor edad (35 a 64 años), los jóvenes están más motivados por mejorar sus ingresos u obtener más independencia, y menos por la falta de alternativas de trabajo.

Uno de los principales desafíos que enfrenta la mayoría de los países del mundo es el desempleo juvenil. Ecuador no es la excepción: alrededor de 200 000 personas de entre 18 y 34 años estarían desempleadas, con otras 500 000 en el subempleo (INEC, 2018).

Según la Espae, el fomento del emprendimiento de jóvenes es una estrategia crítica para poder integrarlos en el mercado laboral, aprovechando al máximo su potencial de contribuir significativamente al desarrollo económico.